La Comarca del Bajo Aragón lanza un plan de asesoría emocional

El Servicio de Juventud de la Comarca del Bajo Aragón ha lanzado este mes de octubre el proyecto Hablamos, un programa pionero que pretende dar apoyo socioemocional a jóvenes de entre 13 y 30 años de la región. La iniciativa, que se extiende hasta finales de año, tiene como propósito intervenir en la vida de los jóvenes que enfrentan dificultades emocionales o corren un alto riesgo de sufrirlas, ayudándolos a gestionar los cambios y retos característicos de esta etapa.

El programa nace como respuesta a la preocupación creciente por el bienestar mental de la juventud en la comarca. Según explica Silvia Cobo, consejera de Juventud de la Comarca del Bajo Aragón, “cada vez más jóvenes presentan problemas, tanto físicos como emocionales, derivados del uso excesivo de móviles y otras tecnologías. Nos inquietaba ver las altas tasas de problemas emocionales, y por eso decidimos actuar”. Con este fin, la comarca ha colaborado con la Fundación Atención Temprana, que será la encargada de realizar las asesorías en su sede, en los bajos de la Urbanización Santa María.

La consejera detalló que el proyecto ha sido posible gracias a la asignación del 20% del presupuesto anual del área de juventud, lo que demuestra el compromiso de la Comarca del Bajo Aragón en destinar recursos significativos para el bienestar de su población joven. “Aunque es una inversión importante, creemos que este tipo de iniciativas son fundamentales y necesarias”, indicó Cobo.

Un proceso accesible y gratuito

Una vez el joven realice el primer contacto vía telefónica, el equipo de juventud derivará al solicitante a los profesionales de Atención Temprana, quienes se encargarán de realizar las asesorías de manera individualizada. Esta fase inicial será clave para evaluar la situación de cada joven y decidir el enfoque más adecuado para abordar sus necesidades.

Cobo mencionó que la estructura de las asesorías puede variar. “Este es un proyecto piloto y estamos explorando cómo ajustarnos a las necesidades. La idea es que, si hay varios casos con características similares, se puedan hacer sesiones conjuntas, pero todo dependerá de lo que recomienden los especialistas en cada situación”. Esto demuestra la flexibilidad del programa, que se adaptará en función de la demanda y las características de los casos que se presenten.

La consejera también destacó que este tipo de recursos son especialmente importantes en comarcas rurales como la del Bajo Aragón, donde los jóvenes no siempre cuentan con la misma accesibilidad a servicios de salud mental que en las grandes ciudades. De esta forma el proyecto Hablamos pretende así convertirse en un recurso fundamental para la juventud del Bajo Aragón, contribuyendo así a construir un entorno más seguro y sobre todo, más saludable.