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Massalió Viu impulsa la tradición de los ‘esclafidors’ para mantener viva su fiesta Massalió Viu impulsa la tradición de los ‘esclafidors’ para mantener viva su fiesta
Los vecinos de Mazaleón encienden sus hogueras el fin de semana. Massalió Viu

Massalió Viu impulsa la tradición de los ‘esclafidors’ para mantener viva su fiesta

Este fin de semana Mazaleón también está de celebración en honor a la Virgen del Pilar
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Las fiestas en honor a la Virgen del Pilar, uno de los momentos más esperados para los zaragozanos, pero también para muchos municipios del Bajo Aragón y el Matarraña, como es el caso de Mazaleón. En esta localidad, traen consigo la recuperación de una de las tradiciones más emblemáticas del municipio: los esclafidors. Las fiestas, que giran en torno a las hogueras, no solo son un motivo de celebración y encuentro entre vecinos, sino también una oportunidad para revitalizar costumbres que forman parte de la identidad cultural de la localidad. Este año, la agrupación de electores Massalió Viu se encargaron ayer de recolectar y repartir 500 esclafidors, unos juncos de río que, tras calentarse en el fuego de las hogueras, se hacen explotar al golpearlos contra el suelo o una pared.

Carlos Celma, portavoz de Massalió Viu explicó la importancia de esta tradición y el esfuerzo por mantenerla viva. “Aquí, tradicionalmente en Mazaleón, para las fiestas del Pilar lo que se hace son hogueras. Mientras que en otros municipios de la comarca se hace fuego para San Antón, esa tradición se reserva para el Pilar. Es un momento especial en el que las cuadrillas se reúnen, montan cenas y disfrutan de las hogueras, acompañadas de los esclafidors, que son parte fundamental de nuestras celebraciones”.
 

Los esclafidors preparados en la plaza para ser repartidos entre los vecinos de la localidad el pasado año. Massalió Viu

La necesidad de revitalizarse

El proceso de recogida de los esclafidors comienza días antes de las fiestas. Los vecinos se dirigen al río para recoger los juncos, que deben mantenerse en agua hasta poco antes de la festividad. “Es un ritual que lleva tiempo. Se recogen los juncos, se mantienen en agua y se dejan secar un par de días antes de la fiesta, para que estén en su punto justo. Luego, en la víspera del Pilar, los calentamos en las hogueras y los hacemos explotar. Es algo que yo recuerdo siempre, y ya tengo cierta edad”, comentó Celma.

Sin embargo, esta tradición, que lleva décadas formando parte de las celebraciones en Mazaleón ha visto una disminución en su práctica en los últimos años. “Antes todas las cuadrillas hacían su hoguera, su cena, y buscaban esclafidors. Ahora, cada vez es menos gente la que lo hace”, lamentó Celma. La escasez de juncos en la zona y el cambio en los hábitos de ocio de las nuevas generaciones son algunos de los factores que han influido en la reducción de esta costumbre.

Ante esta situación, Massalió Viu ha decidido actuar para evitar que la tradición de los esclafidors desaparezca. Este año, como en la edición anterior, la asociación ha recolectado 500 juncos y los ha dividido en lotes de 10 para repartirlos entre quienes quieran participar en esta actividad. “Nosotros queremos facilitar que se recupere esta tradición. No se ha perdido del todo, pero sí que ha disminuido su práctica. Es simbólico: el año pasado repartimos todos los lotes y esperamos que este año sea igual. Es una forma de animar a la gente a mantener viva esta parte de nuestra cultura”, explicó Celma.

El portavoz explicó que, a pesar de los esfuerzos, la tradición de los esclafidors ha ido perdiendo fuerza en los últimos años. La dificultad para encontrar juncos en los alrededores de Mazaleón es una de las razones. “Antes en el río había muchos más juncos, pero ahora cuesta encontrarlos. Este año tuve que ir con mis hijos y la verdad es que hallamos muy pocos”, confesó Celma. Esta escasez obliga a veces a los vecinos a desplazarse a otros municipios para recolectar los esclafidors necesarios para la festividad.

A esto se le suma el cambio en las costumbres de ocio. “Hace 30 años, todas las cuadrillas hacían sus hogueras y buscaban esclafidors. Hoy en día, las opciones de entretenimiento son muchas, y la gente joven tiene alternativas que no implican salir al campo o participar en este tipo de actividades tradicionales”, indicó Celma. No obstante, el esfuerzo de Massalió Viu junto al apoyo de los vecinos de la localidad y otras cercanas han demostrado que hay interés por recuperar estas costumbres. “El año pasado incluso vinieron personas que, a pesar de ser del pueblo, nunca lo habían hecho. Al probarlo, dijeron que les había encantado y que volverían. Ese es el espíritu que queremos fomentar”, explicó Celma.

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