Una mesa redonda con profesionales se convierte en escaparate de buenas prácticas en economía social
Expuestos ejemplos de diferentes provincias pero con una problemática común y se aboga por establecer alianzasCompartir experiencias y conocer buenas prácticas de economía social en Aragón y en otros territorios próximos era uno de los objetivos del Foro de Economía Social Ventana de oportunidades, que se organizó este viernes en el Palacio de Exposiciones y Congresos deâÂÂÂÂTeruel. Entre las actividades que se llevaron a cabo destacó una mesa redonda donde se repasó la situación por la que atraviesa la economía social con casos prácticos.
En la mesa redonda participaron representantes de diferentes pymes de la economía social bajo el lema Escaparate de buenas prácticas. Moderada por Carmen Marcuello, directora de la Cátedra de Economía Social y Cooperativas de la Universidad de Zaragoza y Caja Rural de Teruel, participó Maite Bellés, de Somnia S.L.L., dedicada a los servicios psicoeducativos en el medio rural; Grégory Damman, de Espacio de Encuentros Rurales La Surera; Carlos Ariñez, de Optimener S.Coop., empresa de servicios energéticos y Ramón Royo, gerente de Atadi.
En la mesa se puso de manifiesto que las empresas de economía social son un “referente” en el entorno rural. Royo puso como ejemplo que hay municipios donde los centros de Atadi dan más empleo que ninguna otra empresa. Atadi se creó en 2005 con siete entidades sociales de diferentes puntos de la provincia. “En nuestro caso economía social y medio rural van muy unidos, nosotros recorremos 1.800 kilómetros al día”, dijo y destacó también que detrás de Atadi no hay solo una junta directiva sino familias, usuarios y trabajadores.
En la mesa también se puso de manifiesto que por parte de las administraciones hay que facilitar la información sobre las formas de financiación, sobre beneficios fiscales y bonificaciones del IRPF, como demandó Carlos Ariñez.
Relatos
Por su parte, Grégory Damman animó a construir nuevos relatos e intentar hacer las cosas de otra forma desde la economía social y llamó la atención sobre uno de los aspectos que preocupa en el medio rural como es la dificultad para encontrar una vivienda. Maite Bellés, que se mostró partidaria de que los servicios sean públicos y de calidad, explicó que, como muchas veces no se encuentra esa calidad en la gestión, las familias se dirigen a su empresa de servicios psicoeducativos en el medio rural porque les resulta más rápido y eficaz.
Los participantes en la mesa se mostraron asimismo a favor de colaborar y establecer alianzas estratégicas, cooperar entre todos y verse como aliados y no como oponentes. También destacaron la importancia de fomentar espacios de encuentro como el que se abrió en Teruel con este foro para avanzar en la economía social porque en ocasiones “tenemos que jugar al parchís con las reglas del ajedrez”. Además, llamaron la atención sobre la desinformación de un modelo, el de la economía social, que tiene que encajar en la sociedad y no tener miedo a formar parte de ella. Para ello, pidieron que la normativa sea más fácil y que se le dé valor a la difusión.
La jornada finalizó con los talleres La importancia de construir equipos complementarios para el buen funcionamiento empresarial, dirigido por Pepe Albors, de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado, y Los sueños soñados en comunidad son realidad, por María Navarro CEL Luco del Jiloca, pioneros en la generación de energía comunitaria en Aragón. Como colofón sonaron los tambores y bombos de la mano de la asociación El Torico.
El foro estuvo organizado por el Ayuntamiento de Teruel, la Cátedra de Economía Social y Cooperativas, la Mesa de Economía Social de Teruel, Cepes Aragón (la Asociación de Economía Social de Aragón) y la Dirección General de Pymes y Autónomos del Gobierno de Aragón.