Vaso ampliado del vertedero supracomarcal de Alcañiz
El vertedero de Alcañiz gestionará los lodos de la depuradora municipal de aguas
La instalación ha recibido el beneplácito ambiental para depositar estos residuos en el vaso
El vertedero supracomarcal de Alcañiz de la Agrupación número 7 de Aragón gestionará en breve los residuos procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la capital bajoaragonesa, después de que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) haya dado luz verde a la modificación de su autorización ambiental. Una vez recibida la autorización, el vaso del vertedero ya puede empezar a recibir los lodos de la estación de depuración, que tendrán que ser trasladados a las instalaciones directamente por la empresa gestora de la EDAR.
Con la aquiescencia del Inaga, el vertedero de Alcañiz podrá incorporar la gestión de dos nuevos tipos de residuos: los de cribado y los de desarenado procedentes de la planta de tratamiento de aguas urbanas de Alcañiz, aunque “también podrán gestionarse los del mismo tipo procedentes de otras plantas de tratamiento de aguas urbanas de los municipios de nuestro entorno”, matizó la presidenta del Consorcio de la Agrupación, Reyes Gimeno.
En cualquier caso, antes de llegar a las instalaciones, situadas en la margen izquierda de la carretera de Caspe (N-211), ese tipo de residuos serán previamente tratados en la planta de depuración en la que se hayan generado. En este procedimiento previo se lleva a cabo un tratamiento diseñado para reducir el contenido en agua de estos lodos mediante un proceso de filtrado. “Este tratamiento en la propia planta de depuración es totalmente indispensable porque, para que los residuos puedan ser admitidos en el vertedero, deben contar con un máximo de 65% de humedad”, apostilló Reyes Gimeno. De esta forma, estos tratamientos aseguran que los residuos cumplen con la normativa que regula la eliminación de lodos mediante su depósito en un vertedero de residuos urbanos.
La presidenta del Consorcio de la Agrupación número 7 señaló que “una vez los lodos que se envían a nuestras instalaciones han pasado por el proceso de cribado previo para reducirles la humedad, ya se pueden gestionar y depositar directamente en el vaso del vertedero”. En relación a los requisitos para poder recibir este tipo de residuos de las depuradoras, Gimeno matizó que la Agrupación número 7 no ha tenido que llevar a cabo ninguna inversión adicional o preparar las instalaciones. “Tampoco cambia la estructura del vertedero, ya que los lodos se depositarán en el vaso directamente”, informó. No en vano, recordó que “precisamente la modificación de la autorización ambiental que se nos ha otorgado ha sido calificada como no sustancial, como así habíamos solicitado, porque no supone la gestión de ningún residuo que revista complicaciones técnicas o físicas”, añadió.
En cualquier caso, la presidenta de la entidad supracomarcal, que gestiona los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de cinco comarcas de las provincias de Teruel y Zaragoza, señaló que “los lodos de la depuradora de Alcañiz se recibirán en cuanto la empresa gestora reciba autorización para realizar el transporte de ese residuos”. Según Gimeno, “para el traslado de los lodos necesitan un tipo de pasaporte que todavía no tienen y que es necesario y obligatorio; en cualquier caso, en nuestro caso ya se han dado los pasos para poder realizar la recepción en cuanto cuenten con la documentación necesaria”, enfatizó.
El Consorcio de la Agrupación número 7 estima que a lo largo del año el vaso del vertedero podría recibir en torno a 225 toneladas de lodos procedentes de la EDAR de Alcañiz, una cantidad que “no es muy elevada” en relación con el volumen de residuos que maneja la instalación durante 12 meses, valoró la presidenta.
Con todo, Reyes Gimeno manifestó que “con la autorización ambiental modificada, estamos preparados para que cualquier otra depuradora de la zona pueda trasladar ya este tipo de residuos al vertedero”, que a estas alturas se calcula tiene cubierto el 50% del espacio que tiene disponible. En cualquier caso, ese periodo de vida podría prolongarse durante algunos años más si finalmente se construye y pone en funcionamiento la planta de compostaje que proyectó el Consorcio para reducir el volumen de basura que se entierra bajo tierra en el vaso principal.
Los lodos procedentes de las estaciones de depuración se caracterizan por ser un residuo extremadamente líquido, con un porcentaje de agua superior al 95%.
Estos lodos presentan una composición variable, que depende de la carga de contaminación del agua residual inicial y de las características técnicas de los tratamientos llevados a cabo en las aguas residuales. Contienen, además, una amplia diversidad de materias suspendidas o disueltas, algunas de ellas con valor agronómico (materia orgánica, nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y en menor cantidad calcio (Ca), magnesio (Mg) y otros micronutrientes esenciales para las plantas) y otras con potencial contaminante como los metales pesados, entre ellos cadmio (Cd), cromo (Cr), cobre (Cu), mercurio (Hg), níquel (Ni), plomo (Pb) y zinc (Zn), los patógenos, y los contaminantes orgánicos.
En España, dada su composición, la mayor parte de los lodos se destina a aplicaciones agrícolas (80% aproximadamente). Le sigue el depósito en vertedero con el 9% y la incineración con un 4%.
La última ampliación llevada a cabo en el vertedero supracomarcal de Alcañiz incrementó su capacidad de almacenamiento de residuos en 95.000 metros cúbicos. Al parecer, este espacio permitirá continuar con la explotación de esta zona del vertedero durante cuatro años más (plazo estimado desde la terminación de las obras de recrecimiento). En cualquier caso, la obligatoriedad de reciclar que exige la nueva normativa medioambiental de la Unión Europea podría dar un respiro. Algunos municipios que vierten en Alcañiz ya han incorporado medidas para reducir la fracción resto y reciclar la materia orgánica. Además de lo anterior, el Consorcio de la Agrupación número 7 tiene previsto construir una planta de compostaje, para lo que cuenta con financiación de fondos europeos, lo que disminuirá el número de residuos.
Con la aquiescencia del Inaga, el vertedero de Alcañiz podrá incorporar la gestión de dos nuevos tipos de residuos: los de cribado y los de desarenado procedentes de la planta de tratamiento de aguas urbanas de Alcañiz, aunque “también podrán gestionarse los del mismo tipo procedentes de otras plantas de tratamiento de aguas urbanas de los municipios de nuestro entorno”, matizó la presidenta del Consorcio de la Agrupación, Reyes Gimeno.
En cualquier caso, antes de llegar a las instalaciones, situadas en la margen izquierda de la carretera de Caspe (N-211), ese tipo de residuos serán previamente tratados en la planta de depuración en la que se hayan generado. En este procedimiento previo se lleva a cabo un tratamiento diseñado para reducir el contenido en agua de estos lodos mediante un proceso de filtrado. “Este tratamiento en la propia planta de depuración es totalmente indispensable porque, para que los residuos puedan ser admitidos en el vertedero, deben contar con un máximo de 65% de humedad”, apostilló Reyes Gimeno. De esta forma, estos tratamientos aseguran que los residuos cumplen con la normativa que regula la eliminación de lodos mediante su depósito en un vertedero de residuos urbanos.
La presidenta del Consorcio de la Agrupación número 7 señaló que “una vez los lodos que se envían a nuestras instalaciones han pasado por el proceso de cribado previo para reducirles la humedad, ya se pueden gestionar y depositar directamente en el vaso del vertedero”. En relación a los requisitos para poder recibir este tipo de residuos de las depuradoras, Gimeno matizó que la Agrupación número 7 no ha tenido que llevar a cabo ninguna inversión adicional o preparar las instalaciones. “Tampoco cambia la estructura del vertedero, ya que los lodos se depositarán en el vaso directamente”, informó. No en vano, recordó que “precisamente la modificación de la autorización ambiental que se nos ha otorgado ha sido calificada como no sustancial, como así habíamos solicitado, porque no supone la gestión de ningún residuo que revista complicaciones técnicas o físicas”, añadió.
“Pasaporte”
En cualquier caso, la presidenta de la entidad supracomarcal, que gestiona los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) de cinco comarcas de las provincias de Teruel y Zaragoza, señaló que “los lodos de la depuradora de Alcañiz se recibirán en cuanto la empresa gestora reciba autorización para realizar el transporte de ese residuos”. Según Gimeno, “para el traslado de los lodos necesitan un tipo de pasaporte que todavía no tienen y que es necesario y obligatorio; en cualquier caso, en nuestro caso ya se han dado los pasos para poder realizar la recepción en cuanto cuenten con la documentación necesaria”, enfatizó.
El Consorcio de la Agrupación número 7 estima que a lo largo del año el vaso del vertedero podría recibir en torno a 225 toneladas de lodos procedentes de la EDAR de Alcañiz, una cantidad que “no es muy elevada” en relación con el volumen de residuos que maneja la instalación durante 12 meses, valoró la presidenta.
Con todo, Reyes Gimeno manifestó que “con la autorización ambiental modificada, estamos preparados para que cualquier otra depuradora de la zona pueda trasladar ya este tipo de residuos al vertedero”, que a estas alturas se calcula tiene cubierto el 50% del espacio que tiene disponible. En cualquier caso, ese periodo de vida podría prolongarse durante algunos años más si finalmente se construye y pone en funcionamiento la planta de compostaje que proyectó el Consorcio para reducir el volumen de basura que se entierra bajo tierra en el vaso principal.
Agua y materias suspendidas
Los lodos procedentes de las estaciones de depuración se caracterizan por ser un residuo extremadamente líquido, con un porcentaje de agua superior al 95%.
Estos lodos presentan una composición variable, que depende de la carga de contaminación del agua residual inicial y de las características técnicas de los tratamientos llevados a cabo en las aguas residuales. Contienen, además, una amplia diversidad de materias suspendidas o disueltas, algunas de ellas con valor agronómico (materia orgánica, nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) y en menor cantidad calcio (Ca), magnesio (Mg) y otros micronutrientes esenciales para las plantas) y otras con potencial contaminante como los metales pesados, entre ellos cadmio (Cd), cromo (Cr), cobre (Cu), mercurio (Hg), níquel (Ni), plomo (Pb) y zinc (Zn), los patógenos, y los contaminantes orgánicos.
En España, dada su composición, la mayor parte de los lodos se destina a aplicaciones agrícolas (80% aproximadamente). Le sigue el depósito en vertedero con el 9% y la incineración con un 4%.
Ampliación
La última ampliación llevada a cabo en el vertedero supracomarcal de Alcañiz incrementó su capacidad de almacenamiento de residuos en 95.000 metros cúbicos. Al parecer, este espacio permitirá continuar con la explotación de esta zona del vertedero durante cuatro años más (plazo estimado desde la terminación de las obras de recrecimiento). En cualquier caso, la obligatoriedad de reciclar que exige la nueva normativa medioambiental de la Unión Europea podría dar un respiro. Algunos municipios que vierten en Alcañiz ya han incorporado medidas para reducir la fracción resto y reciclar la materia orgánica. Además de lo anterior, el Consorcio de la Agrupación número 7 tiene previsto construir una planta de compostaje, para lo que cuenta con financiación de fondos europeos, lo que disminuirá el número de residuos.