El feminismo se conjura en Alcorisa “por todo lo que queda por conseguir”

Decenas de personas se concentraron este sábado por la tarde en la plaza de Los Arcos de Alcorisa, convocadas por las asociaciones Bajo Aragón Feminista (BAF) y AMAS (Asociación de Mujeres Autosuficientes Sororas) Rurales para reivindicar la igualdad real entre hombres y mujeres.

El objetivo de la lucha feminista es llenar las calles de todo el mundo, y por ello el medio rural no puede quedar de lado. Con esa intención, y pese a la lluvia, este año Alcorisa fue el lugar elegido por las entidades feministas del Bajo Aragón “para seguir gritando juntas por todo lo que nos queda por conseguir”. Leyeron un combativo manifiesto y pusieron música para amenizar la tarde reivindicativa.

Bajo el lema “feministas antirracistas, ¡a las calles! Nos va la vida en ello”, el manifiesto instó a “acabar con la impunidad de las violencias machistas, misóginas y transfóbicas”. Además, aseguraron, “necesitamos una justicia feminista y restaurativa, y llamamos a los hombres a romper el silencio patriarcal para dejar de ser cómplices de esta sociedad que todavía necesita ver las huellas que justifiquen las violencias que sufrimos”.

“Luchamos por una justicia climática que detenga el extractivismo, por unas vidas libres y dignas en un planeta habitable”, promulgaron.

“Somos las herederas de una larga tradición de lucha y resistencia, marcada por mujeres valientes que desafiaron las normas establecidas y sacrificaron sus vidas por un futuro más justo. Su legado vive en cada una de nosotras, impulsándonos a seguir adelante en la lucha feminista”, prosiguió el comunicado.

“Nuestra identidad es múltiple, somos diversas. Vivimos en el entorno rural y en el urbano, trabajamos en el ámbito laboral y en el de los cuidados. Somos un grupo intergeneracional. Pero también somos las que no están: somos las asesinadas, somos todas. Juntas hoy gritamos al mundo: ¡Basta ante todas las violencias que nos atraviesan!”

Recordaron que las mujeres han dedicado “horas incontables a trabajos de cuidado no remunerados ni reconocidos”, y reclamaron que a partir de ahora “sean una responsabilidad social compartida y remunerada”.

Remuneración y aborto

“Nos encontramos con una discriminación laboral que persiste. Los datos nos recuerdan que las mujeres cobran un 19’6% menos de media que los hombres por el mismo trabajo o de igual valor. La discriminación por maternidad y el acoso sexual son otras realidades que debemos enfrentar aún en cada centro de trabajo”, lamentaron. Pidieron “condiciones laborales justas y equitativas para todas las mujeres, sin importar su origen, orientación sexual o identidad de género”.

“En el centro de nuestras demandas está el derecho fundamental al control sobre nuestros propios cuerpos”, subrayaron. “El acceso al aborto seguro y sin riesgos es una piedra angular de nuestra autonomía y salud reproductiva”, apostillaron, antes de rechazar “cualquier intento de retroceso en este derecho, ya sea a nivel local o global”.

Solicitan que la educación afectivo-sexual forme parte del currículo general, algo que en su opinión impide “la Iglesia católica”, que “ejerce presión sobre los gobiernos para evitar su implementación”. Aseguran que “la consecución de una sociedad verdaderamente igualitaria requiere un Estado laico, libre de injerencias religiosas”.

“Hoy renovamos nuestro compromiso con la paz y la justicia. Nos oponemos a todas las formas de violencia, desde las guerras hasta la violencia machista dentro de nuestras fronteras”. Exigieron el fin del comercio de armas y la ruptura de relaciones diplomáticas con aquellos estados que violan sistemáticamente los derechos humanos.
 

Defienden la paz

“En un contexto de guerras y auge de la militarización, es importante señalar que las feministas defendemos el modelo de paz. La guerra es destrucción y muerte, donde las mujeres se convierten “en botín de guerra”, sufriendo “violencia sexual, reproductiva, económica y política”.

Con el compromiso de no dar “ni un paso atrás”, concluyó un comunicado que instó a la unión de las personas trabajadoras para ser “más fuertes”.

“Seguimos aquí: por nuestras madres, por nuestras hijas, por todas nosotras. Nos queremos libres, nos queremos vivas, feministas y combativas. Si nosotras paramos, se para el mundo. ¡Viva el 8 de marzo, día internacional de las mujeres!”, zanjaron.

El territorio se moviliza

La jornada reivindicativa en Alcorisa comenzó con una charla de la psicóloga Shaila Romero sobre el daño invisible.

En Valmuel se leyó un manifiesto y hubo un café-tertulia con la exposición interactiva del proyecto De puertas adentro, de Marta Enguix. En Mas de las Matas hubo lectura de manifiesto.

En Valderrobres, la oficina de turismo abrió la exposición colectiva de mujeres rurales Akelarre. En Torre del Compte hubo una charla sobre el cáncer de mama impartida por el doctor José Antonio Carceller; en Mazaleón una charla coloquio sobre medicación psicotrópica en mujeres impartida por María Escorihuela y Marta Gil, chocolatada, risoterapia y concierto de Ixeya; en Valjunquera una conferencia de Shaila Romero sobre el cuidado de las emociones; En Fuentespalda y Valdeltormo se leyó el manifiesto; y en Peñarroya de Tastavins hubo chocolatada y juegos de mesa.

En La Puebla de Híjar se celebró un taller de dinámicas emocionales para decir 'no'.

Este domingo, las AMAS Rurales han organizado un taller de macramé en Alcorisa a cargo de María Carreras, de 11 a 13:00 horas en la sala museo del Valero Lecha. Será el inicio de la convivencia de socias, “un espacio para charlar, compartir, dar valor al trabajo hecho y al que queda por hacer, y en el que seguir tejiendo redes”, indican. Habrá comida.

Además, en el albergue de Cretas tendrá lugar una boda colectiva en la que unas 35 mujeres se casarán con ellas mismas. Se trata de una performance dirigida por La Mariparda.

En Alcañiz, en el teatro municipal, se presentará la obra Demasiado p’al body de Contrahecho (18:00 horas).