Una treintena de futuros ganaderos aprenden en Olba cómo ayuda el ganado a limpiar el monte

Una treintena de alumnos del Grado Superior de Ganadería y Seguridad Animal del Centro Público Integrado de Formación Profesional (CPIFP) de San Blas realizaron este martes una excursión a los montes de Olba para conocer el proyecto de pastoreo intensivo que están desarrollando en la localidad con el fin de mantener limpias las zonas más cercanas a los núcleos urbanos y evitar así un mayor riesgo en caso de incendios.

Como explicaron  a los estudiantes, el proyecto consiste en la movilización de unas 80 vacas por diferentes zonas del monte y de forma controlada para que vayan limpiando de manera intensiva las zonas por las que pasan. La iniciativa que ahora se está desarrollando en esta localidad de Gúdar-Javalambre surgió a raíz del incendio de marzo de 2023 se inició en Villanueva de Viver, en Castellón, y calcinó casi 5.000 hectáreas, 800 de ellas de Teruel, en los términos municipales de Olba y San Agustín. Además, supuso el desalojo de 250 personas de estas localidades, ya que el fuego quedó a escasa distancia de Olba y sus barrios, que corrieron un grave riesgo por la proximidad de las masas boscosas.

La inseguridad que provocó ese incendio animó a los vecinos a buscar soluciones y desde hace diez meses han implementado la aportada por el ganadero local Álvaro Salvador, que consiste en un manejo controlado del ganado vacuno. Las reses duermen cada noche en el mismo corral, que es portátil, y se va moviendo por las zonas. El proyecto de desbroce se inició hace diez meses y los resultados son ya totalmente visibles. El responsable de esta iniciativa fue el encargado de explicar a los alumnos los trabajos realizados y de mostrarles cómo quedan las parcelas por las que ya han pasado las vacas.

Zonas muy limpias

“Les hemos enseñado la parte por la que han pasado las vacas y los vecinos han aclarado los pinos”, explicó, para añadir que también les han mostrado tanto el cercado como el corral portátil que ayuda a desplazar a las reses por las zonas críticas de Olba, que son aquellas donde el monte está más cercano a los espacios habitados.

El profesor del Grado Superior de Ganadería y Seguridad Animal, Francisco Cabeza, destacó la importancia que bien la ganadería en la lucha contra los incendios y planteó la necesidad de que las administraciones públicas “ayuden a estos ganaderos por toda la maleza que quitan” y, con ella, reducen sustancialmente el riesgo de expansión del fuego. De hecho, el docente destacó lo limpias que quedan las zonas de monte por las que han pasado las reses con este pastoreo intensivo.

Cabeza detalló que el hecho de que esté el monte limpio favorece la entrada de los bomberos en los bosques en caso de incendio y también hace más sencilla la labor de extinción porque el suelo está limpio de maleza y los árboles individualizados, dijo.

Además, este tipo de iniciativas deberían apoyarse a juicio del docente porque podrían utilizarse en estas labores especies autóctonas, como la Serrana de Teruel, “acostumbrada al clima, a la zona y a las enfermedades”, dijo, para completar que todo ello redunda en la  “reactivación de la economía y fija población rural”.

Estudiantes

Lorena Melo, que es una estudiante del grado de Ganadería procedente de Zaragoza, reconocía al final de la mañana que había aprendido mucho de cómo el ganado “sirve para limpiar los montes de cara a los incendios” y destacó las diferencias que hay entre las zonas por las que han pasado las vacas y las que no.

Su compañero, José Manuel Sánchez, que se ha desplazado desde Mallorca hasta Teruel para cursar el grado, también estaba satisfecho con lo aprendido, sobre todo porque ayer descubrió “otras formas de ganadería que ayudan a prevenir los incendios y mantener cuidados los bosques”. En opinión del alumno, el valor que tiene el ganado en la prevención del fuego “no se valora los suficiente”  en la actualidad, pero se mostró optimista en que esto va a cambiar a corto plazo porque de otra forma los montes estarán cada vez más abandonados, lo que favorecerá que los incendios sean más virulentos.