La planta de reciclaje fotovoltaico de Albalate multiplica el proyecto antes de su instalación

El Centro Europeo de Reciclaje Fotovoltaico (CERFO) abrirá en 2025 en Albalate del Arzobispo con vocación de ampliación desde su génesis. La consultora aragonesa Íber Sostenibilidad y Desarrollo (Ibersyd) que promueve el proyecto prevé, en una segunda fase, multiplicar por ocho las mil toneladas anuales de residuo que recuperará inicialmente en el polígono San Cristóbal, por lo que duplicará el presupuesto previsto en la primera fase hasta los 5 millones de euros para adaptarlo a necesidades futuras. El suelo industrial requerido tambien se incrementará, para lo que ya trabajan empresa y ayuntamiento.

El consistorio ha aprobado inicialmente el expediente de licencia ambiental de actividades clasificadas para la instalación de este centro de tratamiento de residuos considerados no peligrosos. Tal como publicó ayer el Boletín Oficial de la Provincia de Teruel (BOPT), se abre un periodo de información pública por un periodo de 15 días naturales.

El director general de Ibersyd, Jesús Alijarde, explicó que ya cuentan con el visto bueno por parte del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) e indicó que la licencia de actividad es el paso previo para que el consistorio pueda conceder la licencia de obras para un proyecto que mantiene plazos. “Este año es para conseguir los permisos y financiación, el año que viene para construir y en 2025 comenzaremos a operar”, detalló el promotor, quien confesó que el capítulo de financiación va más retrasado de lo deseado.

El proyecto crece

En parte, esto es así porque el proyecto ha crecido mientras se estaba gestando. De primeras, se ha duplicado la inversión de la primera fase de la instalación, de 2,5 a 5 millones de euros, con tal de dejar una infraestructura suficiente para dar cabida a la ampliación en una segunda fase.

Alijarde ya ha mantenido conversaciones con el Ayuntamiento de Albalate para ampliar los 6.000 metros cuadrados que tienen reservados en San Cristóbal, el mismo polígono industrial donde opera la planta de reciclado de materiales metálicos Derichebourg (antes Mefragsa).

“Ocuparíamos entre un 60% más y el doble del terreno actual”, explicó Alijarde, si bien el incremento de la producción será más importante, “hasta las 8.000 o 9.000 toneladas” anuales de residuo fotovoltaico. El proyecto partirá de 1.060 toneladas o, lo que es lo mismo, 47.520 paneles al año que lleguen al fin de su vida útil, se estropeen o haya que sustituir. La idea es transformar el 87% de cada placa fotovoltaica en materiales de alto valor para la industria, y valorizar energéticamente un 7% más hasta recuperar el 94% del valor total de las placas fotovoltaicas.

Tercera fase

En una tercera fase, el proyecto será escalable con el objetivo de atender la demanda creciente relacionada con la actual instalación de proyectos fotovoltaicos. El plan estratégico incluye cubrir la necesidad de economía circular en toda España y Portugal con varios emplazamientos más.

Para todo ello, Ibersyd busca financiación bancaria y está abierta a otras fórmulas como fondos de inversión o equity. También se ha presentado a la convocatoria de ayudas del Instituto para la Transición Justa y al Perte de economía circular, pues considera que su proyecto es estratégico no solo para Aragón, sino para España y Europa.

La alcaldesa de Albalate, Celia Trullén, celebró la “buena noticia” de que el proyecto de CERFO “vaya adelante” y lo calificó de “ambicioso y pionero” para la economía circular. “Lo acogemos con los brazos abiertos y ya nos hemos reunido con ellos ante la posibilidad de ampliar”, confirmó la regidora.