Presentada en el Bajo Aragón la reforma del Código Foral

El salón de plenos de la Comarca del Bajo Aragón acogió el pasado martes, la presentación de la reforma del Código del Derecho Foral de Aragón en materia de capacidad jurídica de las personas, un evento clave para el territorio. La reforma, introducida por la Ley 3/2024, adapta la legislación aragonesa a la Convención de Nueva York sobre los derechos de las personas con discapacidad. Esto convierte a Aragón en la primera comunidad con competencias en derecho civil que adopta plenamente este tratado, marcando un hito en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad.

También intervino José María Fuster, director general de Desarrollo Estatutario del Gobierno de Aragón, quien destacó la importancia histórica y actual del derecho foral aragonés. “Nuestro derecho, principal seña de identidad de Aragón, lo hemos mantenido durante siglos, pero es un derecho vivo que debemos actualizar”, recalcó Fuster.

La reforma tiene como principio fundamental la plena capacidad jurídica de toda persona, basada en su dignidad, lo que supone la eliminación de términos como 'incapacitación'. Ahora, se fomenta que las personas con discapacidad ejerzan su capacidad por sí mismas, con el apoyo de familiares o curadores en casos necesarios, siempre desde el principio de intervención mínima.

Por su parte, Aurora López, secretaria de la Comisión Aragonesa de Derecho Civil abordó los detalles técnicos de la reforma, explicando que la revisión del código ha sido profunda, adaptando no solo el tratamiento de la discapacidad, sino también revisando la protección de menores. “Aunque lo más significativo es el nuevo enfoque sobre la discapacidad, hemos aprovechado para hacer una revisión integral del código, especialmente en la protección de menores”, señaló López. Además, subrayó el papel del Bajo Aragón en este proceso: “Nuestra comunidad, con su derecho civil propio, se posiciona a la vanguardia, y el Bajo Aragón tiene un papel crucial en la aplicación de estas reformas, adaptando su realidad a las nuevas necesidades”. López también destacó el reconocimiento al trabajo de la Comisión Aragonesa de Derecho Civil, que ha celebrado 52 reuniones para culminar con esta reforma.

La entrada en vigor de la ley, el pasado 15 de julio, según los ponentes, “marca el inicio de una nueva era para el derecho foral aragonés”, y también para las personas con discapacidad en el Bajo Aragón, que contarán con un marco jurídico mucho más protector de su autonomía y dignidad.

Además, la ley refuerza la figura de los apoyos familiares y ofrece herramientas flexibles para que jueces y operadores jurídicos puedan ajustar sus decisiones a las necesidades concretas de cada persona.