El Bajo Martín mejora su tramo de Vía Verde en La Puebla de Híjar y Samper de Calanda

La Comarca del Bajo Martín mejorará el trazado del tramo de la Vía Verde Val de Zafán entre La Puebla de Híjar y Samper de Calanda con una pasarela en la primera localidad y trabajos de drenaje y restauración de mampostería en la segunda. La actuación ha salido a licitación con un presupuesto de 57.300 euros financiados por el Fondo de Inversiones de Teruel.

Las administraciones públicas no cejan en el esfuerzo de poner en valor el antiguo trazado ferroviario entre La Puebla de Híjar (Kilómetro 0) y Tortosa (Tarragona). Después de que el Ayuntamiento de Alcañiz aprobara la semana pasada un proyecto de 1,1 millones de euros para acondicionar el tramo entre Puigmoreno y Valdealgorfa, la Comarca del Bajo Martín apuesta por una nueva actuación para atraer cicloturistas, senderistas y jinetes, el público objetivo de estos caminos para el disfrute del turismo activo.

Tras la inauguración en 2015 del saneamiento del tramo del Bajo Martín, los trabajos inminentes de mejora en esta comarca se dividen en dos actuaciones, una en La Puebla de Híjar -por donde discurren 3.570 metros del antiguo trazado ferroviario- y otra en Samper de Calanda -14.700 metros-.

Comienzo

En concreto, la pasarela en La Puebla de Híjar pretende unir el comienzo de la Vía Verde con la prolongación de la plataforma de la antigua vía para dar continuidad al trazado, pues en 2008 se suprimieron los pasos a nivel superiores e inferiores, según explica la memoria del proyecto.

La nueva estructura, con un ancho mínimo de tres metros y 3,5 toneladas de carga, permitirá el paso inferior -ancho de siete metros- de tránsito rodado y maquinaria agrícola. No tendrá una pendiente superior al 6% para hacer accesible el camino deportivo y contará con barandilla.

Por otra parte, en Samper de Calanda se mejorarán las salidas de las aguas procedentes de las lluvias, se restaurará el arco de salida del túnel y se limpiarán y rehabilitarán los muros de mampostería laterales que se han ensuciado de barro por las escorrentías, apunta la memoria.