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La Diputación de Teruel ofrece “la solución definitiva” a la turbidez de Cueva Foradada La Diputación de Teruel ofrece “la solución definitiva” a la turbidez de Cueva Foradada
Captación para abastecimiento de agua potable, en la presa de Cueva Foradada. M. N.

La Diputación de Teruel ofrece “la solución definitiva” a la turbidez de Cueva Foradada

Juste pone geólogos y dinero sobre la mesa para captar agua ya filtrada de la cola del embalse
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La Diputación Provincial de Teruel (DPT) vuelve a ofrecer “la solución definitiva” a los problemas de turbidez del agua de boca en los nueve municipios que beben del embalse de Cueva Foradada. Consistiría en tomar recurso subterráneo en la cola del pantano, filtrado por la tierra de forma natural, y conectarlo con el punto de captación actual en la presa del pantano.

Así lo reiteró este viernes el presidente de la DPT, Joaquín Juste, que fue preguntado por las incidencias causadas por las últimas precipitaciones en la provincia durante la presentación de la Gala del Deporte Turolense.

Tras recordar que en los últimos días los Bomberos de la DPT han suministrado agua potable a Mazaleón, que cortó la captación ante la crecida del río Matarraña, Juste volvió a tender la mano a los municipios que se abastecen de Cueva Foradada, que en la última semana han vuelto a ver interrumpido el suministro. Este viernes, tan solo La Puebla de Híjar seguía sin agua potable.

“Seguimos ofreciendo la posibilidad de resolver el problema”, dijo el presidente, quien recordó que éste se da en Cueva Foradada “cuando hay una afluencia de agua extraordinaria”.

“Haciendo un sondeo en cola de pantano, entienden los geólogos de Diputación que se resolvería el problema. Y nos ofrecemos a resolverlo, nos hemos ofrecido siempre. Nos hemos puesto en contacto con los alcaldes y con la Comarca del Bajo Martín, que gestiona el agua potable. Ofrecemos los servicios técnicos y la economía de la DPT para resolver un problema, tanto para los habitantes como para las empresas agroalimentarias que se ven con esta dificultad”, dijo Juste.

En concreto, la solución pasaría por tomar “agua subterránea filtrada por la tierra de forma natural y no de un pantano, con lo cual la solución sería definitiva”.

Para ello “hay que hacer un sondeo en cola de pantano” y “conectar” desde allí “hasta la cabecera, que es donde tienen en este momento la toma”, dijo Juste. Algo que se hizo en el pantano de San Blas, en Teruel, y por ello “cuando tienen problemas” de turbidez “nadie se entera porque se han hecho las labores oportunas: hay unos sondeos que sustituyen al pantano en caso de necesidad”, apostilló.

Se resuelve el último repunte

Los problemas de potabilidad del agua de boca volvieron a finales de la semana pasada a la mitad de los municipios que beben del pantano de Cueva Foradada dos meses después de que se diera por resuelta la crisis y tres semanas después de que el Instituto Aragonés del Agua (IAA) concluyera las actuaciones de emergencia destinadas a garantizar el abastecimiento tras el episodio de turbidez que, durante más de tres meses, ocasionaron en el embalse las riadas de septiembre y octubre de 2024.

Según datos facilitados por fuentes de Sanidad del Gobierno de Aragón, este viernes únicamente La Puebla de Híjar no tenía agua potable. Salieron de esta nueva crisis Urrea de Gaén, Jatiel, Castelnou y Samper de Calanda. El motivo era la presencia de trihalometanos por encima de lo permitido para el consumo humano, una anomalía causada por la turbidez. Oliete, Ariño, Albalate del Arzobispo e Híjar no registraron incidencias esta vez.

Podrían haber influido en este nuevo inconveniente las obras de reparación de la toma flotante del embalse. El objetivo de esta actuación, que concluirá en semanas, es permitir la captación de agua superficial y mejorar la calidad del abastecimiento.

También podría haber influido el cambio de tratamiento, de peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) a cloro, que habría generado desequilibrio químico en contacto con la materia orgánica. El motivo del cambio es volver a la situación de pre emergencia tras la dana de octubre y abaratar el mantenimiento.

Desde la borrasca Filomena, la avería en la boya obliga a captar agua del fondo del embalse, de peor calidad. La reparación, en la que el Bajo Martín ha invertido 281.000 euros, se espera que sea la solución definitiva.

Por su parte, la inversión del IAA asciende a 289.000 euros. Reparó los filtros de la potabilizadora, instaló equipos de medida y control, y de dosificación de reactivos, y limpió los 12 depósitos de una red kilométrica.

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