Nuevos equipamientos tras la reforma del Centro de Servicios Múltiples de Aguaviva

El inmueble que alberga las instalaciones del Centro de Servicios Múltiples de Aguaviva ha recibido una reforma gracias a la cual el edificio ha dicho adiós a las humedades y a las barreras arquitectónicas que se localizaban en la zona de acceso al edificio, donde se ha implantado una rampa, y en los aseos, que se han adaptado, tanto en la planta semisótano como en la planta primera.

Con estas dos medidas se han completado otras actuaciones relacionadas con la accesibilidad que ya se llevaron a cabo en fases anteriores. Ambas se suman a otras intervenciones dirigidas a mejorar la habitabilidad del edificio, de manera que se han efectuado mejoras para solucionar las humedades que afectaban al Punto de Información Turística, un espacio en el que se han instalado sensores térmicos, de presencia y CO2, con el fin de controlar todos los parámetros y mejorar la gestión energética y el confort del edificio.

La intervención ha incluido otras mejoras relacionadas con la  gestión de residuos y en materia de protección contraincendios, para lo cual se han instalando puertas cortafuegos y tabiques con resistencia al fuego, se ha podido implementar un sistema de seguridad mediante cámaras de videovigilancia y se ha completado la adaptación de la instalación eléctrica del edificio en cumplimiento del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.

Las mejoras en el edificio han llegado también a la iluminación. En concreto, el alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente, explicó que se han sustituido las luminarias existentes, la mayoría de las cuales eran todavía de florescencia e incandescencia. De esta forma se ha pasado a una iluminación con tecnología led de elevada eficiencia, con el fin de reducir el consumo energético. Además, dado que el edificio aloja diversos usos de ámbito turístico, se ha colocado un punto de recarga de bicicletas eléctricas para poder dar servicio a este tipo de visitantes. Esta última actuación se ha hecho coincidir en el tiempo y en el espacio físico con la nueva estación de reparación de bicicletas instalada por la Comarca del Bajo Aragón junto al acceso al Punto de Información Turística.

Por último, también han sido sustituidos los cerramientos (ventanas y puertas) y se ha dispuesto un nuevo aislamiento bajo la cubierta del edificio, con el objetivo todo ello de mejorar su envolvente térmica.

Y relacionado con lo anterior, el Centro de Servicios múltiples cuenta a raiz de esta intervención de una instalación fotovoltaica compuesta por 20 paneles de 450 Wp para una potencia total de 9,00 kWp, lo que permite el autoabastecimiento del remozado edificio.

Junto con ello, y también relacionado con la eficiencia y la reducción del gasto público, se ha procedido a la sustitución de la anterior caldera de gasóleo y los radiadores de alta temperatura, por un sistema de alta eficiencia de aerotermia con radiadores de baja temperatura, mediante el cual se podido unificar el sistema de emisión y reducir el consumo energético térmico de calefacción y refrigeración, apostando por un sistema basado en energías renovables.

Según el primer edil, “el edificio está completamente en uso, sobre todo tras la última inversión que se realizó con fondos destinados a las comarcas mineras”. Había servicios como el gimnasio que “se habían trasladado a otros edificios del pueblo”, porque había quedado obsoleto. En este sentido, la inversión llevada a cabo ha permitido su recuperación para el uso público, con la instalación de una oficina de turismo y un albergue, que son nuevos servicios y se suman “a los que ya teníamos allí como el despacho de la trabajadora social, el consultorio médico o la zona de coworking”, destacó el alcalde.

Por otra parte, con la mejora en eficiencia energética y en los sistemas de calefacción “tenemos un edificio del siglo XXI”.

El inmueble fue en su día un Centro Republicano en el que se había intervenido en los años 80 del siglo XX, pero en el que no se había vuelto a invertir desde entonces, según explicó el primer edil. Ahora “tenemos un inmueble propio del siglo XXI, accesible, moderno, eficiente y que presta servicios a todos nuestros vecinos”.

La rehabilitación del inmueble se ha podido llevar a cabo tras sendas fases en las que se han invertido más de 250.000 euros. La empresa bajoaragonesa Construcciones Milián Quílez ejecutó las obras, que se financiaron con cargo a fondos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana mediante el programa Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos de entidades locales (PIREP local) con fondos europeos Next Generation EU.