PLD desarrollará su cohete orbital Miura 5 aunque no cuente con financiación del Perte

El Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI) ha licitado la compra pública precomercial para el desarrollo de una solución innovadora para un lanzador de pequeños satélites por 45 millones de euros. La convocatoria forma parte del Proyecto Estratégico par la Recuperación y Transformación Económica (Perte) Aeroespacial financiado con los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La empresa ilicitana PLD Space, cuyas instalaciones de pruebas de propulsión se ubican en el Aeropuerto de Teruel, optará a esta contratación. No obstante, el cofundador y director de Desarrollo de Negocio de la compañía, Raúl Verdú, aseguró este miércoles que llevará a cabo este proyecto, que coincide en su totalidad con el licitado, aunque no sea la adjudicataria.

El desarrollo de su lanzador orbital Miura 5 conllevará la contratación directa de entre 35 y 50 personas en Teruel, donde ahora cuenta con una plantilla fija de cinco. El empleo indirecto podría llegar a las 200. Además, en los próximos diez años requerirá la ampliación de sus instalaciones en la plataforma aeroportuaria hasta las 10 hectáreas desde los 14.000 metros que ocupa actualmente, porque cuando inicie su actividad comercial pasará a realizar unas 30 pruebas al mes para el lanzamiento anual de 15 a 20 cohetes, que cuentan cada uno con seis motores.

Proceso de licitación

El Perte Aeroespacial incluye la necesidad de contratar un servicio de I+D para el desarrollo de un prototipo de lanzador de pequeños satélites, según la memoria justificativa de la licitación publicada este lunes, 30 de enero.

Las empresas interesadas pueden presentar sus ofertas hasta las 12:00 horas del próximo 6 de marzo. El objeto del contrato incluye una primera fase de diseño de la solución, en la que puede haber un máximo de tres adjudicatarios, y una segunda para construir e integrar el prototipo y realizar sus pruebas de validación, verificación y simulación de misión a escala real del sistema completo del lanzador, en la que ya solo participará una empresa.

El plazo de ejecución total será de 30 meses desde la formalización del contrato: los primeros 6 meses para el diseño de la solución y los 24 restantes para el desarrollo y prueba del prototipo. En cualquier caso, la ejecución deberá concluir antes del 31 de diciembre de 2025.

La adjudicataria deberá ser capaz de calificar el lanzador, por lo que deberá contar con acceso a una base de lanzamiento de cohetes específicamente preparada y adaptada al prototipo en cuestión.

El director de la Oficina Técnica del Espacio del comisionado para el Perte Aeroespacial, Héctor Guerrero, explicó que el Aeropuerto de Teruel “es un lugar excelente, que cuenta con unas instalaciones muy singulares de prueba de motores cohete. La empresa adjudicataria tendrá que utilizar unas y aquí las hay, aunque será soberana para hacer la prueba donde quiera”.

Valoración de oferta

El director de Desarrollo de Negocio de PLD aseguró este miércoles que esperan que su oferta sea valorada positivamente porque su proyecto persigue el mismo objetivo que el del contrato: que España tenga la capacidad de lanzar satélites al espacio.

En este sentido, indicó que en Europa escasean los cohetes capaces de hacerlo, especialmente en el segmento de los satélites pequeños que pesan menos de 300 kilos. “Actualmente, se están desarrollando más de 6.000 satélites y no hay cohetes para lanzarlo”, señaló.

PLD Space completó con éxito la primera campaña de calificación de su lanzador suborbital Miura 1 en el banco de pruebas del Aeropuerto de Teruel el pasado 14 de septiembre, y Verdú aseguró que está previsto realizar el primer vuelo desde El Arenosillo (Huelva) antes del verano.

Paralelamente, el equipo de Ingeniería de la compañía trabaja en el diseño final de su vehículo orbital Miura 5 con el objetivo de que el lanzamiento de la primera unidad real de transporte espacial se produzca a mediados de 2024 desde el puerto espacial europeo en Kourou, en la Guayana Francesa.

Raúl Verdú señaló antes de participar en la jornada Teruel, un enclave estratégico para la industria aeroespacial en el mundo que este plan de crecimiento seguirá su curso “con o sin Perte”.

“Toda ayuda es poca y ganar el Perte aceleraría el proceso, pero nuestro compromiso con el proyecto va más allá de esta oportunidad”, dijo, antes de explicar que el 70% de su financiación proviene de inversores privados.

Sobre la posibilidad de que alguna otra empresa instalada en Teruel participe en el Perte Aeroespacial, Guerrero señaló que hay 18 líneas de actuación, y que en la próxima convocatoria del Programa Tecnológico Aeronáutico podrían concurrir algunas de ellas.