El Consorcio del vertedero del Bajo Aragón construirá una planta de compostaje de materia orgánica
Se levantará mediante un sistema modular para ampliarla según aumente la demanda del servicioEl Consorcio de la Agrupación número 7, que gestiona el vertedero supracomarcal de Alcañiz, ha solicitado ayuda a los fondos Next Generation para la construcción de una planta de compostaje de materia orgánica en sus instalaciones. A falta de la aprobación definitiva de la subvención, el proyecto inicial conlleva una inversión de 700.000 euros.
Valorada en dos millones de euros, se construirá de manera modular, lo que permitirá levantar la planta de manera paulatina, por fases, a medida que aumenten las necesidades de gestión de materia orgánica en la zona de influencia del vertedero. Esta versatilidad facilitará al Consorcio acometer la obra por partes sin comprometer inicialmente una ingente cuantía económica.
La subvención aprobada “ronda el 30% del coste final de la instalación terminada”, confirmó el presidente del Consorcio y alcalde de Aguaviva, Aitor Clemente, quien señaló que “la ayuda económica no puede ser superior, porque había unos límites en las cuantías en relación al número de habitantes”.
En cualquier caso, Clemente destacó las “ventajas” de poder ejecutar la planta en módulos, puesto que “es una manera de ir creciendo por fases y según las necesidades que tengamos, que, en un primer momento, no serían muchas”, añadió. De todas las comarcas y municipios que forman parte del Consorcio, es Alcañiz el municipio que mayor interés ha mostrado en utilizar la planta de compostaje. Lo haría en cuanto tenga implantado su plan de gestión de residuos orgánicos, que deberá ser paralelo, en cualquier caso, a la puesta en funcionamiento de la nueva instalación.
Otras comarcas todavía están valorando por qué sistema de reciclaje optan finalmente. “La del Matarraña no está interesada, porque desde que empezó a implantar el sistema Porta a Porta —recogida de materia orgánica a domicilio— ya puso en marcha su propia planta de compostaje”, que está situada en Peñarroya de Tastavins. Se trata de una nave en la que los propios operarios de la comarca se encargan del volteo de la materia orgánica y de su mezclado con serrín para que se efectúe la maduración hasta su procesado final y su conversión en abono orgánico. Además, la institución comarcal ha llegado a un acuerdo con la empresa Bioselval Gestión Medioambiental SL, adjudicataria de las plantas de biogás de Valderrobres y de la planta de purines de Peñarroya de Tastavins, para que parte de la materia orgánica recogida en la comarca del Matarraña pueda ser gestionada en cualquiera de las dos plantas que desde este año 2022 gestiona la empresa. Esta posibilidad ahorrará costes importantes a la Comarca.
Plan de compostaje
En la Comarca del Bajo Aragón varios municipios han empezado a poner en marcha un plan de compostaje comunitario. En relación a esta iniciativa, Aitor Clemente reconoció que “son pueblos muy pequeños que se van a autogestionar el compost y que no necesitarán llevar la materia orgánica a la planta”. No en vano, los costes de transporte desde el origen hasta la instalación es lo que encarece, en todos los casos, el servicio.
Otras instituciones comarcales “están todavía valorando qué sistema implantar para llevar a cabo el compostaje, están indecisas y no se han decidido por ninguno en concreto”, añadió el presidente del Consorcio.
Entre tanto las entidades asociadas toman una decisión sobre el compostaje, el organismo gestor empezará con la construcción de la planta modular, a la vista de que el pueblo que más habitantes aporta, Alcañiz, se ha mostrado interesado. Aitor Clemente indicó que “el vertedero supracomarcal es el final del proceso, nosotros nos encargamos de la recogida en la vía pública, y la creación de la planta no está vinculada con la recogida; cada comarca ha de decidir ahora por qué sistema apuesta de reciclado de la materia orgánica”.
Terminada en verano de 2024
En cualquier caso, el presidente del Consorcio subrayó que “si la planta se ejecuta al completo será porque nos van a traer suficiente materia orgánica que la haga viable. El Consorcio de la Agrupación número 7 tiene todavía tiempo, aunque no puede dormirse en los laureles, ya que la planta debe estar terminada y en marcha en verano de 2024”, enfatizó.
Con todo, añadió que “estamos a la expensas de que se licite un estudio por parte de la Diputación de Teruel para los Consorcios 7 y 8 (Bajo Aragón y Teruel) en el que se valorará cuál es la mejor alternativa para realizar la recogida selectiva de residuos sólidos urbanos y de materia orgánica.
Respecto a este estudio, Clemente enfatizó que “no hay soluciones únicas, sino distintas que son más o menos viables en función del tipo de municipios y de sus habitantes”. Cada territorio, añadió, “tiene una morfología diferente y hay que estudiarlo con detenimiento, porque no es lo mismo, en el caso de la comarca del Bajo Aragón, Alcañiz que Seno. La propia provincia es dispersa y cada zona tiene su propia realidad y hay que combinar las distintas soluciones teniendo en cuenta los costes y los resultados”, matizó.
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