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880.000 personas visitaron los siete Pueblos Bonitos de Teruel hasta noviembre de 2024 880.000 personas visitaron los siete Pueblos Bonitos de Teruel hasta noviembre de 2024
Un grupo de turistas recorriendo La Fresneda el pasado mes de agosto

880.000 personas visitaron los siete Pueblos Bonitos de Teruel hasta noviembre de 2024

Estar en la asociación nacional les aporta atraer más turismo y contribuye a desestacionalizarlo
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Cruz Aguilar

Estar entre los Pueblos más Bonitos de España es una garantía de éxito, o al menos así lo reflejan los casi 880.000 visitantes que recorrieron, entre los meses de enero y noviembre, los siete turolenses que formaban parte de la asociación en 2024. Los responsables municipales de Calaceite, Valderrobres, Mirambel, Cantavieja, Puertomingalvo, Rubielos de Mora y Albarracín están contentos con la promoción que reciben y la mayor parte de ellos aseguran que acceder al club ha marcado un antes y un después en lo que respecta a la afluencia turística y, además, ha contribuido a desestacionalizar las visitas.

A finales de noviembre se aprobó la entrada de Linares de Mora y La Fresneda y se hizo efectiva en los primeros días de 2025, aunque todavía falta llevar a cabo la presentación oficial en ellos. Teruel es, con los nueve pueblos que tiene ahora, la provincia española con más localidades bonitas, seguida de Burgos y Cantabria, ambos con siete, según indica Francisco Mestre, que es el presidente de la asociación. “Somos muy exigentes, intentamos que quien tenga el nombre de Pueblo más Bonito cumpla todos los requisitos y nuestra imagen es de un pueblo donde el urbanismo ha conservado su esencia, su encanto”, especifica. Añade que, aunque Teruel es una milagrosa excepción, en España hay zonas totalmente degradadas, donde se han producido “auténticos desastres urbanísticos” y cita a modo de ejemplo Murcia y la provincia de Valencia.

El empeño de los alcaldes

En Teruel “la despoblación ha permitido mantener la esencia”, algo en lo que también ha contribuido la figura de Conjunto Histórico, que no ha permitido construir, entre otras cosas, edificios de pisos. El trabajo que se hizo en los años 60 y 70 del pasado siglo para preservar entornos urbanos fue clave, puesto que luego llegaron otras décadas, como los años 90 y el inicio del siglo XXI en las que “se construyó sin tener nada en cuenta”. Mestre atribuye el mérito de muchos de los pueblos que hoy forman parte de la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España a la apuesta por el patrimonio de “buenos equipos de gobierno” y cita el de Alquézar, en Huesca: “El pueblo estaba totalmente destrozado pero con el empeño del alcalde y un cuidado muy esmerado, se recuperó”, dice.

En la actualidad hay en el club 122 pueblos y, desde que se creó la asociación, hace ahora 15 años, sólo una localidad la ha abandonado, Pollença, en Mallorca, debido a cuestiones políticas vinculadas al independentismo, que también afectan a determinadas zonas de Cataluña.

La agrupación ha llegado a un acuerdo con Telefónica Tech con el fin de contabilizar, a través de los dispositivos móviles, el número de personas que recorren estas localidades. De momento, sólo hay datos de enero a noviembre de 2024 y son aproximados, puesto que no incluyen a los menores de edad. Sin embargo, permiten observar cuáles son los meses de mayor afluencia, que no en todos los casos es agosto. Así, en algunas localidades, como Mirambel o Cantavieja, hubo más turistas en septiembre y en el Matarraña las cifras de marzo fueron casi tan elevadas como las de agosto. Otro de los datos que se desprende de las gráficas es que octubre es un mes óptimo para el turismo rural, con cifras que, en algunos casos, como Albarracín, superan al resto de los meses salvo agosto.

Aunque la principal ventaja que obtienen los núcleos asociados es la promoción que se hace de ellos, Mestre indica que también se afanan desde el organismo por solucionar los problemas específicos que tienen. “Cada dos años participamos en un acto en el Senado para analizar la problemática de estos municipios”, relata Francisco Mestre. El municipio más pequeño que forma parte de la red apenas llega a la quincena de habitantes y la mayoría de ellos son núcleos con pocos vecinos -uno de los requisitos es tener menos de 15.000 habitantes, aunque en la mayoría de los casos esa cifra queda muy alejada-.

Una de las cuestiones a las que se enfrentan, como corroboran varios ediles turolenses, es que reciben ayudas en función del censo, pero tienen que prestar servicios para muchos miles de personas más. El caso más paradigmático de la provincia de Teruel es Albarracín, donde los ingresos regulares que perciben por sus 1.015 habitantes no son, ni de lejos, suficientes para el coste de mantener servicios como la recogida de residuos, lamenta el alcalde, Daniel Úbeda. “Ni los puntos de contenedores que necesitamos ni las toneladas de basura que se generan son acordes a esos mil habitantes, el gasto que suponen es muy elevado y la financiación debería adecuarse. Es muy bonito decir que Albarracín es el pueblo más bonito de Aragón, pero las instituciones deberían colaborar en su mantenimiento”, dice Úbeda, quien se muestra confiado en que el Gobierno de Aragón le eche una mano para restaurar la plaza Mayor, “un proyecto que cuesta 500.000 euros y resulta inasumible” en un municipio de un millar de habitantes, precisa.

En este sentido, el presidente de la asociación apunta que “el hecho de tener un incremento turístico debe de ir unido a que las instituciones apoyen a estos pueblos”. Una de las ventajas que han logrado los municipios que forman parte de la asociación son los cargadores para coches eléctricos gratis a través de un acuerdo con Endesa. Por otro lado, destaca Mestre, todos los pueblos están incluidos en el único mapa Michelin que recomienda municipios, algo que los convertirá en un referente para muchos turistas.

También hay otras cuestiones de importancia que, sin embargo, tienen pendientes, como la retirada de los cables de las fachadas, para los que se han mantenido, sin éxito, reuniones con varias empresas energéticas.

Una de las problemáticas a las que se enfrentan los alcaldes de los Pueblos Bonitos es la regulación del tráfico ya que la asociación les exige que no haya coches aparcados por las calles. El alcalde de Puertomingalvo, Manuel Zafón, explica que en su localidad acostumbrar a los vecinos a que no aparquen en la puerta “cuesta”, pero asegura que lo han logrado al menos durante los meses de mayor afluencia de visitantes.

En otros casos, como en Albarracín, formar parte de la agrupación no ha supuesto ninguna limitación para los vecinos puesto que su propio plan especial que regula el conjunto histórico “es muy restrictivo”.

Poder adquisitivo alto

Los representantes municipales de los siete pueblos turolenses más Bonitos de España están encantados con formar parte de la asociación y uno de los hitos que todos reseñan es que ahora tienen turismo también entre semana. Esa desestacionalización la achacan varios de ellos al hecho de integrar la asociación y además destacan que se trata de visitantes senior plata, desde 45 años en adelante -muchos de ellos ya jubilados pero activos-, con un poder adquisitivo alto y con disponibilidad de tiempo.

“Ha sido el detonante para desestacionalizar el turismo”, explica la teniente de alcalde de Cantavieja y concejala de Turismo, Marta Monforte, quien añade que “entre semana ahora todos los días hay gente y eso antes no ocurría”. Monforte va más allá en sus afirmaciones y precisa que la llegada de este perfil de visitantes “no es a grandes picos, sino constante” y permite a los negocios turísticos trabajar de forma continuada.

El alcalde de Valderrobres, Carlos Boné, indica que hace algunos años los turistas llegaban únicamente en agosto y Semana Santa, “luego ya comenzaron a venir los fines de semana y ahora ya hay gente entre semana”.

Para Mirambel también ha sido “un revulsivo importante” asegura la alcaldesa, Mari Carmen Soler. Añade que estar en los Pueblos Bonitos ha colocado a la localidad “en el mapa a todos los niveles” y destaca a su vez la afluencia que hay de lunes a jueves. Mirambel es ahora “más atractivo porque es más visible”, dice la responsable municipal, para quien la llegada de visitantes favorece de forma directa a los propios vecinos puesto que el gasto que generan ayuda a mantener servicios del municipio como la tienda. Soler lamenta, no obstante, la falta de oferta de restauración en la localidad, donde sólo hay un bar y varias casas rurales: “Vemos pasar a mucha gente, pero no se puede dejar dinero aquí”, apostilla.

En Valderrobres “la asociación marcó un antes y un después”, constata Boné, y además su inclusión en ella les dio acceso a una campaña que fue de gran relevancia para el municipio, las luces navideñas de Ferrero Rocher. Era el primer año que la compañía de bombones iba a decorar un pueblo y les gustó Valderrobres, cuyos responsables municipales les informaron además que esa Navidad no iban a iluminar la localidad porque tenían que destinar esos recursos al mantenimiento de la guardería y la residencia de ancianos: “Buscaban un pueblo que no gastara mucho en luces y cuando les contamos nuestra idea para ese año les encantó ayudarnos”, expone el alcalde, quien asegura que esa campaña les dio mucha visibilidad. En ese momento las personas que pasaban cada año por el castillo, donde hay que pagar una entrada, eran unas 15.000 y ahora superan los 40.000.

El regidor de Albarracín, Daniel Úbeda, indica por su parte que la ciudad ya recibía un importante flujo de visitantes antes de acceder a la agrupación, pero reconoce que formar parte del club de los guapos “sí se ha notado porque sin duda hacen una publicidad muy interesante”.

Aval y garantía

En lo que respecta a Rubielos de Mora, según argumenta su alcalde, Ángel Gracia, ser uno de los Pueblos más Bonitos de España ha significado “un aval y una garantía de cara a la proyección turística, de tal forma que se ha incrementado el número de visitantes. La verdad es que los resultados son muy buenos”, relata, para añadir que ha contribuido sustancialmente en la desestacionalización del turismo. Gracia señala que la Asociación “es un referente a nivel nacional” y alaba el papel que tiene “de potenciar el turismo vinculado con el patrimonio en el medio rural”.

“Ha sido exponencial, al final pertenecer a una plataforma que te da visualización siempre atrae un poco más”, relata en este sentido Juan Miguel Monclús, alcalde de Calaceite.

Otro de los aspectos en los que incide el título de pueblo bello es en el orgullo que siente la gente del municipio y “el esmero que ponen en tenerlo arreglado”, comenta Manuel Zafón, responsable municipal de Puertomingalvo. En este sentido también se pronuncia la técnica de Turismo de la Comarca del Maestrazgo, que destaca que la marca de calidad “despertó un orgullo entre la población” de la capital comarcal. Además, precisa que el Ayuntamiento ha desarrollado muchas acciones encaminadas a embellecerlo que han sido secundadas por los vecinos.

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