Endesa estrena su primer "apiario solar" junto a los terrenos de la central térmica de Andorra

Endesa ha estrenado su primer “apiario solar” junto a la central térmica de Andorra de los cinco que en una primera fase tendrá en el entorno del proyecto del Nudo Mudéjar en colaboración con apicultores locales. Con esta iniciativa, que incluye la plantación de especies aromáticas para facilitar la polinización de las abejas, la eléctrica trata de demostrar que es compatible el uso del suelo para fines energéticos y productivos del sector primario. La miel ecológica generada tiene ya una certificación propia.

Dentro del plan socioeconómico que acompaña al proyecto renovable con el que Endesa ganó el concurso para el aprovechamiento energético del Nudo Mudéjar tras el cierre de la térmica figura el concepto de apiarios solares, en colaboración con los apicultores locales Luas Miel y La Cerrada, que ya comienzan a instalar sus colmenas en el perímetro de las plantas fotovoltaicas.

Recientemente, la compañía eléctrica ha registrado la marca Miel Solar de Endesa, con “denominación de origen protegida” según afirma la compañía, que producirá en medio centenar de instalaciones de la mano de profesionales con el objetivo de certificar “la compatibilidad real de la tecnología solar con la elaboración de miel ecológica”.

Además, en los emplazamientos fotovoltaicos donde la filial renovable de Endesa, Enel Green Power España, coloque los apiarios solares y se produzca miel, se impartirán cursos de apicultura, así como actividades de apiturismo para fomento del comercio local.

Esta marca es fruto de la apuesta que hizo la compañía con un proyecto piloto en la planta solar de Las Corchas, en la localidad sevillana de Carmona, donde en 2019 instaló el primer apiario solar de la mano de una familia de apicultores de la zona, Loramiel, con cinco generaciones de experiencia.

Cultivo de aromáticas

Un apiario solar que se complementa con el proyecto de agrivoltaica de cultivo ecológico de aromáticas entre los paneles solares de la planta, sinérgicas con la actividad de apicultura por su alto grado de polinización. “El recorrido de ese primer apiario solar sevillano fue un éxito, con más de 500 kilos de miel producidos al año, y más de 80.000 abejas disfrutando de un entorno rico en biodiversidad y libre de pesticidas como es una planta solar. Un recorrido que ha sido reconocido con premios como el Retina ECO”, explica la eléctrica.

El proyecto se ha ido ampliando con aquella primera experiencia en la retina, y ya se encuentran apiarios solares en otras dos plantas fotovoltaicas. En primer lugar, en Sedeis V, la primera planta solar que Endesa ha instalado en el vertedero de carbones de la antigua central térmica de Andorra que apura su desmantelamiento. En segundo término, en la planta solar de Minglanilla (Cuenca, Castilla-La Mancha), donde ya se encuentran las abejas de un apicultor local, Nómadas de la Miel, que convivirán con la plantación de azafrán entre paneles solares, en una “simbiosis única”.

Todas estas instalaciones cuentan con el conocimiento de apicultores locales que han apostado por una modalidad original de producir miel “ecológica y solar”, por lo que la compañía desarrollará nuevas iniciativas en 2024 alcanzando los 15 apiarios solares en España con proyección de seguir creciendo en 2025 con siete instalaciones más. De ellos, cinco estarán en Andorra y su entorno en una primera fase.

Compartir y sensorizar

“Esta patente de Miel Solar de Endesa es el reconocimiento a una apuesta de la compañía por la sostenibilidad que demuestra la compatibilidad de usos del suelo para el sector industrial y primario; porque no se compite por su uso: se comparte, logrando beneficios para todos bajo un enfoque de creación de valor compartido”, comenta Inmaculada Fiteni, responsable de sostenibilidad de Endesa.

Además de estos beneficios, los apiarios de Endesa están sirviendo como espacios formativos para desarrollar talleres de apicultura, y se están convirtiendo en centros de estudio en los que se está aplicando la última tecnología para mejorar la productividad y conocer los beneficios de estas ubicaciones únicas.

Precisamente, Endesa colabora con El Rincón de la Abeja en la instalación de sensores en las colmenas y la aplicación de medidas de seguimiento medioambiental para identificar la proliferación de especies animales en el entorno de las plantas solares.

La experiencia es positiva por el momento para Roberto González, propietario de Apicultura La Cerrada. “Hemos montado el primer apiario solar junto a Sedeis V, un espacio vallado que está a 150 metros de las placas solares. Me colocaron cámaras de seguridad y, junto con El Rincón de la Abeja, estamos haciendo una serie de pruebas de monitorización de peso y audifonía” para calibrar cuánta miel y abejas hay en cada momento, detalló.

Proyecto

Según amplió González, la intención de Endesa después de probar este apiario piloto es instalar 14 más, uno por cada parque eólico y solar de su proyecto para el Nudo Mudéjar, con más de 1.800 megavatios instalados en total. “En febrero viene una empresa de aromáticas y nos van a plantar alrededor”, dijo. Hay 18 hectáreas previstas por el momento en Andorra y alrededores.

A un centenar de colmenas por apiario, entre Luas Miel y La Cerrada podrían instalar unas 1.500 en total. Si las aromáticas dan resultado y las abejas polinizan, estas empresas abaratarían los costes de transporte de la trashumancia que realizan en la actualidad hacia zonas altas como Majalinos o el Pirineo aragonés los meses de verano.

Por otra parte, junto a estos apicultores, la Asociación de Familias y Mujeres en el Entorno Rural (Afammer) y la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Endesa ha celebrado ya cuatro cursos formativos sobre apicultura en varias localidades. “Hemos tenido lleno en Utrillas con 15 personas, también en Andorra con 15 y para el curso de esta semana en Albalate hay 11 personas. Está enfocado a aprender de las abejas a modo de hobby, pero hay otros cursos más específicos para aprender más. Esto es un negocio que no es fácil porque requiere una inversión grande y hay que estar muy encima”, advirtió González. El curso, de 20 horas, da nociones sobre legislación, envasado y venta, tipos de colmena, sistemas de trabajo, enfermedades, alimentación o cría de reinas, entre otros.