Síguenos
Un efusivo abrazo pleno de esperanza cierra una Partida que promete crecer en el tiempo Un efusivo abrazo pleno de esperanza cierra una Partida que promete crecer en el tiempo
Diego e Isabel se da un efusivo abrazo bajo la torre de San Martín

Un efusivo abrazo pleno de esperanza cierra una Partida que promete crecer en el tiempo

La precuela de Las Bodas de Isabel concluye con un gran éxito de las recreaciones y con un público volcado
banner click 236 banner 236

Un efusivo abrazo de despedida de los Amantes de Teruel cerró este domingo la decimotercera edición de La Partida de Diego con un mensaje claro, que esta recreación está cargada de esperanza y promete seguir creciendo por la fuerza que ha adquirido. La precuela de la tragedia que vivirá la ciudad en febrero con Las Bodas de Isabel concluyó con un gran éxito de las recreaciones y ambientaciones históricas y con un público que se volcó con las escenas y que cada vez es más numeroso.

“Estamos muy satisfechos por el trabajo hecho”, comentó la directora gerente de la Fundación de Las Bodas de Isabel de Segura, Lorena Muñoz, poco después de que tuviera lugar la escena más furtiva de toda la recreación, la que muy pocos tienen el privilegio de ver puesto que se desarrolla bajo el arco de la Torre de San Martín, prácticamente oculta a la mirada del público más allá de los que consiguen asomarse por entre los figurantes.

Allí, después de tres días de nervios con las escenificaciones, se vive uno de los momentos más emocionantes. Las tropas siguen al Rey de Aragón Pedro II por la Andaquilla camino de la guerra, entre ellos Diego de Marcilla y otros jóvenes que acaban de ser nombrados caballeros. En la plaza del Seminario los Amantes se han abrazado para despedirse, pero al llegar a la Andaquilla, bajo la torre, Diego regresa y se funde en un fuerte abrazo con Isabel entre la emocionada mirada de quienes participan en la recreación.

En ese abrazo se concentra el cariño, la constancia, la ilusión y la esperanza de quienes participan en La Partida, que al igual que Las Bodas en sus inicios, sigue creciendo en intensidad y fuerza. La directora de la Fundación, a preguntas de la prensa, reconoció que esta recreación “admite más crecimiento, sobre todo a nivel de actividad, programación, calidad interpretativa y de todo tipo”. Apuntó que “puede crecer y creo que tiene un futuro prometedor”.

La magia

Tras un sábado espectacular, en el que todos los actores bordaron cada una de las escenas que componen la leyenda, el domingo la magia volvió a hacerse realidad con momentos de gran emotividad como la despedida de los Amantes y sobre todo La mujer que espera.

Este año la escena que dirige Marian Pueo adquirió una intensidad inusual aderazada por los grandes clásicos de la mitología griega en un montaje coral en el que irrumpieron personajes como Andrómaca, Penélope, Casandra, Ifigenia y Helena de Troya, en el que las mujeres se erigen como “el pulso y el latido de todas las esperanzas”. Al grito de “vamos mujeres, sin miedo” lanzado por Isabel de Segura, todas  partieron de la plaza del Seminario juntas, incluidas las que había entre el público porque se buscó su implicación y fueron sacadas a escena. El día anterior ya se había buscado lo mismo e involucrar a los espectadores con la escena de la recepción al rey.

Lorena Muñoz expresó su satisfacción por cómo se había desarrollado todo y valoró la “tendencia al alza” que tiene esta recreación. Comentó que cada vez la gente demanda más las fechas de La Partida para asistir y reservar sus viajes.

Sobre Belén Izquierdo y Pedro Endolz, encargados en esta edición de dar vida a Isabel y Diego, Muñoz dijo que fueron “espectaculares” y habían sido “pura emoción”. “Lo han dado todo y nos han conmovido”, aseguró.

Sensaciones increíbles

Belén Izquierdo comentó que las sensaciones que había tenido habían sido “increíbles”, porque era un “gran sueño que se ha materializado” y estaba “superemocionada”. Confesó que se había sentido muy cómoda en el papel, pese a que en los ensayos costaba más. “Una vez que te ves ahí dentro, es que te sientes Isabel completamente”, afirmó, hasta el punto que “ya se me olvidaba hasta mi propio nombre”.

Ahora por delante tiene el reto de preparar Las Bodas, dentro de cinco meses y que en la vida de los Amantes suponen cinco años, puesto que es el plazo que tiene Diego para hacer fortuna y regresar. Izquierdo dijo que lo va a preparar “con mucho amor, con mucho cariño e ilusión porque los Amantes se lo merecen”, al igual que su compañero y la propia recreación para que crezca.

Pedro Endolz, que da vida a Diego, dijo que estaba “emocionadísimo”, que se había sentido “muy a gusto” con su compañera de reparto y con toda la organización. “Es un sueño y así me siento, como quien está viviendo en un sueño”, afirmó. Consideró que había sido duro por la exigencia de concentración, pero que el apoyo del público le daba fuerza y, el resto, Belén Izquierdo como Isabel. Admitió que la escena de la promesa del sábado, en la que cantó unas letras del Arcipreste de Hita y otras propias, había sido un momento muy especial, aunque el domingo al ver La mujer que espera se había “emocionado” y “sobrecogido sin esperármelo”.

Los directores teatrales, Alfonso Pablo y Marian Pueo, elogiaron el trabajo de ambos actores, mientras que la Alistada de Honor de este año, Mari Carmen Torres, dijo que había visto en La Partida una “evolución increíble”, preludio sin duda de lo que está por llegar.

El redactor recomienda