Síguenos
Nueva concentración de los afectados de San Francisco: “No podemos asumir más gastos de unas viviendas que no disfrutamos” Nueva concentración de los afectados de San Francisco: “No podemos asumir más gastos de unas viviendas que no disfrutamos”
La concentración se realizó en la confluencia de las calles Nueva y Óvalo, donde recientemente se han realizado trabajos en las tuberías. Bykofoto/Antonio García

Nueva concentración de los afectados de San Francisco: “No podemos asumir más gastos de unas viviendas que no disfrutamos”

Los vecinos del número 19 piden que se declare la ruina total del edificio
banner click 236 banner 236

“No podemos asumir más gastos de unas viviendas que no estamos disfrutando”. La presidenta de la comunidad de propietarios del número 19 de la calle San Francisco, Patricia Aldazabal, tomó este domingo 13 de octubre la palabra durante la concentración organizada por el grupo de trabajo de la calle San Francisco y Alrededores en la confluencia entre la calle Nueva y el Óvalo.

Este grupo, vinculado a la asociación vecinal del barrio del Carmen, se concentró, como viene haciendo cada día 13 desde hace un año, en solidaridad con los afectados por el derrumbe de un edificio en la calle San Francisco 21 el 13 de junio de 2023 y para hacer escuchar sus reivindicaciones.

En esta ocasión quisieron dar protagonismo a los vecinos del número 19 que no han podido volver a sus casas por el estado de ruina del edificio, donde hace unos días entraban los ladrones.

Esta comunidad ha sido prudente durante estos 16 meses esperando que se solucionara su situación pero los robos de esta pasada semana han sido “la gota que colma el vaso”, apuntó Aldazabal. “Después de estar tanto tiempo sin poder volver a nuestras casas, hemos tenido que sentir cómo han violado nuestra intimidad revolviendo en nuestros cajones y llevándose las cosas de valor”, afirmó.

“No deja de ser curioso que los propietarios tengamos que acceder con un técnico particular y no se preocupen de que nadie más entre”, agregó antes de poner de manifiesto una vez más la “falta de empatía” del Ayuntamiento porque “la Policía Nacional les solicitó verbalmente que nos asignaran un técnico municipal para poder hacer inventario de lo robado. Lo hemos solicitado y para nuestra sorpresa, nos han indicado que debemos acceder con un técnico particular que deberemos abonar”.

El vaso está desbordado pero no se sorprenden por lo ocurrido el pasado martes, como manifestaban algunas de las vecinas del 19. “Era cuestión de tiempo que algo así ocurriera y menos mal que no ha habido que lamentar ningún otro daño, porque llevamos un año de retraso”, aseguró la portavoz de los ocho propietarios de este edificio, que recordó que desde el primer momento defendieron la declaración de ruina total para el edificio, apoyados en informes técnicos, y querían que se realizara una actuación conjunta en los números 21 y 19. No se hizo así y -aseguró durante la concentración de este domingo- han vivido con incertidumbre los trabajos realizados “pensando que la casa podría caer en cualquier momento”.

Este verano la declaración de ruina acabó en los juzgados, se puso un posible acuerdo encima de la mesa pero tres meses después nada más se sabe. “Declaren la ruina total del edificio y asuman subsidiariamente el coste del derribo y el desescombro para cobrárselo al causante” pidió Aldazabal al Ayuntamiento porque “no podemos asumir más gastos de unas viviendas que no estamos disfrutando. No podemos pagar el coste del derribo y desescombro, pero tampoco es de recibo que nos hayan hecho abonar el IBI, que es un impuesto municipal. A eso le sumamos las hipotecas y los seguros particulares que seguimos pagando”.

También está en manos municipales hacerles llegar el informe de Aguas de Teruel que han solicitado por escrito. “Parece que se les olvida que nosotros también somos afectados y tenemos derecho a acceder a toda la información referente a lo ocurrido”, recordó. Y, en línea con lo que demanda el grupo de trabajo, concluyó diciendo que lo que ha ocurrido es “la punta del iceberg” por lo que les instó a “aplicar el sentido común” y reconocer que hace falta acometer una rehabilitación integral. “Hagan caso de lo que los vecinos de la zona les decimos, que somos los que lo sufrimos, hagan caso a la recomendación de la Justicia de Aragón. Exijan, si es necesario al Gobierno de Aragón ayuda para atajar los problemas de la zona”, concluyó.

Los participantes, cerca de un centenar, portaban carteles donde se recordaba que “las tomateras sin agua no viven”, en referencia a las plazas aparecidas en el muro pantalla del solar del número 21. Los propietarios han realizado la planimetría del solar una vez desescombrado y han comenzado a recoger pruebas para esclarecer por qué colapsó el edificio el 13 de junio de 2023. Para ello se han retirado a mano las baldosas del suelo del garaje y en los próximos días continuarán con nuevos trabajos para lo que es necesario maquinaria. Los peritos contratados por la propiedad, los del seguro del Ayuntamiento y los del consorcio de seguros tienen que ponerse de acuerdo para ello y continuar haciendo pruebas. “En algunas coinciden los diferentes peritos pero en otras no”, comentó Javier Carbó, portavoz de la comunidad de propietarios. Por ello, es necesario coordinar las diferentes probatorias.

Por su parte los propietarios del Residencial Valparaíso, en los números 23-25, están a la espera de que se retiren los escombros que continúan en el patio. En el Ayuntamiento se está tramitando la licencia de obras para actuar en la nave que se vio afectada por el derrumbe y hasta que no se decida qué hacer con ella no se retirarán estos escombros. Los vecinos mostraron su hartazgo con la demora para retirarlos y piden que al menos haya mantenimiento de la valla provisional.

El redactor recomienda