Uno de cada 25 trabajadores sufrió un accidente o enfermedad laboral en el año 2021

La provincia de Teruel registró en 2021 un total de 1.962 accidentes de trabajo (1.822 durante la jornada y 140 in itinere), de los que cuatro fueron mortales y 17 tuvieron consecuencias graves para la salud de los afectados, y se reconocieron 87 enfermedades profesionales. De esta forma, una de cada 25 personas trabajadoras sufrieron un accidente o enfermedad a causa del trabajo, lo que constata un “preocupante aumento de la siniestralidad”.

Estas son algunas de las cifras del Informe de siniestralidad laboral elaborado por CCOO que fue presentado este martes en la sede del sindicato por los secretarios generales de CCOO Teruel y Andorra, Pilar Buj y Darío Sanz, respectivamente, y el secretario de Salud Laboral de CCOO Aragón, Luis Clarimón, junto al técnico Esteban Alloza.

A tenor de las cifras, CCOO sostiene que “el deterioro generalizado de las condiciones de trabajo”, con una alta precariedad laboral y rotación de plantillas, y “la falta de inversión empresarial en prevención”, son algunas de las causas del aumento del número de accidentes en todos los sectores productivos.

Incidencia

El índice de incidencia de accidentes de trabajo con baja entre asalariados, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, fue de 34,95 por cada 1.000 trabajadores, lo que sitúa a la provincia de Teruel en décima posición.

Los accidentes de trabajo en jornada se incrementaron un 16,5% en la provincia de Teruel en 2021 respecto a 2019, mientras que en la de Huesca el aumento fue de solo un 0,41% y en Zaragoza se redujeron un 3,21%, mientras que los accidentes in itinere aumentaron un 37,3%.

Respecto a los accidentes mortales, el informe precisa que  las cuatro víctimas fueron hombres y que tres ocurrieron durante la jornada de trabajo (un varón de 47 años en Teruel el 30 de abril, otro de 43 el 5 de noviembre en Alcañiz y un tercero de 52 que lo había sufrido en Urrea de Gaén el 3 de agosto de 2019) y uno en accidente de tráfico in itinere (un varón de 52 años en Híjar el 3 de julio).

Análisis sectorial

El informe especifica que a tan solo 156 personas trabajadoras del ámbito sanitario o sociosanitario se les reconoció el contagio por covid-19 como accidente de trabajo. Esta circunstancia ha sido “infravalorada”, según Clarimón, quien sostuvo que debería ser considerada enfermedad profesional dado que el covid persistente resulta incapacitante en algunos casos.

En el análisis de los datos de siniestralidad por sector y sexo, el informe revela que hubo 781 en servicios (409 mujeres y 372 hombres), 628 en la industria (551 hombres y 77 mujeres), 210 en la construcción (209 hombres y una mujer) y 191 en la agricultura (164 hombres y 27 mujeres). En cuanto a los 140 accidentes in itinere, 73 los sufrieron mujeres y 67, hombres.

Según CCOO, destaca la elevada siniestralidad en el sector de la industria turolense, que alcanza un índice de 70,3 accidentes de trabajo por cada 1.000 personas expuestas.

Respecto a las enfermedades profesionales, se reconocieron 41 en la industria (25 hombres y 16 mujeres), 26 en servicios (22 mujeres y 4 hombres), 6 en construcción (hombres) y 5 en agricultura (3 hombres y 2 mujeres).

Médicos centinela

Sobre este asunto, CCOO recordó al Gobierno de Aragón la necesidad de poner en marcha una red de médicos centinela que actúe en caso de sospecha de enfermedad laboral dado que “algunas pasan por enfermedad común, con lo que la Seguridad Social asume un gasto indebido que deberían recaer en las mutuas”. En otras comunidades autónomas, como Asturias, estos sistemas de información han sido clave para la detección de enfermedades causadas por agentes carcinógenos, por ejemplo.

Por otro lado, con datos regionales, el informe revela que la temporalidad soporta una incidencia mucho mayor, así como las empresas de entre uno y cinco trabajadores, que contabilizan el 31,3% de los accidentes graves y un 22,73% de los mortales.

“Es necesario tomar medidas específicas para llegar a este tipo de empresas, que no cuentan con delegados de prevención, como dotar al Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral (ISSLA) de mayores recursos materiales y humanos y realizar inspecciones de oficio”, argumentó Clarimón.

Por otro lado, atendiendo a la nacionalidad de los afectados, se observa un mayor porcentaje de accidentes graves entre los trabajadores extranjeros, sin que CCOO conozca la causa.