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Los turiasaurios llevan camino de convertirse en los animales terrestres más grandes que han existido Los turiasaurios llevan camino de convertirse en los animales terrestres más grandes que han existido
El paleontólogo Rafael Royo-Torres en la campaña de excavación de Angeac este verano

Los turiasaurios llevan camino de convertirse en los animales terrestres más grandes que han existido

El yacimiento francés de Angeac describe su dinosaurio gigante como un 'Turiasaurus' indeterminado, aunque un 10% más grande que el de Riodeva
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Los dinosaurios de la familia Turiasauria, cuyo origen científico se encuentra en Teruel y de ahí su nombre, llevan camino de convertirse en los animales terrestres más grandes que han existido a lo largo de toda la historia de la vida en el planeta. Hasta ahora estaban considerados como el Gigante Europeo, pero el turiasaurio del yacimiento francés de Angeac-Charente es un 10% más grande  que el que vivió en Riodeva. El equipo de paleontólogos que excava este afloramiento galo desde hace una década acaba de asignar a esta familia de dinosaurios de origen turolense los fósiles de los saurópodos que han encontrado, pero con la salvedad de que por su tamaño compiten con Patagotitan, el que hasta ahora era considerado el más grande.

Los parientes del turolense Turiasaurus riodevensis, el dinosaurio saurópodo cuadrúpedo de cuello y cola largos hallado en Riodeva en 2003 y publicado en la revista Science en 2006, siguieron creciendo y alcanzaron tamaños descomunales. Así lo ha puesto de manifiesto el turiasaurio francés hallado en Angeac, que aunque desde hace tiempo se apuntaba que era de esta familia, ha sido ahora cuando se ha publicado científicamente.

Publicación

El artículo en el que se asignan los saurópodos de Angeac al clado Turiasauria acaba de aparecer publicado en la revista científica Geodiversitas. Los paleontólogos ya los consideraban con anterioridad turiasaurios, pero oficialmente para la comunidad científica mundial es ahora cuando han sido asignados a esa familia que describió en Teruel hace quince años la Fundación Dinópolis de la mano de los paleontólogos Rafael Royo Torres, Alberto Cobos y Luis Alcalá.

El artículo científico es el primer trabajo recopilatorio en profundidad de los hallazgos realizados durante la última década en este yacimiento francés de entre hace 140 y 136 millones de años.  En 2014 ya hicieron una publicación muy previa y genérica en la que no estudiaban específicamente ningún taxón de los aparecidos en el afloramiento, mientras que hace dos años publicaron otro trabajo que se centraba exclusivamente en la tafonomía del lugar, es decir, en cómo se formó.
 

La réplica del cráneo de Turiasaurus hecha en Teruel en la exposición de Angeac


Ahora en cambio han estudiado en profundidad las faunas halladas y su publicación en la revista científica Geodiversitas en el mes de julio ha coincidido con la campaña de excavaciones de este año. El artículo se titula Vertebrate paleobiodiversity of the Early Cretaceous (Berriasian) Angeac-Charente Lagerstätte (southwestern France): implications for continental faunal turnover at the J/K boundary, y los primeros autores son los paleontólogos franceses Ronan Allain y Romain Vullo, del Museo Nacional de Historia Natural de París y de la Universidad Rennes Géosciences respectivamente.

Entre los más de veinte científicos que firman la publicación y que han participado en las investigaciones de los fósiles hallados en Angeac está el paleontólogo Rafael Royo-Torres, profesor de la  Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Zaragoza en el Campus de Teruel, que firma en el trabajo como Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, a la que perteneció hasta hace dos años y con la que sigue colaborando.

Colaboración con Teruel

La colaboración entre el equipo de Angeac y la Fundación Dinópolis viene de lejos y durante la campaña de este año el conjunto paleontológico turolense ha vuelto a estar presente en el yacimiento francés en una pequeña muestra para los visitantes, en donde se exhibió entre otros materiales una réplica del cráneo de Turiasaurus realizada en Teruel, que en los últimos años ha recorrido Francia en una exposición itinerante.

Royo-Torres, que ha estado excavando de nuevo en Angeac después de no haberlo podido hacer en los dos últimos años a causa de la pandemia, regresó de Francia el miércoles pasado para poder participar al día siguiente en El Castellar en el curso de Paleontología y Desarrollo de la Universidad de Verano de Teruel, donde impartió una conferencia sobre la familia de los turiasaurios.

En la terraza del bar de El Castellar, un pueblo convertido en referente de la paleontología por la divulgación que está haciendo de sus dinosaurios, Royo-Torres despliega todo su buen hacer como divulgador para contar su experiencia de este año en el yacimiento francés y el artículo que el equipo de paleontólogos acaba de publicar.
 

Los paleontólogos trabajan en la excavación del yacimiento de Angeac-Charente en Francia este verano


Lo hace acompañado de sus libros de campo, que son una auténtica maravilla porque recuerdan aquellos cuadernos de los exploradores del siglo XIX con dibujos hechos a mano y apuntes con caligrafía de la de antes. Al ver los dibujos de los dientes de los turiasaurios que ha estudiado y escuchar sus explicaciones de las características de los mismos, que los diferencian de otros y permiten clasificar a estos animales como pertenecientes a una misma familia, uno comprende lo que es el método científico y el rigor con el que trabajan los paleontólogos.

Descripción

Su colaboración en la publicación ha sido en la descripción de los saurópodos de Angeac, mientras que durante su estancia en la excavación francesa, aparte de ayudar a la extracción de nuevos fósiles, se ha dedicado a clasificar la gran cantidad de dientes de turiasaurios que han ido apareciendo en sucesivas campañas.

Explica con pasión los pormenores del artículo que lidera Ronan Allain, en el que se describen los 40 taxones diferentes de vertebrados encontrados en el afloramiento, donde en una década han sido inventariados 7.500 restos de macrovertebrados, además de haber más de 6.700 pendientes de identificar porque no se sabe lo que son. También se han encontrado 3.350 coprolitos y decenas de miles de microrrestos en los 800 metros cuadrados del yacimiento que se han excavado, aunque se estima que su extensión puede ser de 5.000 m2. Se han encontrado también huellas en el mismo lugar que los huesos y descrito 9 especies distintas de mamíferos pequeños, aparecidos junto a restos de tortugas, cocodrilos y 150 dientes de depredadores, entre todo el material hallado. Todo ello lo convierte en un yacimiento Lagerstätte de especial conservación.

La datación minuciosa del sitio ha permitido situarlo en el Berriasiense, que es el primer piso geológico del Cretácico Inferior, hace entre 140 y 136 millones de años. El Turiasaurus descrito en Teruel es de finales del Jurásico y por tanto el de Angeac sería más moderno y evolucionado. No obstante, el rasgo de sus ancestros que no llama a equívoco para asignarlo a esta familia es la forma acorazonada de sus dientes y los surcos de las raíces, que aumentaron con el tiempo.

De la mano de Royo-Torres daría para escribir un libro con todo lo aparecido en Angeac, pero lo que interesa a Teruel por su trascendencia mundial es la presencia de esos dinosaurios gigantes que llevan el nombre de la provincia, los turisaurios, y que en el afloramiento francés son más grandes que los encontrados en Riodeva.

Tránsito

El artículo científico apunta que en el tránsito del Jurásico al Cretácico no hubo un cambio faunístico importante, sino cambios ambientales relacionados con la regresión del nivel del mar. Por el motivo que sea los turiasaurios crecieron más y eso se ha podido constatar en Angeac.

La publicación describe los saurópodos hallados como Turiasauria indeterminado, es decir, que se han adscrito ya a este clado o familia, pero está pendiente de asignarles un género y especie, que sin duda serán nuevos cuando se acometa esta fase de la investigación.

 

Excavación de un fémur de turiasaurio excavado en el afloramiento de 2019
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En Angeac se han encontrado restos de siete individuos diferentes de turiasaurios. En total han aparecido 146 dientes y 784 huesos que representan prácticamente todas las partes del esqueleto de estos animales.

Lo interesante, según explica Royo-Torres, es que los distintos turiasaurios que han ido apareciendo en el registro mundial permiten ir viendo la evolución de estos gigantes, que si a finales del Jurásico eran inmensos en Teruel, a comienzos del Cretácico en Angeac todavía aumentaron más de tamaño, aunque después sus descendientes en Estados Unidos acabaron siendo más pequeños.

Ejemplares

Lo que llama la atención de los turiasaurios franceses del Berriasiense es que aparecen ejemplares que son aproximadamente un 10% más grandes que el holotipo (el fósil de referencia) de Riodeva. Y eso eleva de categoría a los turiasaurios, puesto que si hasta ahora eran el Gigante Europeo, se puede convertir en el gigante del planeta Tierra, puesto que entrarían en liza por su tamaño con el que hasta ahora está considerado el mayor animal terrestre que ha habido.

Ese récord lo ostenta un dinosaurio argentino llamado Patagotitan, pero los turiasaurios de Angeac sitúan a estos dinosaurios, cuyo origen es turolense (en términos científicos al haber sido descritos en Teruel por primera vez, que no evolutivos), a la zaga en cuanto a tamaño, si bien serían más esbeltos.

Habrá que esperar a nuevas aportaciones científicas para determinar el tamaño de los turiasaurios franceses de comienzos del Cretácico, que apuntan a que eran un diez por ciento más grandes que los de finales del Jurásico. Turiasaurus riodevensis medía entre 25 y 30 metros, con lo cual su longitud ocuparía una cancha de baloncesto de lado a lado, y para hacerse una idea de su altura, la pata delantera tendría tres metros y medio y el hombro estaría a unos 5 metros del suelo.

Entre los más grandes

A la altura de los animales más grandes que han poblado el planeta, los turiasaurios siguen creciendo y con el de Angeac continúan construyendo el árbol genealógico que empezó a conformarse hace tan solo tres lustros en Teruel de la mano de la Fundación Dinópolis, que los ha rastreado por todo el mundo.

El turiasaurio más antiguo, Narindasaurus thevenini, vivió en el Jurásico Medio en lo que hoy es Madagascar.  Sus descendientes conocidos del Jurásico Superior serían, por el siguiente orden cronológico, Amanzia (Suiza), Tendaguria (Tanzania) y los españoles Turiasaurus y Losillasaurus, además del portugués Zby.

El gigante surgido en el frío turolense a comienzos de este siglo gracias al trabajo científico de los profesionales de la Fundación Dinópolis sigue creciendo y prodigando el nombre de Teruel/Turia por todo el mundo haciéndose cada vez más grande.

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