Luz verde a la mejora de la conexión de la N-330 con la variante de N-234 en Teruel, con 14,5 millones de inversión
El Consejo de Ministros autoriza la licitación
El Consejo de Ministros ha autorizado este martes al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) a licitar las obras de mejora de la conexión de la N-330 con la variante de la N-234, en Teruel, con un valor estimado de 14,5 millones de euros (IVA no incluido).
El objeto de esta actuación es la mejora de la seguridad vial en un tramo con una alta concentración de accesos y con interferencia con gran número de servicios por su proximidad a la ciudad de Teruel, según informa el Mitma en nota de prensa.
El proyecto de construcción considera las actuaciones necesarias en unos 5 kilómetros de la carretera N-330 que permitan alcanzar unas condiciones de circulación que mejoren la seguridad vial, lo que implica una ampliación de la sección transversal y la adaptación del trazado en parte de su recorrido.
Además, incorpora elementos que atienden a varias de las alegaciones recibidas en el tramite de información publica, como la ampliación de caminos de acceso a fincas adyacentes, el establecimiento de un paso peatonal para dar acceso desde la vega a elementos de regulación de acequias de riego y la revisión de los servicios afectados de líneas eléctricas y acequias.
El trazado tiene su origen a la altura del punto kilométrico 296+500 de la carretera N-330, en las proximidades de Villastar, y finaliza en la intersección con la N-234, en Teruel, que se resuelve mediante una glorieta.
Las características propuestas para el tramo de carretera que ocupa, de unos 5 kilómetros, son las correspondientes a una carretera convencional, con una única calzada y un carril de circulación por sentido de 3,5 metros, arcenes exteriores de 1,5 metros y bermas de 1,30 metros.
La carretera mantiene el eje actual en la llegada a la N-234, con trazado exento en el resto, y se plantean dos nuevos enlaces, en Villaespesa y Valdeciervos, que comunican el eje proyectado con la carretera actual, liberando los accesos a las fincas colindantes, así como la reposición de caminos para restitución del viario de servicio a los predios.
El proyecto incluye una estructura sobre la rambla de Barrachina y dos pasos inferiores en los enlaces diseñados, dos pasos inferiores para dar continuidad a la N-330 existente, un paso inferior bajo la carretera N-330 para permitir el acceso peatonal hacia las tajaderas de regulación de riegos, diez muros de contención de suelo reforzado y dos muros de escollera.
El objeto de esta actuación es la mejora de la seguridad vial en un tramo con una alta concentración de accesos y con interferencia con gran número de servicios por su proximidad a la ciudad de Teruel, según informa el Mitma en nota de prensa.
El proyecto de construcción considera las actuaciones necesarias en unos 5 kilómetros de la carretera N-330 que permitan alcanzar unas condiciones de circulación que mejoren la seguridad vial, lo que implica una ampliación de la sección transversal y la adaptación del trazado en parte de su recorrido.
Además, incorpora elementos que atienden a varias de las alegaciones recibidas en el tramite de información publica, como la ampliación de caminos de acceso a fincas adyacentes, el establecimiento de un paso peatonal para dar acceso desde la vega a elementos de regulación de acequias de riego y la revisión de los servicios afectados de líneas eléctricas y acequias.
El trazado tiene su origen a la altura del punto kilométrico 296+500 de la carretera N-330, en las proximidades de Villastar, y finaliza en la intersección con la N-234, en Teruel, que se resuelve mediante una glorieta.
Las características propuestas para el tramo de carretera que ocupa, de unos 5 kilómetros, son las correspondientes a una carretera convencional, con una única calzada y un carril de circulación por sentido de 3,5 metros, arcenes exteriores de 1,5 metros y bermas de 1,30 metros.
La carretera mantiene el eje actual en la llegada a la N-234, con trazado exento en el resto, y se plantean dos nuevos enlaces, en Villaespesa y Valdeciervos, que comunican el eje proyectado con la carretera actual, liberando los accesos a las fincas colindantes, así como la reposición de caminos para restitución del viario de servicio a los predios.
El proyecto incluye una estructura sobre la rambla de Barrachina y dos pasos inferiores en los enlaces diseñados, dos pasos inferiores para dar continuidad a la N-330 existente, un paso inferior bajo la carretera N-330 para permitir el acceso peatonal hacia las tajaderas de regulación de riegos, diez muros de contención de suelo reforzado y dos muros de escollera.
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