Los pequeños municipios contarán con 5,6 millones para crear alojamientos de alquiler

Los pequeños municipios de la provincia de Teruel van a disponer de más de 5,6 millones de euros para la creación de vivienda municipal con destino al alquiler. El Fondo de Cohesión Territorial y el Plan 700 que impulsa el Gobierno de Aragón se han aliado para facilitar el asentamiento de la población a través de una de las demandas más acuciantes de las zonas rurales para hacer frente al reto demográfico, la falta de vivienda.

Las ayudas van a llegar a los municipios turolenses beneficiados de las convocatorias que acaba de resolver el Departamento de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial del Ejecutivo aragonés, cuyas resoluciones aparecieron publicadas a finales de 2024 en el Boletín Oficial de Aragón.

La provincia de Teruel se beneficia de ambos programas, tanto del nuevo Plan 700 como del Fondo de Cohesión, en el que acapara más de la mitad de las ayudas que se conceden dentro de esta herramientas financiera dirigida a los municipios con especiales problemas de despoblación.

Entre ambas convocatorias, el dinero que llegará a los municipios turolenses para construir vivienda de alquiler municipal es de 5.647.589 euros. Con cargo al Plan 700 serán 2.482.083 euros, a los que habrá que sumar otros 3.165.506 euros del Fondo de Cohesión, que es una de las líneas que se vienen aplicando durante los últimos años para resolver el problema de falta de vivienda, ya que la existencia de alojamientos en los pueblos es clave para que se pueda asentar la población y hacer frente al reto demográfico.

En esta línea de ayudas del Fondo de Cohesión la provincia de Teruel siempre ha sido la más beneficiada porque al resolverse mediante concurrencia competitiva priman los factores de desarrollo y despoblación cuando se evalúan las peticiones. En esta ocasión se han distribuido casi 6,2 millones de euros en el conjunto de Aragón y en la provincia de se quedarán 3.165.506 euros, lo que supone el 51,34% del total del dinero disponible.

En total, con cargo al Fondo de Cohesión dentro de la línea de habilitación de vivienda rural municipal para el alquiler, son 73 ayuntamientos turolenses los que van a recibir ayuda, lo que permitirá la adecuación de antiguos inmuebles municipales públicos, o su mejora, para disponer de nuevos alojamientos para poder ofertar a quienes se instalen en estas localidades. En total son alrededor de 84 viviendas, ya que en algún caso se trata de más de una, aunque en otros no se especifica el número.

Nuevos habitantes

Esta línea del Fondo de Cohesión Territorial está dirigida a subsanar uno de los mayores problemas al que se enfrentan los municipios pequeños para poder asentar nuevos habitantes. No disponer de vivienda para poder alojarse se convierte en un hándicap para que la gente quiera vivir en estos pueblos aunque consigan una oferta de trabajo. Es una de las líneas de mayor éxito que ha tenido el Fondo de Cohesión desde su creación y este año se incrementó considerablemente la partida destinada a este fin, cuya orden de resolución de las ayudas se publicó el pasado 27 de diciembre en el Boletín Oficial de Aragón.

A eso se ha sumado ahora el Plan de Vivienda impulsado por el Gobierno de Aragón, una de cuyas líneas se denomina Plan 700, dirigida a que los ayuntamientos de menos de 3.000 habitantes puedan facilitar suelo para construir vivienda o inmuebles para ser rehabilitados.

La primera convocatoria resuelta está dotada con 10 millones de euros, de los cuales 2.482.083,44 euros han sido concedidos a un total de 21 municipios turolenses que presentaron solicitudes, y que a través de estas ayudas impulsarán 43 viviendas municipales para alquiler.

El Plan 700 prevé que se puedan promocionar a lo largo de seis años unas 800 viviendas en el medio rural aragonés. Las ayudas del programa estarán dotadas en total de 52,5 millones.

Derribos de inmuebles

Otra de las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo aragonés, aparte de ayudas para crear nuevas viviendas, son las subvenciones para el derribo y demolición de construcciones con deficiencias o en estado de abandono. Es una de las líneas del Fondo de Cohesión, cuya cuantía asciende a 4,4 millones entre 2024 y 2025.