Mas de las Matas vive con gran ilusión El Regreso del Comendador

Mas de las Matas vive un fin de semana rememorable, con la celebración del 20 aniversario de El Regreso del Comendador; una recreación histórica que congrega a vecinos y pueblos cercanos, para revivir la toma de posesión del Comendador de la Encomienda de Castellote, una tradición quegracias a los decorados, los puestos artesanos y a los trajes de época, consigue transportar a los presentes a los siglos XVII y XVII, donde transcurrió la historia real. A pesar de la lluvia, la cuál complicó algunas actividades de la tarde de ayer, el ambiente festivo se mantuvo y los organizadores lograron sortear las adversidades climáticas trasladando ciertos eventos, como una de las representaciones, a los interiores.

Esta recreación siempre ha resultado ser un ejemplo de cómo una pequeña localidad puede transformar su historia y sus raíces en un evento que une a diferentes generaciones y pueblos vecinos. A lo largo de sus 20 años de vida ha experimentado momentos de auge y otros no tan satisfactorios, pero gracias a la nueva organización y al Ayuntamiento de Mas de las Matas, el evento parece estar resurgiendo. Según su alcaldesa, María Ariño, este es un cambio que ha traído mucha ilusión. “Ver a la gente tan motivada como la estamos viendo estos días, nos hace pensar que esta celebración tiene un futuro muy prometedor”, afirmó.

El objetivo de obtener el reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico de Aragón, continúa siendo una de las grandes aspiraciones del municipio. Para José Izquierdo, el presidente de la Asociación el Regreso del Comendador, esto supondría un punto y aparte en la historia de la festividad. “Lograrlo nos daría una visibilidad enorme y la oportunidad de que cada vez más personas conozcan esta tradición tan nuestra”, explicó.

El evento se inauguró el viernes por la noche, con una nueva representación histórica: el conjuro de las brujas, un ritual que aseguró la buena estancia del Comendador en la localidad. Según Ariño, este eventó resultó ser “todo un éxito”, que unió a todas las generaciones.

 

La mañana del sábado comenzó con incertidumbre debido al temporal, ya que la previsión no era favorable. Sin embargo, las actividades comenzaron con normalidad; la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Alcorisa animaron junto al grupo de dulzaineros a todos los presentes y además, los más pequeños pudieron disfrutar de una demostración de tiro con arco, y de una representación del Comendador con marionetas.

Sin embargo, la lluvia comenzó antes de las 14 horas de la tarde, lo que obligó a trasladar la representación histórica ‘El Pleito de las Judías’, dentro de la iglesia. Una historia que data del año 1739 y narra un acontecimiento sobre el pago de los diezmos de las cosechas locales.

A pesar de estos cambios, larespuesta del público fue positiva y todos los visitantes siguieron las representaciones. “La gente está colaborando como siempre. Hemos visto un aumento de puestos venidos de fuera, lo que ha significado una excelente señal para la fiesta”, explicó Ariño.

Por la noche, la cena reunió a más de 800 comensales que despidieron el sábado con un espectáculo de fuegos.

La importancia de lo local

Uno de los aspectos más singulares de esta tradición son los puestos artesanales y las cantinas, quienes con sus oficios aportaron un toque único a la celebración. Cada año, los artesanos no solo exhiben y venden sus productos, sino que también comparten sus conocimientos con los visitantes y muestran en vivo técnicas que en muchos casos, pasan de generación en generación. Esta es la vivencia de Jesús Palma, un artesano local dedicado al encordado de sillas. A pesar de que este ha sido el primer año que participa de manera activa en la fiesta, su conexión con Mas de las Matas es profunda, ya que es oriundo del pueblo. “Yo soy de aquí del pueblo, aunque he vivido muchos años fuera”, comentó Palma, quien tras jubilarse ha decidido retomar este oficio que aprendió de su abuelo. “Este oficio se ha perdido totalmente, ya no hay nadie que se dedique a esto. La gente prefiere comprar la silla en grandes almacenes porque es más barata”, lamentó.

Otra de las artesanas locales, Ana Doñate, explicó la gran labor que realizan en su taller ‘Rojo Cereza’.”Esto conlleva mucho esfuerzo detrás. De normal lo que hago es forja, pero no me ha dado tiempo a traer muchas piezas, así que lo que vendo es bisutería artesana y pintura en tela”, indicó Doñate.