Al menos tres municipios del Bajo Aragón declaran su agua no potable: Valdealgorfa, La Codoñera y Torrevelilla

Los ayuntamientos de Valdealgorfa, La Codoñera y Torrevelilla han emitido comunicados oficiales informando a la población de que su agua no es apta para el consumo humano. La medida responde a una advertencia tras detectarse un leve exceso de trihalometanos (THM) en los análisis de la red de abastecimiento. Aunque no supone un riesgo inmediato para la salud, la normativa sanitaria exige prohibir temporalmente su uso para beber, cocinar o higiene bucal.

El suministro de agua de estos municipios proviene de la potabilizadora de Calanda, que garantiza niveles óptimos al inicio del proceso. Sin embargo, el agua recorre largas distancias y se almacena en depósitos intermedios, lo que puede ocasionar alteraciones en los parámetros. Según Jesús Gan, presidente de la Mancomunidad de Aguas del Guadalope-Mezquín, “la potabilizadora cumple con los estándares, pero en el recorrido, factores como la carga orgánica y el tiempo de almacenamiento generan estas desviaciones”, añadió. Además, explicó el foco del problema, que se debe a un exceso leve de trihalometanos, un subproducto generado por la reacción del cloro con materia orgánica en el agua debido a las recientes lluvias de la dana. “El cloro es esencial para desinfectar, pero cuando hay una alta carga orgánica, como después de las lluvias, puede generar residuos. Este exceso es mínimo y no representa un peligro grave, pero Sanidad activa el protocolo como medida preventiva”, señaló.

En Valdealgorfa, donde los valores permitidos son 100 microgramos por litro, se detectaron 107. La alcaldesa Reyes Gimeno confirmó que debido a la reciente toma de muestras en la fuente del frontón de la localidad, la normativa sanitaria ha obligado a activar protocolos para garantizar la calidad del agua. “Ya hemos tomado contraanálisis y esperamos resultados en las próximas horas. Mientras tanto, hemos asegurado el abastecimiento de agua embotellada en las tiendas locales”, aseguró.

En La Codoñera y Torrevelilla, la situación es similar, y también se están realizando contraanálisis para confirmar el restablecimiento de los niveles adecuados. Por su parte, Gan señaló que la solución radica en dos puntos fundamentales. “ La solución que hay es incrementar cloración y en un momento dado, hacer circular un poco más rápido el agua de red en los puntos donde existen depósitos de compensación. Ese sería el tratamiento”, dijo.

Las pedanías de Valmuel y Puigmoreno, que también registraron problemas, ya han recuperado la normalidad en el suministro. Según Gan, las medidas aplicadas allí, como ajustes en la cloración y mayor rotación del agua, resultaron efectivas en menos de 24 horas.

“La rapidez con la que hemos solucionado el problema en estas localidades nos da confianza para pensar que en Valdealgorfa, La Codoñera y Torrevelilla ocurrirá lo mismo en breve”, comentó.

Desde las autoridades locales se hace un llamado a la calma, asegurando que se trata de un episodio puntual causado por condiciones específicas y que las medidas para restablecer la calidad del agua ya están en marcha.