Crisis en el Consorcio del vertedero de basuras supracomarcal de Alcañiz por la salida de Caspe

El Consorcio de la Agrupación número 7, que gestiona el vertedero supracomarcal de Alcañiz y la recogida de Residuos Sólidos Urbanos de las comarcas del Bajo Aragón, Bajo Aragón-Caspe, Matarraña, Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín, ha realizado una consulta al Gobierno de Aragón para conocer cómo debe actuar  y cuáles son los derechos y obligaciones de los ayuntamientos que, perteneciendo a este organismo desde su constitución, deciden dejar de formar parte de él. El anuncio y posterior acuerdo plenario del Ayuntamiento de Caspe (Zaragoza) de salir de la Agrupación de municipios para incorporarse al proyecto Ecoprovincia que promueve la Diputación de Zaragoza ha generado una nueva polvareda en esta entidad supracomarcal, que tiene por delante el reto de incrementar en los próximos años los porcentajes de basura reciclada para cumplir con la normativa europea de residuos.

El presidente de la Agrupación y del Consorcio, Aitor Clemente, que es, a su vez, consejero de Medio Ambiente de la Comarca del Bajo Aragón, explicó que la Junta directiva decidió trasladar una consulta al Gobierno de Aragón para que “se pronuncie oficialmente y determine qué se puede y qué no se puede hacer en este caso, puesto que consideramos que la situación requiere un pronunciamiento del Ejecutivo”. No en vano, Caspe representa el 15% de la población del Consorcio y el 15% del presupuesto de la entidad. Su salida dejaría en una situación financiera complicada a la Agrupación que gestiona la basura de la mitad norte de la provincia de Teruel.

Según Clemente, el Ayuntamiento de Caspe “comunicó primero por escrito su decisión de incorporarse a Ecoprovincia y después trasladó el acuerdo plenario”. El presidente señaló que la Agrupación tiene que analizar cuáles son las condiciones que se deben imponer a un municipio que decida salir de la organización, pues “hay que tener en cuenta que este Ayuntamiento tendría que seguir asumiendo los gastos de mantenimiento del vertedero, donde se han depositado sus basuras durante las últimas décadas, así como los gastos de sellado del mismo”, afirmó el presidente.

La comarca, años atrás

La que se produce ahora con Caspe es una situación similar a la que ya vivió el Consorcio de la Agrupación número 7 años atrás cuando fue la Comarca del Bajo Aragón-Caspe la que manifestó su intención de abandonar y trasladar su basura a Zaragoza capital. Aquel intento quedo en nada después de que a los ayuntamientos y al propio Consejo comarcal se les comunicara el importe de los costes de mantenimiento y gestión que tendrían que seguir asumiendo sin ser ya miembros del Consorcio.

Por otra parte, el presidente de la Agrupación número 7 lamentó las declaraciones realizadas por la alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles (PSOE), en las que criticó el sistema de gestión de residuos del Consorcio, afirmaciones que Aitor Clemente tildó de “falsedades”.

Igualmente, el presidente se preguntó si el proyecto Ecoprovincia de la DPT no es una invasión de competencias por parte de una administración, la provincial, que no las tiene en materia de recogida de residuos sólidos urbanos. En ese sentido, el Consorcio también ha solicitado al Gobierno de Aragón que se posicione.

Explotación correcta

Con todo, enfatizó que “la explotación del vertedero situado en el término de Alcañiz se está realizando conforme a la legislación vigente y conforme a lo establecido en la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y conforme a todas las inspecciones realizadas por el Inaga, que es el organismo de control”. Indicó que las basuras se están depositando en la celda del vaso ampliada el pasado año, que tiene una capacidad total de 100.000 toneladas de un total de 890.000  que tiene el vertedero para un periodo estimado de 25 años. Según sus estimaciones, las actuales condiciones de explotación podrán mantenerse hasta el año 2034, puesto que se han vertido en el vaso 351.338 toneladas.

Por otra parte, el presidente añadió que el Consorcio ha apoyado a los ayuntamientos o a las comarcas que han comenzado a implantar la recogida separada de materia orgánica, de manera que, a través de diferentes  subvenciones,  se  adquirió  material   que posteriormente   se cedió  a  municipios y comarcas para la puesta en marcha de estos planes iniciales, entre los que se encontraba el Ayuntamiento de Caspe (octubre de 2020).