Pregón de la Semana Santa de la capital: Paco Gómez repasa la historia de los últimos 45 años

La Catedral de Teruel volvió a vibrar con el sonido de tambores, bombos y cornetas y la Semana Santa de 2022, tras dos años de paréntesis, arrancó con el pregón que protagonizó Paco Gómez Sobreviela, turolense muy implicado con esta celebración que hizo un completo repaso histórico que él ha vivido en primera persona ya que dedicado 45 años a su Hermandad de Jesús Atado a la Columna y Nuestra Señora de la Esperanza.

Momentos antes de su pregón, Paco Gómez, se mostró satisfecho por haber sido elegido para este acto porque “supone un reconocimiento” a los años que ha estado tanto en su cofradía como los que fue secretario de la Junta de Hermandades.

“La Semana Santa y la Vaquilla del Ángel han sido para mí dos fiestas imprescindibles, las he vivido y las vivo”, destacó.

El pregonero -que empezó diciendo que “a la tercera va la vencida”, en referencia a que este pregón se había tenido que aplazar por la situación sanitaria en 2020 y 2021-, recordó muchos momentos fundamentales en la historia de la Semana Santa turolense y aseguró que su mayor orgullo fue conseguir “que la cofradía funcionará” y llegara a los quinientos cofrades, frente a algo más de un centenar con los que contaba cuando él llegó al puesto de tesorero, en 1970.

Paco Gómez se dio de alta en Jesús Atado a la Columna en 1963, con 14 años, y al año siguiente ya se integró en la junta directiva.

Su pregón estuvo acompañado por una proyección de fotografías y recordó momentos clave de la fiesta, cuándo se fueron incorporando diferentes pasos, nuevos actos y el devenir de las hermandades.

Una celebración que durante unos había perdido fuerza y que contribuyó a levantarla de nuevo. En este sentido señaló momentos como el inicio de la popular retreta o exaltación de los instrumentos de Semana Santa, a principios de los años 70 del siglo pasado, o la recuperación del pregón -que tuvo un paréntesis de 23 años ya que se dejó de realizar en 1958 y se recuperó en 1981, con Jerónimo Beltrán como pregonero-.

Paco Gómez tuvo un recuerdo muy especial para las bandas de cornetas, tambores y bombos. “Las primeras procesiones que se realizaron en Teruel capital, después de la Guerra Civil, en nuestras calles y plazas eran en silencio”, recordó y relató que a principios de los años 40, Modesto Pascual Domingo, mayordomo de la Hermandad de Nuestra Señora de la Villa Vieja y de la Sangre de Cristo, planteó fundar una banda de tambores y cornetas y acompañar a su imagen del Ecce Homo y fue la primera banda en la ciudad.

Gómez destacó la dedicación de los miembros de las bandas y que “hacen que nuestra Semana Santa tenga su atractivo para todos los que nos visitan”.

El pregonero también hizo una mención especial a los costaleros y costaleras que “con su esfuerzo y buen hacer” portan en hombros doce de los catorce pasos que procesionan todos los años.

Por otro lado, propuso que ahora que está consolidada la procesión del Resucitado y puesto que hay cuatro imágenes con distinta advocación a la Virgen, realicen el encuentro, una cada año.

Asimismo, quiso destacar la labor de su mujer, Maribel, camarera de la Virgen de la Esperanza, que con sus bordados de estandartes, banderas, palios y el nuevo manto para esta imagen “ha contribuido al buen hacer y esplendor de nuestra Semana Santa turolense”, afirmó.

Ganas e ilusión

El presidente de la Junta de Hermandades de Teruel, José Villarroya, subrayó que con este pregón daba comienzo oficialmente una Semana Santa especial porque se retoma tras el paréntesis por la pandemia y aseguró que la Junta, los cofrades y todos los turolenses la esperan “con mucha ganas y mucha ilusión”. Villarroya subrayó que volver a sacar las procesiones a la calle se vive “con mucha emoción” y “muchas ganas” y aseguró que a partir de ahora se van a retomar proyectos como el proceso para la declaración de esta fiesta como de Interés Internacional. En su intervención en la presentación del pregón, Villarroya dio la enhorabuena a las cofradías por “su solidaridad y compromiso” y tuvo un recuerdo especial para el “tiempo tan delicado que vivimos” por “los horrores de la guerra”.