Los restos encontrados en el cerro de Pui Pinos se estudian en el Taller de Arqueología de Alcañiz

Los restos encontrados en las obras de emergencia del cerro de Pui Pinos de Alcañiz se están conservando en la sede del Taller de Arqueología (en el centro iberos), donde ha empezado el lavado de la cerámica y de los artículos metálicos que aparecieron durante el control arqueológico de la obra. Principalmente, se trata de distintas monedas de diferentes épocas y de un abalorio, en concreto una mano de Fátima, una pieza apotropaica que, aunque de origen musulmán, fue incorporada por diferentes culturas en época medieval.

Los distintos materiales hallados durante el estudio arqueológico se están lavando y limpiando estos días para proceder, a continuación, a su estudio y documentación. Se trata de “un material interesante, perteneciente a época bajomedieval y moderna”, explicó Fran Portolés, uno de los directores de la excavación, quien ha realizado también el  trabajo de documentación de las estructuras de piedra que se han localizado en las obras, algunas de los siglos XVIII, como un antiguo cuartel; otras de los siglos XV y XVI y, finalmente, otras que se estima serán de los siglos XII y XIII. Según señaló, las distintas unidades de tierra que se han excavado “nos permiten datar las estructuras más antiguas que creemos son del siglo XII, es decir, pertenecientes al origen de Alcañiz, que tuvo lugar alrededor de los reinados de Alfonso I el Batallador y de Ramón Berenguer IV”, manifestó.

Semanas atrás se documentaron las estructuras de piedra a través de un equipo de topografía y se procedió a realizar un escaneado en 3D de la zona. A continuación, una excavadora retiró todos los restos.

Fragmentos cerámicos

En relación al material cerámico, han aparecido fragmentos de los siglos XIV al XVI, si bien “se trata de una primera aproximación, ya que ahora, tras su limpieza y lavado, todo el material se tiene que estudiar”, manifestó Portolés. En este sentido, el arqueólogo hizo hincapié en que “tenemos tres tipos de cerámica; una típica de Teruel de verde manganeso, que pertenecería a los siglos XIV y XV, otra de Muel, de color azul y fondo blanco y, finalmente, un tercer tipo de cerámica más moderna, probablemente del siglo XVI, que presenta unas franjas de color ocre con reflejos y que es una cerámica de Manisses”, comentó el codirector de la excavación. Todas estas tipologías, dijo, “beben de la tradición islámica del sur, de Andalucía”.

En la excavación no se ha localizado ningún resto completo, sino que “todo son fragmentos rotos”, añadió. En relación a las piezas metálicas, “ha salido una pequeña mano de Fátima, un colgante apotropaico hecho de bronce”.

Las piezas conservadas se localizaron entre los escombros que fueron retirándose durante la excavación. Según el arqueólogo, la forma de construir en aquella época “se basaba en el reaprovechamiento o reutilización de los espacios de etapas anteriores, algo que se mantuvo hasta el siglo XVI, cuando se detecta una modificación urbana más destructiva con respecto a las estructuras previas, ya que la forma de construir cambia y se empiezan a utilizar nuevos aterrazamientos a base de sillares”, detalló.

Por su parte, el director del Taller de Arqueología de Alcañiz y arqueólogo, José Antonio Benavente, destacó la “importancia de que todo lo que se ha encontrado se documente bien y la población de Alcañiz conozca de su existencia, pues representa una parte importante de la historia bajomedieval la ciudad”.

Las estructuras aparecidas pertenecen a viviendas de distintas etapas históricas que “señalarían la ocupación bajomedieval de Alcañiz a partir del siglo XII-XIII en torno al castillo Calatravo, intramuros, y su disposición nos indicaría la forma en como creció  la ciudad, siguiendo curvas de nivel, rodeando la parte oriental del castillo, lo que se correspondería con las calles San Pedro, Pueyos y la ladera occidental del cerro de Pui Pinos”, detalló el arqueólogo, quien hizo hincapié en que “la forma en que se construyeron estas casas refleja un tipo de urbanismo muy típico que seguía lineas concéntricas”.

Estructuras

Las estructuras, que ya se han documentado y desmontado de manera definitiva, “son interesantes porque están incluidas en el segundo recinto amurallado del siglo XIII”, enfatizó Benavente y “pertenecerían a la segunda fase de construcción del recinto amurallado”.

Conforme la ciudad fue creciendo, se construyeron otras edificaciones. En ese entorno estaría la antigua judería, que “fue muy importante en el siglo XIV”, según apuntó, y siglos después un cuartel del siglo XVIII, parte de cuya estructura también se ha localizado durante la obra de emergencia y desmontado con posterioridad. De hecho, el director del Taller de Arqueología explicó que “el Cuartelillo actual se levantó en el siglo XIX por encima de donde estuvo ese antiguo acuartelamiento”. Toda esa zona, añadió el experto, “que se fue rellenando de escombros, pertenecería al antiguo barrio de Santiago, donde estuvo una antigua iglesia románica que se sospecha puede localizarse bajo el aparcamiento del Cuartelillo”.

Para Benavente es importante “se conozcan estos hallazgos y que se documenten para que la ciudadanía los conozca y podamos estudiar la historia y patrimonio que tenemos”. Recordó que el Taller se dedica a la investigación y divulgación del patrimonio desde hace 40 años y “siempre ha servido de soporte para este tipo de trabajos, tanto de Alcañiz como de otros pueblos”.  A su juicio, “la población de Alcañiz ha de tener constancia de lo que está apareciendo para que sepa del origen y de su propia historia”.