Corredores subidos a una valla durante el desafío de ganaderías que se celebró este sábado en Teruel. Bykofoto/A. García
Seis ganaderías se enfrentan en Teruel a un desafío de la mano de El Ruedo
La asociación taurina congrega en la plaza a aficionados de varias provincias
La Asociación Taurina Turolense El Ruedo organizó este sábado por décimo año un desafío de seis ganaderías con premio para la vaca que dio más juego en la plaza de toros. El festejo fue todo un éxito de participación, con 550 socios que tomaron parte en la comida de hermandad.
Las ganaderías que este año participaron en el desafío fueron Los Chatos (La Puebla de Valverde), José Vicente Machaconses (Cheste-Valencia), Germán Vidal (Cabanes-Castellón), Eulogio Mateo (Carcar-Navarra), José Arriazu (Ablitas-Navarra) y Los Hermanos Navarré (Mora de Rubielos). Cada una de las ganaderías exhibió dos de sus mejores vacas que fueron recortadas por aquellos aficionados que se atrevieron a ponerse ante los pitones de los animales en una animada tarde. Cada ganadero tenía unos 10 minutos de exhibición por animal y se fueron alternando entre las seis ganaderías.
El Ruedo entregó un premio a la ganadería de la vaca más brava y que dio más juego al esquivar obstáculos y que fue la de José Arriazu (Ablitas-Navarra). También se otorgó otro premio al mejor detalle de vaca, que fue para Rosita, de la ganadería de Los Chatos.
El jurado estaba formado por miembros de la directiva y aficionados a los festejos taurinos y los premios fueron entregados por el concejal de la Plaza de Toros, Carlos Méndez. Tras la exhibición de las 12 vacas y mientras el jurado deliberaba, el público disfrutó con la suelta de un toro.
David Navarro, en representación de la asociación El Ruedo, hizo una balance muy positivo de la tarde con gran participación de los recortadores y del público presente en el ruedo en una tarde en la que el tiempo también acompañó. No hubo además ningún incidente, más allá de algún susto para los recortadores.
Previamente al festejo taurino, que comenzó a las cinco de la tarde y estaba abierto al público, se celebró una comida de hermandad en el propio ruedo en la que participaron más de 600 personas, 550 de ellos socios de esta asociación, una cifra que no se había alcanzado en años anteriores. La jornada, que se reivindicó como una jornada para defender la afición taurina en Teruel, finalizó con una capea nocturna.
A lo largo del año, El Ruedo organiza dos festejos que abren y cierran el calendario taurino en Teruel. El primero en febrero, coincidiendo con Las Bodas de Isabel, y el último, el 1 de noviembre, festividad de Todos Los Santos.
Esta asociación, es un referente a nivel nacional porque cuentan con socios de Tarragona, de Barcelona o País Vasco y otros puntos de la geografía española.
Muchos de ellos se han desplazado este fin de semana para disfrutar del desafío, que ayer finalizó con la suelta de un toro. Además de los tres festejos que desarrollan en Teruel, durante el año organizan viajes a otras plazas o a fincas de reses bravas, entre otras actividades a lo largo del año.
Las ganaderías que este año participaron en el desafío fueron Los Chatos (La Puebla de Valverde), José Vicente Machaconses (Cheste-Valencia), Germán Vidal (Cabanes-Castellón), Eulogio Mateo (Carcar-Navarra), José Arriazu (Ablitas-Navarra) y Los Hermanos Navarré (Mora de Rubielos). Cada una de las ganaderías exhibió dos de sus mejores vacas que fueron recortadas por aquellos aficionados que se atrevieron a ponerse ante los pitones de los animales en una animada tarde. Cada ganadero tenía unos 10 minutos de exhibición por animal y se fueron alternando entre las seis ganaderías.
El Ruedo entregó un premio a la ganadería de la vaca más brava y que dio más juego al esquivar obstáculos y que fue la de José Arriazu (Ablitas-Navarra). También se otorgó otro premio al mejor detalle de vaca, que fue para Rosita, de la ganadería de Los Chatos.
El jurado estaba formado por miembros de la directiva y aficionados a los festejos taurinos y los premios fueron entregados por el concejal de la Plaza de Toros, Carlos Méndez. Tras la exhibición de las 12 vacas y mientras el jurado deliberaba, el público disfrutó con la suelta de un toro.
David Navarro, en representación de la asociación El Ruedo, hizo una balance muy positivo de la tarde con gran participación de los recortadores y del público presente en el ruedo en una tarde en la que el tiempo también acompañó. No hubo además ningún incidente, más allá de algún susto para los recortadores.
Previamente al festejo taurino, que comenzó a las cinco de la tarde y estaba abierto al público, se celebró una comida de hermandad en el propio ruedo en la que participaron más de 600 personas, 550 de ellos socios de esta asociación, una cifra que no se había alcanzado en años anteriores. La jornada, que se reivindicó como una jornada para defender la afición taurina en Teruel, finalizó con una capea nocturna.
Otras actividades
A lo largo del año, El Ruedo organiza dos festejos que abren y cierran el calendario taurino en Teruel. El primero en febrero, coincidiendo con Las Bodas de Isabel, y el último, el 1 de noviembre, festividad de Todos Los Santos.
Esta asociación, es un referente a nivel nacional porque cuentan con socios de Tarragona, de Barcelona o País Vasco y otros puntos de la geografía española.
Muchos de ellos se han desplazado este fin de semana para disfrutar del desafío, que ayer finalizó con la suelta de un toro. Además de los tres festejos que desarrollan en Teruel, durante el año organizan viajes a otras plazas o a fincas de reses bravas, entre otras actividades a lo largo del año.