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Mas de las Matas refuerza su identidad hídrica con novedades en su Ruta del Agua Mas de las Matas refuerza su identidad hídrica con novedades en su Ruta del Agua
Los visitantes aprecian el mural representativo del agua en la fachada del molino harinero, llevado a cabo por la artista Silvia Díaz. P.A

Mas de las Matas refuerza su identidad hídrica con novedades en su Ruta del Agua

Más de cien personas, entre masinos y visitantes participaron en este recorrido turístico
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La localidad de Mas de las Matas, vivió ayer una jornada memorable con la presentación de la renovada Ruta del Agua. Este evento reunió a más de un centenar de masinos y visitantes, quienes participaron en un recorrido formado por cinco paradas, que puso de relieve el valor histórico, cultural y artístico de este recurso esencial para la vida del municipio. El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento y gracias al Plan de Empleo de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), ha recibido diversas mejoras estéticas, informativas y artísticas en los últimos meses y busca consolidarse como uno de los principales atractivos turísticos de la localidad.

Cinco paradas históricas

Tras la bienvenida, el evento comenzó con un recorrido por los principales puntos de la ruta, donde los asistentes pudieron apreciar las mejoras realizadas, de la mano de la alcaldesa, María Ariño; Sara Díaz, concejal de Turismo del Ayuntamiento y Silvia Díaz, técnica superior de escenografía y artista fallera, quién ha llevado a cabo todas las novedades hídricas de la localidad, contratada durante cinco meses gracias al Plan de Empleo de la DPT.

A lo largo del recorrido, la Ruta del Agua conecta diferentes puntos que representan el rico patrimonio hidráulico de Mas de las Matas, desde el azud y las acequias hasta los lavaderos y abrevaderos. Este entramado refleja siglos de historia en los que el agua ha sido un recurso esencial para la agricultura, la industria y el día a día de los vecinos. La concejal de Turismo destacó que este sistema de riego es “único” en la comarca y una muestra del ingenio de generaciones pasadas.
 

La estética de piedra del muro y dos figuras de animales acúaticos en Los Patos. P.A


En primer lugar, el lavadero Hinchidor dejó impresionados a todos los presentes con las nuevas incorporaciones lumínicas. Según la concejal Díaz: “Se ha incorporado una iluminación especial que cambia de color, realzando el encanto del espacio en horario nocturno. También se instalaron nuevos carteles explicativos con detalles históricos y descriptivos del lugar”, explicó.

La segunda parada, aunque también relacionada con el agua y el pasado histórico de este territorio, no contaba con agua real, sino que ha sido representada en un mural con pinturas de spray, junto al molino harinero. Según la artista, Silvia Díaz: La obra combina una noria, espigas de trigo y las acequias, elementos que simbolizan la economía y la continua relación del pueblo con el agua a lo largo de los años. Además, explicó que, “el mural respeta la estructura original y utiliza técnicas modernas como pintura en spray para realzar la identidad del molino”.

La acequia de Las Lunas fue la tercera renovación que pudieron presenciar los vecinos. Aunque las tareas de limpieza de acequias impidieron que estuviera llena de agua, se instalaron luces para realzar el encanto del lugar cuando vuelva a fluir. Por su parte, Díaz explicó el trabajo realizado en este tramo. “El muro del entorno fue pintado con tonos que armonizan con la zona, y se colocaron carteles informativos realizados con materiales reciclados.”, explicó.
 

(De izqda. a dcha.) María Ariño, Sara Díaz y Silvia Díaz. P.A


Uno de los ‘platos fuertes’ llegó con la cuarta parada: el lavadero El Brazal. Este enclave, ahora cuenta con una escultura a tamaño real de una lavandera, bautizada como ‘Flora’, en homenaje a las mujeres que usaban este espacio, y que a día de hoy, todavía siguen usando. La artista fallera describió su proceso creativo, desde la estructura metálica inicial, hasta los acabados impermeables, como la espuma de poliuretano y politileno. “Esta obra lleva un recubrimiento de mortero; los pliegues están hechos con tela y varias capas de mortero. Está pintada a mano y con un acabado de pintura impermeabilizante para mayor duración. Queríamos reflejar la importancia de las lavanderas, no solo como parte del pasado, sino como una tradición viva en Mas de las Matas”. Además, Díaz aprovechó para agradecer el trabajo de Cerramientos Cortés, por llevar a cabo la estructura de hierro sobre la que más tarde la artista trabajó.

Por último, la quinta estructura que también presentó novedades fue el lavadero de Los Patos. Según la concejal de Turismo, Díaz: “Antes considerado el patito feo de los lavaderos”. Este espacio ha sido completamente renovado con materiales que imitan piedra natural, dándole un aspecto más noble. También se añadieron figuras de patos, obra de la artista Díaz, que subrayó la importancia de los materiales con los que ha trabajado. “La técnica consiste en un mortero especial para hacer imitación piedra con una malla y espuma de poliuretano, para así dar el volumen de las piedras. Al igual que la lavandera, estas piedras están pintadas también a mano con diferentes pigmentos para dar el acabado”, explicó al público.
 

La figura representativa de la mujer lavandera en tamaño real; Flora, en el lavadero El Brazal. P.A


Para finalizar la visita, la artista local, Benilde Edo presentó su exposición fotográfica Las Cascadas de la Clara. La Clara es un manantial que viene del barranco Jalmero, de corto recorrido que se encuentra en el término de Aliaga y desagua en el Guadalope. Según Edo: “Aguas que luego llegaron hasta nuestras acequias para el riego y demás husos. De una gran belleza pero de un acceso difícil para llegar hasta su última cascada, como el nombre indiaca de una gran claridad.”. Además, definió este fenómeno natural como “un santuario”, que llamó su atención por su belleza tan característica.

Esta obra consta de 14 foto-pinturas de 30x40 centímetros, en papel fotográfico, repintado con pilos permanentes y rotuladores fluorescentes.

Pasado y motor del presente

Mas de las Matas no sería lo que es hoy en día sin el agua. Los orígenes como pueblo hídrico se remontan al siglo VII, cuando los musulmanes que en ese momento allí se encontraban construyeron los primeros sistemas de acequias, hasta la modernización del sistema en el siglo XX, el agua ha sido (y es), ‘el alma’ del pueblo. Por su parte, Sara Díaz, concejal de Turismo del Ayuntamiento destacó durante la jornada el valor de la ruta. “La Ruta del Agua no es solo un recurso turístico; es una declaración de nuestra historia. Las acequias, lavaderos y fuentes han regado la vida de esta comunidad durante siglos, moldeando su desarrollo y su carácter”, explicó.

El recorrido organizado este sábado mostró el trabajo realizado para modernizar y embellecer esta ruta, conservando su esencia histórica. La alcaldesa María Ariño agradeció a los implicados en el proyecto, desde técnicos hasta vecinos, subrayando que “este esfuerzo no solo refuerza nuestro patrimonio, sino que mira hacia el futuro al potenciar el turismo local”.

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