Regresa con éxito de público la popular Feria de antigüedades de La Fresneda

La Fresneda recuperó durante este fin de semana uno de sus eventos más característicos del año. La Feria de antigüedades, artes, oficios, monedas y billetes regresó a las calles del municipio del Matarraña con el mayor número de puestos en los veintidós años de historia con los que cuenta. El éxito de la cita también se debe a la llegada masiva de visitantes, que durante las dos jornadas, recorrieron los rincones del pintoresco municipio dejando unas cifras cercanas a las 4.000 personas a lo largo de todo el fin de semana.

El sábado a las 10:00 de la mañana comenzó un fin de semana en el que La Fresneda se transformó para acoger a los centenares de vendedores y coleccionistas en la 22ª edición de la Feria de antigüedades, artes, oficios, monedas y billetes. Un total de 186 puestos distribuidos por el conjunto histórico artístico de la Villa de La Fresneda recibieron la visita de vecinos del pueblo y de un sinfín de visitantes, que especialmente durante la jornada del sábado invadieron el municipio. Frederic Fontanet, alcalde de la localidad, valoró muy positivamente la recuperación del evento: “Ha sido muy positivo. Estamos muy contentos tanto por la organización, que ha sido muy buena, como por el número de visitantes. Se han repartido durante las dos jornadas a lo largo de todo el día. Sobre todo han venido de otros pueblos del Bajo Aragón”.

El buen tiempo que acompañó durante todo el fin de semana sirvió de aliciente para animar al público a acudir a la cita con las antigüedades y los oficios tradicionales. “El sol que ha hecho ha sido clave para que hayamos podido tener esas cifras. Un domingo que no hace buen tiempo, los puestos se van y no vienen visitantes”, aseguró el regidor del pueblo del Matarraña, muy contento tras la recuperación de una feria que se celebraba ininterrumpidamente desde el año 1998 hasta la llegada de la pandemia.

La exitosa novedad

La edición de este año incorporaba una novedad llamativa. La feria solidaria para recaudar fondos destinados a la lucha contra el cáncer fue todo un éxito. El presidente de la Asociación Española contra el Cáncer de Teruel fue el encargado de inaugurar la Feria de antigüedades, artes, oficios, monedas y billetes en vigesimosegunda edición. “La gente se ha volcado con el asunto solidario. Creo que esa innovación ha sido lo mejor de toda la feria”, comentó Fontanet en las horas previas a la conclusión de una edición especial por ser la del regreso a las calles de La Fresneda tras el parón obligado en los últimos dos años.

El pregonero tradicional se encargó de teatralizar y amenizar la doble jornada tanto a pequeños como a mayores. Los puestos invadieron las calles del municipio y los coleccionistas fueron llegando a medida que pasaban las horas del sábado y se quedaron hasta bien entrada la tarde del domingo. Además del gran número de puestos, récord absoluto de la Feria, la incorporación de los talleres de oficios tradicionales tanto el sábado como el domingo logró generar un gran ambiente en todos los rincones de La Fresneda.

La Lonja acogió a cientos de curiosos que aprendieron algunas de las técnicas para realizar pintura sobre tela mientras que la Plaza Nueva se convirtió en el lugar de culto para los más fantasiosos, con un taller de magia que encandiló a los presentes.

De cara al próximo año

El éxito de participación supone la puesta en marcha para la preparación de la edición del próximo año, en la que según el alcalde “se van a repetir la mayoría de cosas, pero algunas otras se van a replantear”. La llegada de miles de visitantes al municipio provocó dificultades de aparcamiento en las zonas habilitadas: “Se ha mejorado mucho con la incorporación de señalización y la prohibición de acceso a ciertos lugares, pero todavía queda mucho por hacer”.

La gestión del aparcamiento es el principal punto que la organización pretende mejorar de cara a la edición del año que viene. En esta ocasión, los conductores que no encontraban plaza de aparcamiento, dejaron sus coches en la carretera provincial y  caminaron hasta el núcleo histórico de La Fresneda. Sin embargo, Frederic Fontanet ya piensa en alternativas de cara a la siguiente edición: “Nos falta ir más allá. Debemos habilitar aparcamientos disuasorios para que la gente no aparque en la carretera y lo haga en campos o parcelas habilitadas”.

El aparcamiento no impidió que miles de personas se acercasen a La Fresneda para volver a disfrutar del encanto del coleccionismo en su Feria de antigüedades.