Síguenos
Alcañiz integra la avenida Bartolomé Esteban en la travesía de la N-232 para aliviar el tráfico Alcañiz integra la avenida Bartolomé Esteban en la travesía de la N-232 para aliviar el tráfico
Uno de los viales que se modificarán para que el tráfico pesado se desvíe fuera del centro

Alcañiz integra la avenida Bartolomé Esteban en la travesía de la N-232 para aliviar el tráfico

Se pretende desviar los vehículos por viales que circunvalarán el casco urbano
banner click 236 banner 236

Alcañiz aprovechará la reforma de las travesías que tiene previsto ejecutar el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a partir de 2024 para integrar la avenida Bartolomé Esteban en la travesía de la carretera Nacional 232 (avenida de Zaragoza), con el objetivo de descongestionar el tráfico en la Glorieta de la plaza Santo Domingo.

El proyecto de remodelación de los tramos urbanos de las antiguas carreteras nacionales a su paso por Alcañiz, en la que el Ministerio de Transportes invertirá 6,2 millones de euros, acelerará de esta manera la reordenación y mejora de la vialidad entre la avenida de Zaragoza y la avenida Bartolomé Esteban.

Además, el Ayuntamiento de Alcañiz informó en el último Consejo de Ciudad de dos proyectos que están en marcha: la reforma del camino de La Estanca entre el barrio de Capuchinos y la antigua Tejería y el futuro vial del hospital. En ambos casos se busca reducir el número de vehículos que transita por los principales viales del municipio.

Tráfico

Lo que se pretende es que el tráfico que tenga que circular por los polígonos industriales y principales centros de trabajo de Alcañiz pueda evitar los puntos más densos del centro urbano, en especial el entorno de los puentes que cruzan el Guadalope, según informó el Ayuntamiento de Alcañiz.

Así las cosas, se ha configurado una ruta que surca de oeste a este la localidad partiendo de la carretera de Zaragoza, a la altura de la antigua Tejería. De allí parte un pequeño camino asfaltado que da acceso a las instalaciones de una empresa de material industrial y desemboca en el Camino de Capuchinos. El Ayuntamiento de Alcañiz informó  de que ha concluido ya el proyecto para ensanchar ese camino y convertirlo en un vial urbano de doble sentido con amplitud y accesibilidad adecuadas para que el tráfico pesado pueda pasar por allí.

Ese vial comunicará casi directamente el polígono de La Laguna con el de La Estación, a pie de Cooperativa, y saldrá a concurso a la vuelta de verano con el objetivo de que a principios del año que viene pueda estar ya en funcionamiento. La ejecución que el Ministerio llevará a cabo en el tramo de la carretera de Zaragoza se ajustará a la remodelación de ese vial para que el tráfico rodado, en especial el pesado, no se vea obligado a bajar hasta la rotonda de la Glorieta y tenga que desviarse hacia la carretera de Escatrón. En el horizonte, según explicó el alcalde, Ignacio Urquizu, está el futuro desarrollo de los polígonos de Fomenta y La Estación, “lo que nos empuja a estas actuaciones para desviar ese tráfico pesado”.

Afectados

“La afectación de tráfico de gran tonelaje está casi en exclusiva localizada en la carretera de Zaragoza y en la avenida Bartolomé Esteban” con lo que, según apuntó el primer edil, ya con el ensanchado de este camino se minoraría en muy buena medida la entrada de tráfico pesado en el casco urbano.
 

Cruce de la Avenida de Zaragoza con la de Bartolomé Esteban


En cualquier caso, la ruta circunvalatoria a la que se refirió el primer edil continuará hacia el este, a través del nuevo vial del hospital “que también sacará tráfico que no necesitará introducirse en el casco urbano para atravesar la ciudad”. En este caso, Urquizu apuntó que este vial será una avenida de cuatro carriles, “una calle muy ancha que tenemos el desafío de prolongar hasta el cementerio. Esperamos que se licite lo antes posible” por parte del Gobierno de Aragón, deseó.

El alcalde valoró el proyecto de remodelación de travesías que acometerá el Ministerio de Transportes, una adecuación de siete kilómetros de longitud que modificará, en opinión del primer edil, el aspecto de la trama urbana alcañizana. “Se mantendrán los sentidos de la circulación exactamente como están, pero con más espacio para peatones, mobiliario urbano actualizado y arbolado”, apuntó.

A este respecto, el alcalde consideró que “tenemos que hacer una reflexión sobre en qué ciudad queremos vivir, y cómo queremos que sea Alcañiz en el futuro. El proyecto del Ministerio anticipa una ciudad flexible, adaptable a las necesidades de movilidad que surjan de cara al futuro, según las necesidades de las personas que la vayan habitando. Será un proyecto para muchas generaciones, para humanizar Alcañiz”, dijo.

Vertebración al oeste, y al sur

Uno de los efectos fundamentales que tendrá la remodelación de las travesías urbanas de Alcañiz tendrá que ver con la integración de los diversos barrios más alejados del centro, pequeñas zonas residenciales que han ido surgiendo al amparo de las carreteras de salida y entrada de la ciudad. Así, el entorno de Capuchinos, el barrio de San José y las zonas residenciales de avenida de Zaragoza mejorarán ostensiblemente su movilidad, y así ocurrirá también con los barrios en el otro extremo de Alcañiz, en especial el de San Pascual. Allí el proyecto del Ministerio incluye nuevas rotondas y mejor iluminación y accesos en el entorno de la estación de autobuses.

Y, en la medida en la que el tráfico rodado, especialmente pesado, podrá ir esquivando la Glorieta, las obras del Ministerio de Transportes permitirán también que se gane espacio peatonal en el Paseo de Andrade, especialmente con la instalación de nuevas aceras que mejoren el tránsito para peatones ahora con poco espacio en la zona.

En total, el proyecto de reforma de las travesías de Alcañiz prevé una inversión de 6,2 millones de euros, que incluirá la construcción de cuatro nuevas glorietas, la instalación de 130 nuevas farolas en diversos emplazamientos, la plantación de cerca de 200 nuevos árboles y la pavimentación de las vías con un asfalto fonoabsorbente capaz de reducir a la mitad el ruido del tráfico rodado.

El redactor recomienda