La CHE augura restricciones severas en el Guadalope si no llega la lluvia

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) declaró este viernes la “situación excepcional por sequía extraordinaria” en la cuenca del Guadalope y auguró “prorrateos significativos” de recursos, es decir, restricciones en el uso del agua de riego, “si no hay aportaciones de agua adicionales” (lluvias) en las próximas semanas que mejoren las reservas actuales de los embalses.

El organismo de cuenca informó de que se han empezado a realizar “sondeos de urgencia” en localidades del Guadalope alto como La Iglesuela del Cid, Cantavieja o Mirambel.

Junto a la cuenca turolense, también ha sido incorporada a esta catalogación de emergencia la cuenca del Huerva, mientras que el Bajo Ebro superó la situación de sequía extraordinaria gracias a las lluvias caídas en ese eje central el pasado 9 de abril.

La cuenca del Guadalope se encontraba en “sequía prolongada” desde septiembre de 2023 (9 meses) y en situación de emergencia por escasez desde abril de 2023 (2 meses). Actualmente, el volumen acumulado en todos los embalses del sistema del Guadalope es de 56,45 hectómetros cúbicos (hm3), esto es, apenas el 22,4% de su capacidad total, por lo que, “si no hay aportaciones de agua adicionales, la cuenca va a sufrir prorrateos significativos en la campaña de riego de 2024”.

Sondeos de urgencia

La CHE informó de que “ya se están realizando sondeos de urgencia para el abastecimiento en determinadas localidades (La Iglesuela del Cid, Cantavieja o Mirambel entre otras). También “se está suministrando con cubas en varias localidades de la cabecera de esta unidad territorial, se han establecido restricciones al uso del agua urbana y ya se ha limitado el riego de huertos que comparten la toma con los abastecimientos”. Además, respecto a los regadíos, ha sido modificado el turno de riego, pasando de dos a tres semanas, decisión adoptada por el Sindicato Central hace ya varios meses en todo el sistema del Guadalope.

Según el organismo de cuenca, el Informe de seguimiento de la sequía del mes de mayo de 2024 pone de manifiesto la situación crítica que atraviesan el Guadalope y el Huerva, donde “se han constatado evidencias por falta de lluvias”.

La cuenca del Ebro venía sufriendo una importante sequía desde 2023 que afectó al eje central de río y a la margen izquierda. No obstante, el estado general ha mejorado en ambas durante la campaña 2024 debido a una sequía de menor intensidad a nivel general, aunque con algunas cuencas, las de la margen derecha, en situación más complicada desde principios de año.

Asimismo, la Confederación reconoció que en la margen derecha del Ebro “se ha producido una acuciante falta de lluvias”, tal y como pone de manifiesto el Informe mensual del estado de indicadores a 31 de mayo de 2024, donde las cuencas del Huerva, Aguas Vivas, Martín y Guadalope mantienen una falta de recursos prolongada desde hace algunos meses.

Por otra parte, la CHE informó de que también la cuenca del Ciurana, en Tarragona, estaría en una situación de emergencia similar a la de las dos cuencas aragonesas. En esta cuenca se está realizando un seguimiento específico de la situación y se están producido restricciones “muy severas”, apuntaron fuentes de la Confederación.

El organismo regulador puso de manifiesto “el carácter tan irregular de la climatología de la cuenca del Ebro, tanto desde el punto de vista espacial como temporal”, lo que ha hecho que en pocos meses la margen izquierda haya logrado una mejoría notable de recursos.