Teruel pierde 144 habitantes hasta el mes de junio, aunque viene más gente de la que se marcha

La provincia de Teruel perdió durante el primer semestre de este año 144 habitantes, pero consiguió mantener un saldo migratorio positivo al llegar más gente de fuera, tanto del extranjero como de otras provincias, según los datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aragón es la Comunidad Autónoma española donde se produjo un mayor descenso de la población en estos seis meses, con una caída del 1,33% provocada principalmente por la debacle de la provincia de Zaragoza, que perdió 18.109 habitantes.

Teruel volvió a perder población por el saldo vegetativo negativo que tiene al producirse más fallecimientos que nacimientos, si bien la inmigración, tanto procedente del extranjero como interprovincial, siguió arrojando un saldo migratorio favorable en la provincia al ser mayor el número de personas que llegaron que las que se marcharon.

Las cifras corresponden a los datos definitivos de residentes a fecha 1 de enero de 2021, y provisionales a 1 de julio de este año, así como a la Estadística de migraciones del primer semestre del ejercicio, también con datos provisionales, que hizo públicos el INE.

De acuerdo con estas cifras, a fecha del 1 de julio pasado en la provincia de Teruel residían 133.109 personas (dato provisional), frente a las 133.253 (dato definitivo) que había a principios del ejercicio, lo que supone un descenso de la población del 0,11% al haber perdido 144 personas en ese periodo.

Por sexos, 67.527 son hombres y 65.582 son mujeres, mientras que del total de habitantes que había a 1 de julio, 14.961 son extranjeros, un 11,2% del total. Precisamente esa población extranjera ha ayudado a evitar que la pérdida de población sea mayor por el saldo vegetativo negativo que tiene la provincia. De hecho, Teruel fue la provincia aragonesa que mejores cifras arrojó en su saldo migratorio con el extranjero, mientras que lo mantuvo también en positivo en lo que son migraciones entre provincias.

De acuerdo con las estadísticas del INE, en los seis primeros meses del año se registraron 474 nacimientos en la provincia de Teruel, mientras que en el periodo equivalente correspondiente a las 27 primeras semanas del año hubo 991 fallecimientos, prácticamente el doble, de ahí que el saldo vegetativo provoque el descenso de la población.

El mismo se puede equilibrar con las migraciones siempre que llegue de fuera más gente de la que se va, y eso es lo que pasó durante el primer semestre del año aunque sin llegar a compensar de esa manera el mayor número de fallecimientos que de nacimientos.

Entre enero y junio de este año, a la provincia llegaron 516 personas procedentes del extranjero, mientras que en el mismo periodo se marcharon 432, lo que arroja un saldo migratorio en este caso positivo de 84 personas.

La migración interprovincial también arrojó un saldo positivo, mayor que con la del extranjero, puesto que en el primer semestre, de Teruel se fueron 1.166 personas a otras provincias, pero en cambio llegaron 1.397, lo que arroja un saldo positivo de migraciones interiores de 231 personas.

Fue ese saldo migratorio interno lo que ayudó a que Huesca aumentara su población en los seis primeros meses del año en 586 personas más, lo que supone un incremento del 0,26%, debido en buena medida a que arrojó un saldo migratorio interprovincial positivo de 993 personas, y de 10 en el caso de migraciones con el extranjero.

En cambio Zaragoza, que fue la provincia más castigada por los datos de población, tuvo un saldo migratorio con el extranjero negativo de 15.968 personas, al igual que en el interprovincial con otras 186 personas.

Las provincias pequeñas resisten mejor que Zaragoza

Del análisis de los datos estadísticos facilitados ayer por el INE resulta evidente que las provincias de Huesca y Teruel han resistido mejor que Zaragoza la evolución demográfica durante el primer semestre del año. De hecho, Huesca gana un 0,26% de población gracias a las migraciones interiores, mientras que Teruel pierde un 0,11% frente al descenso del 1,85% que sufre la provincia de Zaragoza, dato que a su vez ha colocado a Aragón a la cabeza de las Comunidades Autónomas en descenso de habitantes, un 1,33%, mientras que en el conjunto del país la caída de la población ha sido del 0,15%.

Los datos habría que analizarlos en el contexto de la pandemia y tal vez de la evolución de un cambio de tendencias al preferir la gente vivir en zonas menos masificadas frente a las grandes ciudades, aunque como estos datos no se dan por localidades es imposible saber de momento si la ciudad de Zaragoza es la que ha acaparado la mayor pérdida de población de esa provincia. Sería de imaginar que así fuese puesto que en los datos migratorios se observa cómo es mayor la gente que se va de las grandes ciudades a la provincia de Teruel que a la inversa.

Así, si se analizan los flujos migratorios interprovinciales en el primer semestre del año, se aprecia que 325 personas que se fueron de la provincia de Teruel lo hicieron a Zaragoza, 93 a Barcelona y 57 a Madrid. En cambio, en sentido inverso, de Barcelona llegaron a la provincia turolense 208 personas, de Madrid 72, y de Zaragoza 408.

El comisionado de la lucha contra la despoblación en Aragón, Javier Allué, aseguró que hay que tener en cuenta la pandemia y que ante las cifras facilitadas ayer por el INE está la evolución de la natalidad en la Comunidad Autónoma hasta octubre con los mejores datos de toda España, “que nos ayudan a seguir confiando en que es posible la reversión de la sangría demográfica”.