Renfe recuerda que la normativa no obliga a tener interventores en media distancia y que la función de estos trabajadores no es la seguridad

Fuentes de Renfe especificaron ayer que la presencia del interventor en los trenes de media distancia no es obligatoria y no tiene funciones sobre seguridad de los pasajeros, según su normativa.

La compañía aclaró estos detalles sobre la regulación del personal de Intervención, tras las declaraciones de representantes sindicales a los medios de comunicación que afirmaron la semana pasada que la falta de interventor había sido la clave del pánico en el tren de Bejís, donde varios pasajeros resultados heridos el pasado martes, cuando el convoy atravesaba la zona del incendio.

El Marco Regulador de personal de Intervención en Regionales, suscrito por la Dirección de la Empresa y representantes del Comité General de Empresa detalla que las funciones del personal de Intervención son el control de billetes; la venta de billetes, con los medios que se doten, en trenes o estaciones, cuando se determine; disponer de hojas de reclamaciones cuando se le requieran; manejar la plataforma de acceso al tren para personas con discapacidad; facilitar información comercial a los viajeros; controlar los servicios a bordo, cuando los hubiere y colaborar en los trasbordos.

Por este motivo, Renfe insistió en que este personal debe realizar labores comerciales y que no se contempla, en ningún caso, que realice labores relacionadas con la seguridad de los viajeros ni del tren. Asimismo, la normativa tampoco obliga a que los trenes circulen con interventor salvo en situaciones concretas como por ejemplo en recorridos con túneles singulares que son aquellos de gran longitud.

Representantes sindicales de sector aseguraron que la situación no hubiese sido la misma de haber contado con un interventor encargado de informar a los viajeros y denunciaron que son muchos los trenes sin interventores debido al déficit de plantilla.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió durante su visita al lugar del incendio al incidente de la semana pasada en el tren que atravesaba la zona del incendio de Bejís y que dejó varias personas heridas al bajarse del convoy, y reclamó a las distintas fuerzas políticas que no se utilice “como un elemento de confrontación partidista”.

Pedro Sánchez hizo hincapié en que este suceso está siendo objeto de una investigación judicial, y aseguró que el Gobierno de España actuará “con la máxima responsabilidad y con absoluta transparencia, como siempre ha hecho”.

Controlado el fuego

Tras más de una semana de intensa actividad de los diferentes medios aéreos y terrestres de extinción de incendios forestales en Bejís (Castellón) y de Vall d'Ebo (Alicante), el fuego parece dominado y algunos efectivos empezaron a retirarse ayer, mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitaba la comarca de Alto Palancia, una de las zonas afectadas.

El incendio de Bejís, que ha arrasado unas 19.000 hectáreas durante la última semana, se dio por estabilizado en la noche del domingo. No obstante, un medio aéreo se movilizó ayer por la tarde a la zona de El Toro (Castellón), donde los rebrotes se estaban reproduciendo desde el fin de semana.

El fuego, que se inició por un rayo el pasado 15 de agosto y alcanzó unos 140 kilómetros de perímetro, ha dejado un mar de pinos calcinados y un suelo negro todavía humeante, que puede provocar rebrotes en cualquier momento.

El incendio está estabilizado, lo que ha permitido la retirada de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la zona, pero permanecen efectivos para labores de refresco y evitar la reproducción de cualquier foco. El dispositivo de extinción contó ayer con el apoyo de diez medios aéreos, nueve de ellos de la Comunitat Valenciana y uno de Aragón. Mientras los vecinos de Bejís, Torás, Teresa, Sacañet, Alcublas, Altura y Andilla que fueron desalojados han ido regresando a sus viviendas.