

Talgo se escribe con T de Teruel y de Torán porque un turolense desarrolló su tecnología
El Colegio de Ingenieros Industriales reivindica a figuras de la provincia destacadas en este ámbitoTalgo, el tren articulado que es una referencia de la tecnología española, se escribe con T de Teruel y de Torán, puesto que un miembro de esta familia turolense fue el encargado de desarrollar sus patentes. Se puede decir que es así, aunque en realidad la T de ese acrónimo responde a la palabra tren, porque detrás de sus innovaciones está Ángel Torán Tomás, un ingeniero industrial descendiente de Teruel y de gran proyección internacional por sus desarrollos en el sector del ferrocarril. Su figura la reivindicó este viernes en Teruel el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja (COIIAR) con motivo de los actos conmemorativos de los 175 Años de Ingeniería Industrial.
El vicedecano del COIIAR, Javier Ramón, manifestó que desde la delegación turolense del colegio “queremos rescatar la figura de este ingeniero, y de otros de la familia Torán, que no son tan conocidos, pero que de alguna manera han desarrollado aspectos muy interesantes de esta profesión que entendemos que hay que reivindicar”.
Ramón fue el encargado de impartir una conferencia titulada Los Toranes, también ingenieros industriales, en el marco de los actos que el colegio está celebrando en toda su demarcación para conmemorar los 175 Años de Ingeniería Industrial, puesto que en 1850 es cuando se creó el Real Instituto Industrial de Madrid, considerada la primera escuela oficial de esta disciplina.
El colegio oficial pretendió de esta manera recuperar las figuras de los ingenieros industriales que ha dado la saga familiar turolense de los Torán, no tan conocida como la de los ingenieros de caminos, cuyo referente es José Torán de la Rad, el autor de la Escalinata y coautor del Viaducto junto con el ingeniero gallego Fernando Hué de la Barrera.
Los Torán son una familia que ha aportado a la ingeniería española grandes nombres, recalcó Ramón, que recordó que el patriarca, José Torán Herreras, fue fundador de la Banca Torán y alcalde de Teruel entre 1877 y 1879. “Esta es una saga familiar de la burguesía turolense de la que salieron una serie de ingenieros notables, tres de ellos de caminos y cuatro industriales”, señaló el vicedecano y ponente de la charla impartida.
Fue en torno a la rama de los ingenieros industriales en los que centró su intervención. Una vertiente de la saga familiar en la que adquirió especial relevancia Ángel Torán Tomás, por haber sido el artífice de las invenciones y desarrollos tecnológicos del tren Talgo, posteriores a la idea inicial de Alejandro Goicoechea, que fue el impulsor de este ingenio ferroviario español.
“Ángel Torán Tomás fue un prodigio de la ingeniería ferroviaria, y esto es muy desconocido para el público en general”, aseguró Ramón, que explicó que este miembro de la saga nació ya en Madrid porque la familia se había instalado en la capital española, pese a lo cual nunca perdieron contacto con sus orígenes y “pasaban temporadas en Teruel, además de mantener una relación muy estrecha”.
Prodigio de la ingeniería
“Hay que reivindicar la figura de Ángel Torán Tomás porque tiene un reconocimiento internacional dentro de la ingeniería ferroviaria mundial y sin embargo no se le ha hecho tanta publicidad en España, y mucho menos en Teruel, cuando creo que es un prodigio de la ingeniería ferroviaria y hay que ponerlo en escena”, dijo Ramón, sobre todo por sus aportaciones con el tren Talgo.
Explicó que Ángel Torán trabajó partiendo de la patente de la plataforma inventada por Alejandro Goicoechea, cuyo acrónimo de Talgo responde al nombre Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, en referencia a los dos promotores empresariales.
“A partir de ahí, Ángel (Torán) fue el que diseñó todas las patentes posteriores de Talgo a lo largo de todo el siglo XX”, destacó el conferenciante, que explicó que el ingeniero de origen turolense entró en la compañía en 1945 y en la década de los cincuenta asumió el departamento de investigación y desarrollo.
Por eso fue el encargado de desarrollar todas la patentes e innovaciones que hizo Talgo. “Fue el creador del Talgo 3 con ruedas desplazables, el Talgo pendular, el Talgo 200, y el Talgo de Alta Velocidad; es decir, todas las grandes innovaciones de Talgo del siglo XX fueron obra de este ilustre ingeniero”, recalcó.
Apuntó al respecto los hitos que supusieron que el Talgo 3 de ruedas deslizantes fuese el primer tren español “en cruzar la frontera de Francia por primera vez sin detenerse, en lo que fue un hito en la ingeniería ferroviaria española, todo ello gracias al sistema automático de desplazamiento de ejes diseñado por Ángel Torán”.
Récord mundial
Este ingeniero alcanzó proyección mundial, según explicó el vicedecano del COIIAR, porque un Tango diésel “obtuvo un récord mundial de velocidad en 1972 y eso se publicó en muchísimas revistas de ingeniería ferroviaria”. Comentó que también consiguió en 1994 que un Talgo desarrollado para Alta Velocidad diseñado por él “alcanzase los 300 kilómetros por hora en una demostración de vía española”.
Ángel Torán Tomás fue hijo de Alfonso Torán de la Rad, hermano de José Torán, y que también fue un destacado ingeniero industrial. Ramón explicó que Alfonso Torán de la Rad fue catedrático de análisis matemático y “una de las figuras científicas más relevantes del primer tercio del siglo XXâÂÂÂÂÂÂÂÂÂÂen la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid”, además de dirigir destacadas empresas eléctricas y fundar varias revistas de divulgación científica y técnica. A ello se suma en su vertiente personal haber sido amigo del conde de Romanones y de la familia Oriol, con la que llevó a cabo colaboraciones empresariales.
Otros ingenieros industriales de la saga familiar turolense de los Torán a los que se refirió Javier Ramón fueron Manuel Torán de la Rad, hermano de José y de Alfonso Torán de la Rad, que dirigió la Fábrica de Tabacos de Valencia; y Alfonso Torán Tomás, nacido en 1942 y hermano de Ángel Torán Tomás, que fue ingeniero director de la empresa Eléctrica España Centro SA.
Más que un título
El vicedecano del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, Javier Ramón, cita una frase de uno de los ingenieros industriales de la familia Torán, Alfonso Torán de la Rad, fundador de varias revistas científicas y técnicas, como representativa de lo que esta profesión supone para la sociedad y la importancia de celebrar el 175 aniversario de la Ingeniería Industrial en España. Ramón dijo que “es célebre su frase, importante para nosotros, que decía que ser ingeniero industrial es algo más que un título, es pertenecer a una profesión destinada a transformar España”. Una expresión, argumentó el conferenciante, que “nosotros podríamos aplicar ahora en esta época diciendo que está dirigida a transformar este mundo global”.
El ponente argumentó que la manera más interesante de conmemorar esos 175 años de la Ingeniería Industrial en el país es reconocer a estos ingenieros industriales turolenses por la proyección que han tenido en este campo. “Los ingenieros en general somos muy remisos a publicitarnos, a diferencia de otras profesiones, pero hay que reivindicar a estos turolenses”, recalcó.