Estercuel busca "gente seria" y profesional para la gestión del hotel municipal

El Ayuntamiento de Estercuel busca “gente seria” para gestionar el hotel municipal durante los próximos cinco años, ampliables a siete con dos prórrogas de un año cada una. Las condiciones del concurso que ha publicado esta semana no varían demasiado con respecto a la última licitación, aunque los pliegos sí hacen más hincapié en la profesionalidad del contratista después de que el consistorio prefiriera desistir del último proceso tras desconfiar del único empresario que se interesó.

El valor del contrato asciende a 67.200 euros, cantidad que resulta de la suma de los cinco años de duración del acuerdo (48.000 euros) y sus posibles prórrogas por periodos de un año cada una (19.200 euros en total). A este montante hay que sumarle el IVA.

El consistorio decretó el desistimiento de la última licitación tras detectar algunas ambigüedades en el pliego en el momento de ejecutar la contratación con el único concursante que se presentó, por lo que prefirió reiniciar el procedimiento para cubrirse las espaldas.

Diferencias

En concreto, hubo diferencias con respecto al personal mínimo que el consistorio recomendaba para atender el servicio de bar-restaurante, que en el nuevo pliego sigue siendo un cocinero y dos camareros. También hubo discrepancias en cuanto a la acreditación de la solvencia económica y financiera, y en el grado de profesionalidad y de experiencia, así como en el plan de viabilidad.

En este caso, la mejor oferta económica tendrá una valoración de 35 puntos; 20 puntos el fomento del empleo; otros 20 la experiencia, cualificación y profesionalidad técnica, y 25 el proyecto de explotación y las mejoras propuestas.

Personal local

En este programa de explotación el adjudicatario incluirá en su oferta la relación del personal que necesita para prestar el servicio y su categoría profesional. El consistorio valora el fomento del empleo en la localidad, por lo que pide que se contrate a personas del municipio preferentemente.

Para cubrirse las espaldas, el ayuntamiento pide 4.000 euros de fianza para responder a los daños que puedan producirse  en el edificio. Se reserva también el derecho a inspeccionar “en cualquier momento” el local para garantizar que se cumple el contrato a efectos de personal, calidad del servicio, higiene y salubridad, conservación del edificio, muebles y enseres.

Servicio interrumpido

Los últimos concursos para la gestión del hotel vienen motivados porque el último adjudicatario resolvió el contrato antes del verano pasado, a mitad de su concesión firmada para cinco años. Este es el mismo periodo por el que lo vuelve a licitar el consistorio, con opción a dos prórrogas de un año cada una.

El edificio, de titularidad municipal, cuenta con una planta baja de mil metros cuadrados destinada a cocina, comedor, cafetería, bar, terraza y servicios comunes; una planta primera de 570 metros en los que se ubican las 16 habitaciones, una sala y un cuarto de servicio, y una segunda planta con otra sala de 40 metros.

El hotel fue una inversión realizada en su día con fondos del plan Miner. Acumula varios parones por cambio súbito de gerencia. No obstante, el consistorio defiende que, si está abierto, lo utilizan tanto los trabajadores de empresas de arcillas de la zona como clientes de fin de semana y con motivo de las fiestas.

El ayuntamiento ha pedido una subvención para instalar placas fotovoltaicas en el tejado.