Llevan al Contencioso el Clúster Majalinos, los eólicos en los Caballos y el parque Íberos

La Fundación GEA Gestión Territorial –con sede en Molinos– y la Plataforma a favor de los paisajes de Teruel han presentado un recurso contencioso administrativo contra las promociones eólicas situadas en las inmediaciones de Molinos, Castellote, Ejulve, Aliaga, La Zoma, Seno, Gargallo y Castel de Cabra.

Estos proyectos de energías renovables, autorizados por la Dirección General de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, se agrupan “con una clara fragmentación”, según los recurrentes, en el Clúster Ejulve (Bailador, Majalinos I y II, Guadalopillo y Tosquilla); más las centrales de Acciona en la sierra de los Caballos (Hocino, Caballos I y II) y la central de Enel íberos en Ejulve. Todas rondan los 50 megavatios (MW) de potencia instalada, con entre seis y nueve aerogeneradores instalados por cada proyecto.

La inversión para cada parque rondará los 50 millones de euros. Además, hay que sumar las subestaciones (SET) y las líneas de evacuación. En cuanto al Clúster Majalinos, los parques Guadalopillo I y Tosquilla evacuarán a la SET Guadalopillo, ubicada en término municipal de Ejulve. Por su parte, Majalinos I, Guadalopillo II y Bailador verterán a la SET Ejulve, en Aliaga.

Las subestaciones Guadalopillo y Ejulve quedarán conectadas mediante una línea aérea de 15 kilómetros que cruzará el puerto de Majalinos. La energía será evacuada por una línea de alta tensión de 33 kilómetros que conectará también el parque eólico Íberos, de Endesa, con la subestación Mudéjar Promotores, en Andorra, y de ahí continuará hasta Fuendetodos (Zaragoza).

El triple parque eólico de Acciona (Caballos I, Caballos II y Hocino, entre Molinos, Castellote, Berge, Seno y Ejulve) conectará con la subestación de Mezquita de Jarque por Majalinos en paralelo a la línea actual de Red Eléctrica. La sierra se verá surcada por tres grandes cableados.

ZEPA en peligro

Según apuntan GEA Gestión Territorial y la Plataforma, estos proyectos han bordeado la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) del Guadalope, “dejando aerogeneradores a menos de 80 metros de la misma y teniendo una fuerte incidencia en todas las especies que la habitan que fueron la causa de la declaración de este espacio” dentro de la Red Natura 2000. Las aves “no entienden de fronteras” y chocarán con “trampas mortales, estos gigantes de 200 metros con aspas que abarcan 180 metros de barrido”, indica la Plataforma en un comunicado de prensa.

Además, inciden los paisajistas, en la práctica “estas centrales eólicas van a dar continuidad a las ya existentes en Escucha y Palomar de Arroyos, creando una barrera de muchos kilómetros que va a impedir la libre circulación de especies”, y también “van a industrializar y destruir un monte emblemático como Majalinos, que está recuperándose del grave incendio de 2009”.

Recuerdan que en estas sierras hay riqueza kárstica y cuevas, en las cuales habitan murciélagos que en algunos casos están protegidos. “En el estado español han muerto más de 200.000 en un solo año”, lamenta la plataforma, que afirma que “son los grandes controladores de las plagas y el desequilibrio de poblaciones de insectos, al ser su dieta alimentaria”.

“Durante el procedimiento administrativo –ya agotado– se han presentado alegaciones que no han sido contestadas, se ha solicitado documentación presentada fuera del periodo de información pública y no se ha recibido respuesta, y se ha interpuesto recurso de alzada a cada una de las centrales”, destaca.

Ahora, ambas entidades tienen “plena confianza en la justicia y la convicción que si las administraciones no saben preservar los valores ambientales y culturales de los territorios rurales, sea la aplicación de las leyes la que ponga freno al despropósito que supone la pérdida de tantos valores ambientales y degradación a la que se está sometiendo a esta provincia en favor de las macro renovables para alimentar centros de datos e industrias” en torno “a los grandes núcleos y capitales regionales”, apostillan.