San Just arroja el registro más antiguo de una clase de pseudoescorpiones

El yacimiento de ámbar de San Just en Utrillas ha arrojado el hallazgo de otra especie de artrópodo singular, el registro más antiguo de una clase de pseudoescorpiones que vivieron en la era de los dinosaurios. El descubrimiento ha aparecido en un artículo científico publicado en la revista Papers in Palaentology. En este afloramiento de ámbar turolense de hace unos 105 millones de años se han descrito ya 34 especies de artrópodos.

La pieza de ámbar donde se ha hecho el descubrimiento se conserva en el Museo Aragonés de Paleontología de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel Dinópolis, que participó en las excavaciones junto a los grupos de investigación que han publicado ahora el artículo, la Universitat de Barcelona y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). La autora principal es Alba Sánchez García y junto a ella firman el trabajo Lorena Palencia, Xavier Delclòs y Enrique Peñalver.

La publicación describe dos nuevos géneros y especies de pseudoescorpiones de la familia Garypinidae del afloramiento de ámbar Peñacerrada II de Álava, y un espécimen incompleto de la familia Pseudogarypidae del yacimiento turolense de San Just.

En los tres casos se trata de las apariciones más tempranas de estas familias de artrópodos en el registro fósil. En el caso de Teruel, la bioincrustación en ámbar es un palpo (apéndice de la cabeza) aislado.

Su importancia reside en que estos ejemplares contribuyen a la comprensión de la diversidad de la fauna de los pseudoescorpiones en el ámbar español. Se les llama así porque son parecidos a los escorpiones, aunque en miniatura y sin cola, por lo que también se les llama falsos escorpiones.

Son depredadores voraces con fuertes pinzas y se trata de uno de los primeros linajes terrestres que datan del Devónico (hace unos 385 millones de años), según se explica en el artículo, en el que se incide en que su registro fósil es limitado y básicamente en inclusiones en ámbar. La mayoría de los fósiles conocidos pertenecen a la era Cenozoica, lo que dificulta comprender exhaustivamente su historia evolutiva y la diversificación que han sufrido a lo largo del tiempo geológico.

Esta pieza de ámbar fue hallada en las excavaciones que se hicieron en 2012 en San Just, y la longitud de la bioinclusión es de algo más de 2 milímetros entre el fémur (0,55 mm), la rótula (0,40 mm), y la que la con la pinza (1,18 mm). La anchura oscila entre 0,15 y 0,26 mm.

El artículo destaca la importancia de estas piezas para conocer la historia evolutiva de esta clase de pseudoescorpiones por representar “los registros más antiguos conocidos de sus respectivas familias”. Los autores resaltan que estos hallazgos abren una “emocionante perspectiva” en los depósitos de ámbar español.