La localidad de Aguaviva pide soluciones ante el paso de más de 400 camiones diarios, la mayoría de transporte de arcillas

El Ayuntamiento de Aguaviva reclama tanto a la Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón como al Departamento de Vías y Obras de la Diputación de Teruel que tomen medidas para “ordenar el importante volumen de tráfico pesado que atraviesa a diario la localidad”, especialmente por la carretera autonómica A-225 hasta el límite provincial con Castellón, pero también por la vía de titularidad provincial TE-V-8301 (Aguaviva-embalse de Santolea).

El consistorio pide que “se definan y ejecuten las soluciones que sean necesarias, a la mayor brevedad”. Según los datos a los que ha tenido acceso, el número diario de vehículos pesados que circula por este tramo de la A-225 “puede superar los 400 camiones, la mayoría  de los cuales transportan arcillas desde las zonas mineras de la provincia de Teruel hacia los centros de fabricación de cerámica en la provincia de Castellón”, explica el Ayuntamiento en un comunicado en su página web.

“Todo ello supone un considerable deterioro en el firme de la propia calzada y en las aceras, así como una importante problemática de seguridad en dicha vía”, por lo que el Ayuntamiento insta a “que se estudien y desarrollen las medidas pertinentes para intentar regular y ordenar, en la medida de lo posible, ese tráfico de vehículos pesados, de manera que se puedan atender las necesidades de los profesionales del transporte y de los establecimientos que les ofrecen sus servicios en la propia localidad, y a su vez intentar minorar las molestias a los vecinos que residen en zonas próximas a la travesía, teniendo en cuenta a su vez que el principal centro educativo del municipio se sitúa en esta avenida”.

Posibles soluciones

Ejecutar una variante, acondicionar un gran aparcamiento de camiones, reducir la velocidad de paso o incluso desplazar parte del flujo por otras carreteras de la provincia son algunas de las medidas que podrían tomarse en consenso con los técnicos.   

No obstante, el alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente, aclaró que el consistorio no hace ninguna propuesta en concreto, sino que ejerce de mediador para “que se estudie la situación y se tomen las medidas que se consideren oportunas teniendo en cuenta todas las circunstancias”.

El regidor sí dejó claro que “actualmente la carretera no está preparada para absorber semejante volumen”.

“Tenemos que sentarnos todas las partes implicadas y ver qué se puede hacer para conjugar todos los intereses”, zanjó.

Pamesa, Vesco, Samca y otras compañías extraen recurso en la provincia de Teruel para llevarlo a Castellón, una tendencia que “se viene incrementando de un tiempo a esta parte y con la problemática de la guerra en Ucrania todavía más, porque antes se importaba arcilla de allí que ahora se está sacando de aquí” para garantizar el suministro y abaratar costes, concluyó Clemente.

150 afectados protestan

En las últimas semanas ha tenido entrada en el registro del Ayuntamiento un escrito firmado por más de 150 vecinos residentes en la travesía y aledaños que trasladan su preocupación y explicitan las afecciones que tiene esta situación en sus viviendas, solicitando la puesta en marcha de soluciones al respecto.

Entre otras cuestiones, los vecinos aseguran que no se respeta el límite de velocidad de 40 kilómetros por hora establecido para la travesía, que el peso de los camiones ocasiona grietas en algunas viviendas, que el estacionamiento de camiones invade parte de la calzada o de las aceras, que no se respeta el descanso de los vecinos o que se acumula tierra y polvo en la carretera. Por último, apuntan que todos estos problemas inciden sobre el colegio, situado en la travesía.

También la TE-V-8301

Por otro lado, y en cuanto a la travesía de la carretera provincial TE-V-8301, “aunque el volumen de tráfico no es tan elevado, sí que circulan también cada día decenas de camiones en una vía que ni siquiera cuenta con señalización horizontal que delimite cada sentido de la marcha, permitiendo que se pueda estacionar a ambos lados de la vía sin respetar los teóricos carriles, lo que provoca que en algunos lugares incluso quede dificultado el paso de los vehículos, sobre todo aquellos de mayor anchura”, expone el consistorio.

Además, “incluso parte de la señalización vertical todavía se encuentra pendiente de completar su colocación, dado que desde hace meses hay varios postes instalados que carecen de la correspondiente placa. Esta circunstancia, además de la lógica merma en la seguridad de conductores y peatones, ofrece una notable imagen de dejadez hacia todos los usuarios de la vía”, lamenta el consistorio.

Por todo ello, en noviembre de 2021, 40 vecinos residentes en esta zona ya registraron una solicitud en el consistorio instando al mismo a la puesta en marcha de una ordenanza reguladora de tráfico en el casco urbano, que fue aprobada en febrero de 2021 pero en la que no pudo quedar incluida la citada travesía, al no ser vía de titularidad municipal.

El consistorio asegura, además, que hace “casi dos años la DPT se comprometió a realizar una actuación para aumentar la seguridad de la carretera TE-V-8301 entre Las Parras de Castellote y Aguaviva”, en concreto para mejorar “zonas estrechas, curvas complicadas, zonas de cantera que habría que eliminar, así como también del firme de la vía y las cunetas”. Aclara que esta intervención sigue pendiente, “ya que apenas se han llevado a cabo unos trabajos de bacheo que son completamente insuficientes”, y solicita “acometer dicha actuación de forma urgente ante los graves déficits de seguridad”.