Más de 700 personas salen a la calle en Teruel para abrir nuevos caminos hacia la igualdad

Alzando la voz o guardando silencio. De ambas formas, más de 700 personas mostraron este sábado en las calles de Teruel que no están dispuestas a que se dé ni un sólo paso atrás en la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Y es que 50 años después de que la ONU instaurara el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, la Columna Feminista y la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel consideran que todavía persisten motivos para la lucha, “que no está todo logrado”, porque además de techos de cristal hay suelos pegajosos, porque son ellas las que sufren más desempleo y precariedad laboral, además de una sobrecarga de tareas de cuidado no remuneradas.

La manifestación convocada con motivo del 8 de marzo comenzó al mediodía en la plaza del Torico encabezada por personas con diversidad funcional. Loli, María y Mari Carmen estaban muy emocionadas y contentas de portar la pancarta de la Columna Feminista en la que podía leerse Contra el terrorismo machista, lucha feminista, y pidieron que se terminen los abusos y que se dé mayor poder a las mujeres.

Al final de la marcha, se unieron a ellas migradas, que sufren una doble discriminación por el hecho de ser mujeres y por sus dificultades de acceso al ejercicio de la ciudadanía. En este sentido, pudo escucharse “papeles para todas o todas sin papeles” y la Columna Feminista pidió en su manifiesto la derogación de la Ley de Extranjería.
 

Fueron ellas las que marcaron el paso de las más de 700 personas que recorrieron la calle y la plaza de San Juan, las calles Nueva y Yagüe de Salas, la plaza de la Catedral y la calle Muñoz Nogués para regresar a la plaza del Torico, donde se leyeron los dos manifiestos de las organizaciones convocantes. A ellas se sumó un grupo de personas del Rincón de Ademuz que portaban su propia pancarta con el lema Mujeres, ni un paso atrás.

Los participantes atravesaron la plaza de San Juan en silencio para brindar un espacio de reivindicación a las mujeres que no se sienten cómodas inmersas en ambientes ruidosos, así como para honrar a todas aquellas que han sido silenciadas o que no pudieron estar ahí este día.

Durante el resto del trazado, se corearon numerosas consignas feministas que resuenan cada 8 de marzo: ¡Ni un paso atrás!, ¡Estoy hasta el culo de tanto machirulo!, ¡Quien ama no mata, ni humilla ni maltrata!, ¡Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca!, ¿Te cansas de oírlo? ¡Nosotras de vivirlo!. Hubo además una parada frente al Ayuntamiento de Teruel para gritar “fuera machistas de las instituciones”.

Además, las integrantes de la Columna Feminista portaron numerosas pancartas en las que recordaron que el 8M no se felicita, se lucha. El patriarcado nos afecta a todas; Cuida a tus amigas y a las demás también; Libres, poderosas, vivas y sin miedo; Mujeres migrantes, somos personas no tu fetiche fueron otros de los mensajes que quisieron lanzar este 8 de marzo. Y todas ellas mostraron su disposición a mantener viva la lucha hasta que la igualdad se haga costumbre.

Desde este colectivo, Ana Peñalosa recordó que el 8 de marzo es “un día para luchar, para tirarnos a la calle y gritar que ya basta de tanta violencia hacia las mujeres”. Hizo referencia a los suelos pegajosos, esto es, a las dificultades que tienen las mujeres en comparación con los hombres para abandonar los puestos de trabajo más precarios, con mayor temporalidad o con peor remuneración. De entre ellas recordó especialmente a las compañeras migradas, a las mujeres trans y a las que tienen menos posibilidades de manifestarse y de ejercer plenamente sus derechos.

En el terreno laboral, Peñalosa recordó que son las mujeres las que mayoritariamente escogen la reducción de jornada para cuidar a los familiares. Y recordó que “al final, a nuestros hijos los cuidan mujeres más precarizadas que nosotras”.
 

La portavoz de la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel, Sonia García, recordó que fue a partir de 1909 cuando las mujeres comenzaron a organizarse para exigir la igualdad de salarios y de condiciones laborales y el derecho al voto; y que fue en 1975 cuando la ONU declaró el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.

“Más de 100 años después de que las primeras mujeres se organizaron, seguimos saliendo a la calle para conmemorar la lucha porque, aunque es verdad que hemos avanzado mucho, queda muchísimo por hacer”, argumentó. En este sentido, se refirió a la brecha salarial cifrada en un torno al 23 % en España y a las dificultades de acceso a los puestos de poder; la feminización del trabajo doméstico y de cuidados; y la falta de referentes femeninos en los libros de texto y de una educación afectivo-sexual en los colegios.

“Esta no es una lucha de las mujeres para las mujeres, sino para toda la sociedad porque el feminismo sólo pide la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres”, recordó por último García.

Manifiestos

El manifiesto de la Columna Feminista comenzó con el recuerdo de todas las mujeres asesinadas, además de aquellas que asumen las tareas invisibilizadas de cuidados; las que viven en el medio rural sin medios para desplazarse las que sufren discriminación por su etnia, orientación e identidad sexual o ideas políticas; y a las que viven en zonas de guerra. “Hoy salimos a las calles con fuerza y rabia para visibilizar todas las opresiones que vivimos. En este día unimos nuestras voces para gritar que no está todo logrado”, dijeron.
 

Entre otros asuntos, revindicaron una justicia feminista que trascienda el Código Penal y advirtieron del peligro de creer que el castigo por sí solo puede cambiar la violencia y la cultura patriarcal que sufren las mujeres. También denunciaron el auge de la derecha neoliberal y la extrema derecha, “que supone un peligro real de los derechos conseguidos”.

Entre tanto, la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel recordó en su manifiesto que el 8 de marzo no es un día de celebración sino “un día de lucha, de memoria y de resistencia” para exigir justicia, igualdad y el reconocimiento efectivo de los derechos de las mujeres. Precisaron que las mujeres sufren más desempleo, mayor inestabilidad laboral y una sobrecarga de tareas de cuidado no remuneradas, por lo que al igual que la Columna Feminista, solicitaron políticas públicas en este ámbito.

“Que la lucha de nuestras antecesoras nos inspire, que nuestro compromiso con las generaciones futuras nos guíe. Ni un paso atrás en la lucha por la igualdad”, concluyeron en su declaración.