Unos 4.000 aragoneses inmunodeprimidos recibirán la tercera dosis de la vacuna contra el covid-19

Unos 4.000 pacientes inmunodeprimidos empezarán a recibir la tercera dosis de la vacuna contra la contra-19 a partir de la próxima semana en la comunidad aragonesa, después de que este miércoles el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud acordará dicha medida.

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, explicó ayer, en declaraciones a los medios, que los enfermos con determinadas inmunosupresiones, trasplantados de órgano sólido y medula ósea y pacientes con algunos tratamientos oncológicos se les administrará la vacuna en los hospitales donde reciben sus tratamientos. Desde estos centros, se les citará para ser inoculados con la tercera dosis.

Sobre la posibilidad de vacunar a las personas que viven en residencias de mayores, medida defendida por Aragón en la Comisión de Salud, entre otros gobiernos autonómicos, Repollés especificó que se ha pedido que esta opción se considere en la próxima Ponencia de Vacunas ya que “la inmunidad de las personas mayores está comprometida, fundamentalmente, por el tema de edad, que es un factor que la disminuye de forma intrínseca”.

Franja de 20 a 34 años

La consejera de Sanidad detalló que, así como las personas de entre 12 y 18 años han respondido “muy bien” a la campaña de vacunación contra la covid-19, el colectivo de entre 20 y 34 años “parece que está un poquito más rezagado”.

Para animar a los jóvenes y la población en general, desde el Departamento se han elaborado una serie de estrategias de captación activa, de promoción de la salud y captación en el ámbito laboral o de las universidades. De este modo, “pretendemos, al menos, una concienciación de la población y dar facilidad para que la vacunación en esas franjas de edad se produzcan en las próximas semanas”, comentó la titular de Sanidad.

SMS y citas directas

Repollés enunció algunas de las estrategias que se desarrollarán “en una sola semana” para dicha captación: envío de SMS a personas que todavía no están vacunadas, procedimientos de citación directa y recuerdo telefónico por parte de los rastreadores militares, proporcionar espacios sin cita en algunos a centros de salud, reforzar el mensaje en universidades o colegios donde el índice de vacunación sea menor.

Por último, la consejera resaltó que, tras sobrepasar el 83 % de aragoneses vacunados, “no tenemos límite de vacunación” y “el cien por cien sería nuestro objetivo, aunque es imposible”, para concluir subrayando “que todo el mundo se tiene que vacunar”.