La Comarca del Bajo Aragón estudiará la extensión del compostaje a toda la delimitación administrativa

La Comarca del Bajo Aragón ampliará con una segunda fase el proyecto de compostaje comunitario que ya tiene operativo en ocho municipios del territorio. La extensión del proyecto implicará que esta metodología de recogida de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) se aplicará en prácticamente todos los pueblos de la comarca, con la excepción de Alcañiz, que, por su tamaño, gestiona sus residuos de manera individualizada.

Los pueblos que se han incorporado en la primera fase son Aguaviva, Alcorisa, La Cañada de Verich, Foz Calanda, Mas de las Matas, Valdealgorfa, La Cerollera y La Ginebrosa, con un coste del proyecto que se ha acercado a los 300.000 euros.

Ahora, cuando apenas se llevan unos meses de implantación (desde el 10 de octubre de este año), la institución ya se está planteando la ampliación de una segunda fase, para lo que acaba de licitar un estudio económico  que tendrá que determinar el dimensionamiento del proyecto (áreas de compostaje cuantas áreas de compostaje y composteras que será necesario instalar), la identificación de los terrenos donde colocar las zonas para realizar el compost y que, además, tendrá que cuantificar a cuánto asciende el coste de la ampliación a prácticamente todos los pueblos de la comarca.

Ocho municipios

En la actualidad hay ocho municipios bajoaragoneses que ya cuentan con áreas de compostaje comunitario: Torrecilla de Alcañiz; Valdealgorfa; Mas de las Matas; Alcorisa; Aguaviva; La Cañada de Verich; La Cerollera y La Ginebrosa, cada una con áreas y composteras dimensionadas al número de habitantes y a la cantidad de kilos de residuos que genera cada población. Además de estas localidades, Calanda y Foz Calanda tienen un sistema de gestión propio de la fracción resto, si bien el servicio de recogida de basuras de la Comarca del Bajo Aragón asume la recogida del papel-cartón y de los envases en ambas localidades.

La consejera de RSU de la institución comarcal, Reyes Gimeno, explicó que la comarca “ha solicitado una subvención para poder llevar a cabo el proyecto” y extenderlo “a todos los municipios del Bajo Aragón que quedan, con la excepción de Alcañiz, que lleva su propio sistema por las dimensiones en número de habitantes que tiene la capital de la comarca”, enfatizó.

La consejera de RSU enfatizó la necesidad de poner en marcha esta metodología de recogida selectiva, pues “reduce el número de kilos que acaban enviándose al contenedor verde, que es el que contiene aquello que termina en el vertedero”. En este sentido, señaló que la consejería de RSU pretende implantar el sistema “en el menor tiempo posible, porque tener composteras en los pueblos implica reducir el vertido y disminuir la factura que actualmente pagamos los ayuntamientos por cada kilo que se deriva al vertedero supracomarcal”. No en vano, recordó que “según la ley 7/2022, estamos pagando 44 euros por cada tonelada vertida, así que si disminuimos el número de toneladas de basura también reduciremos los costes que estamos asumiendo”.

En estudio

Gimeno recordó que “está estudiando que “el 60% del residuo que actualmente se mete en las bolsas de basura que van a los contenedores verdes es agua, es decir, que estamos pagando por mover agua de un lado a otro”. En este sentido, abogó por “concienciar a la población local por el reciclaje, por reducir la fracción resto, disminuir los kilos de basura que se van al vertedero y favorecer la fabricación de compost, que después podemos aprovechar para abonar los huertos y jardines”, enfatizó.

Por otra parte, insistió en que el vaso del vertedero tiene una vida finita, que se está llenando, hay que ampliar y cada obra de ampliación tiene su coste, de ahí la necesidad de reducir el volumen que se envía al supracomarcal, a donde derivan sus basuras cinco comarcas de Teruel y Zaragoza.

Por otra parte, Gimeno anunció que la consejería de RSU sacará a licitación la implantación de contenedores de ropa en el Bajo Aragón. “Alcorisa y Foz Calanda ya los tienen”, dijo. Con medidas como esta “intentamos vaciar al máximo el contenedor verde, reduciendo las distintas fracciones y favoreciendo el reciclaje de todo lo que podamos”, añadió la consejera.