Un estudio de la Fundación Seminario de Investigación para la Paz aboga por aprovechar la oportunidad de la inmigración

Un estudio realizado por la Fundación Seminario de Investigación para la Paz (SIP) aboga por aprovechar las oportunidades que ofrece la inmigración en un territorio como Aragón necesitado de tener más población. El trabajo, que fue presentado ayer en Zaragoza y que se ha realizado a partir de encuestas efectuadas en las tres provincias aragonesas, constata que uno de cada cinco jóvenes de  ascendencia extranjera ha nacido en Aragón y siente la Comunidad Autónoma como el lugar donde se encuentra su futuro.

El informe, titulado ¿Qué hacemos aquí? Jóvenes de origen extranjero en Aragón, señala que los datos obtenidos a partir de  encuestas realizadas a 210 jóvenes con edades de 15 a 29 años  presentan datos que resultan “esperanzadores”, puesto que indican que se trata de una generación en la que casi el 23% ha nacido ya en la Comunidad Autónoma y que un 60% lleva viviendo aquí más de 10 años, con una alta integración en su vida cotidiana.

La cara menos amable del informe advierte, no obstante, que sigue habiendo discriminación, e incide en la necesidad de articular mecanismos para atajarla y trabajar en políticas de convivencia que acaben con los prejuicios que todavía existen.

Sobre este aspecto, las encuestas apuntan la preocupación de los autores por el hecho de que un 60% de los encuestados se haya sentido insultado en alguna ocasión por el hecho de ser extranjero, un 64% se haya sentido discriminado en algún momento, o que un 60% considere que el racismo y la discriminación ha aumentado en los últimos años.

Centro Pignatelli

El informe ha sido elaborado por los investigadores Manuel Pinos Quílez, Federico Abizanda Estabén y Paula Figols González, y se presentó en el Centro Pignatelli de Zaragoza con la participación de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, institución que ha colaborado para su realización al igual que las Cortes de Aragón. El acto de presentación se enmarcó en la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.

De las 210 encuestas realizadas, veinte se hicieron en la provincia de Teruel, diecisiete en la capital y tres en Alcañiz, habiendo intervenido en estos dos últimos casos jóvenes de Marruecos, Rumanía, Colombia y Pakistán.

Uno de los autores del trabajo, Federico Abizanda, indicó que es alentador el arraigo que reflejan las encuestas puesto que en uno de cada cuatro encuestados son personas que han nacido en Aragón, y más de la mitad del total llevan más de 10 años residiendo en la región. Son ciudadanos para los que Aragón “es su lugar y su futuro se lo imaginan aquí”.

A pesar de ese dato esperanzador, Abizanda reconoció que es preocupante que en el 77% de los casos manifiesten que sienten que no tienen las mismas oportunidades que los demás jóvenes por sus orígenes, y que haya entre un 20 y un 25% que creen que no acaban de encajar en esta sociedad.

Romper la desigualdad

Es un problema que no depende solo de las instituciones sino que debe ser abordado por el conjunto de la sociedad desde el trabajo conjunto en la escuela, los centros de trabajo y las comunidades vecinales. “La brecha de la desigualdad hay que romperla desde edades muy tempranas”, indicó el investigador, que abogó por trabajar esta cuestión “desde la igualdad de oportunidades y la igualdad en la educación”.

Abizanda argumentó en este sentido que la “desigualdad es más cara para la sociedad” y que la inmigración “es una oportunidad que hay que saber aprovechar”, no un problema, y más en un territorio como Aragón en el que “necesitamos gente”.

En este sentido, aseguró que “la inmigración es lo más importante que le ha pasado a Aragón en siglos, porque la gente viene porque ve que tiene una oportunidad; viene a trabajar, no a conseguir una prestación”.

Desterrar ideas equívocas como esa es fundamental para aprovechar las ventajas que tiene ser un territorio que atrae inmigrantes. “Solo nos fijamos en la emigración como problema y no miramos las oportunidades que tiene”, indicó Abizanda, puesto que ofrece la ventaja “de poder crecer todos juntos” y, no hacerlo, es desaprovecharlo.

Inmigrantes

En el informe se recuerda que la llegada de inmigrantes ha permitido la incorporación de población en edad laboral, “la recuperación de servicios como pequeños comercios, el mantenimiento de escuelas abiertas en numerosos pueblos y el sostenimiento de la agricultura, sector fundamental en la economía aragonesa”. Además, incide en que la inmigración está rejuveneciendo la pirámida poblacional aragonesa, puesto que la media de edad de la población extranjera es de 34,7 años frente a los 45,3 de media que tienen la población aragonesa en total y los 46,2 de la española en su conjunto.

Entre las apuestas del estudio está la necesidad de recuperar políticas de integración y convivencia, y el impulso de campañas que expliquen los derechos y deberes de todos desde la igualdad, así como desterrar el desconocimiento por miedos y prejuicios infundados, visibilizando esa diferencia “como una riqueza”.

Plantea en el ámbito educativo impulsar espacios de encuentro basados en la igualdad y seguir realizando estudios para ver las necesidades existentes.