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Los labradores Lowy y Anuk muestran su trabajo como perros guía en una exhibición en La Glorieta Los labradores Lowy y Anuk muestran su trabajo como perros guía en una exhibición en La Glorieta
Tomás, usuario de bastón, durante la prueba realizada con el perro guía Lowy y la adiestradora Elisenda Stewart

Los labradores Lowy y Anuk muestran su trabajo como perros guía en una exhibición en La Glorieta

Fundación Once explica que son fundamentales para la seguridad y autonomía de los usuarios
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La Fundación Once del Perro Guía (FOPG) realizó este miércoles una exhibición en el parque de la Glorieta de Teruel para mostrar a la ciudadanía cómo se trabaja con estos animales para que lleguen a ser uno de los elementos fundamentales en la autonomía y la seguridad de las personas ciegas.

Esta exhibición se enmarca dentro de las actividades que conforman la Semana de la Once en Aragón, que se celebra en Teruel hasta el domingo y que este jueves continúa con un Circuito de los Sentidos en el Salón de Baile del Casino de Teruel, donde también se expondrá material tiflotécnico y educativo que facilita la autonomía de las personas afiliadas.

El medio centenar de asistentes, procedentes en su mayoría de diferentes centros educativos turolenses, fue testigo de diversos ejercicios de obediencia y concentración realizados por la instructora de la FOPG Elisenda Stewart y la entrenadora y supervisora de cachorros Patricia Alcántara con los labradores Anuk y Lowy.

“Les enseñamos a sortear obstáculos, bordillos y escaleras para que tanto el perro como el usuario puedan caminar de forma segura y no se tropiecen”, explicaron a los niños y niñas.

Raza especial

Precisamente, los labradores son una de las razas más utilizadas para trabajar como perros guía porque se adaptan muy bien a los cambios, además del golden retriever, el pastor alemán y los cruces de labrador y caniche gigante para personas con alergia, añadieron.

La formación hasta su entrega a las personas usuarias dura entre 18 y 20 meses en función del nivel madurativo del animal y en la misma intervienen familias educadoras, que de forma desinteresada socializan a los cachorros, entrenadores e instructores caninos. Después, se adjudican a las personas que resulten más afines con las características del animal.

Las trabajadoras de la FOPG también explicaron a los asistentes algunas de las cosas que no deben de hacer nunca a un perro guía, como distraerle o darle de comer cuando están guiando a una persona.

A la pregunta de cuántas horas al día trabajan estos perros, su respuesta fue que el tiempo de desplazamiento que necesita el usuario para ir a trabajar, estudiar o de compras, por ejemplo. “El resto del tiempo es una mascota, que disfruta de otras actividades, porque también necesitan descansar para estar bien física y mentalmente. Tienen que ser perros felices para que puedan guiar”, argumentaron.

Y la jubilación les llega a partir de los diez años. Después de su entrega, se les realiza un seguimiento periódico y a partir de esa edad se valora si están en condiciones de continuar con su trabajo. En caso de que no lo estén, pueden continuar con el usuario o volver a la primera familia de adopción que lo tuvo como cachorro.

También les contaron que los perros guía pueden acceder con el usuario a todos los establecimientos salvo a los quirófanos por motivos de seguridad.

‘Xabat’, guía en Teruel

La Fundación Once del Perro Guía ha entregado desde 1990 más de 3.200 perros, y son cerca de 1.000 los que en la actualidad caminan junto a otras tantas personas ciegas por las calles. Cada año entrega unos 140 animales y en Teruel con Xabat, perro guía que acompaña desde el pasado enero a Alberto Villalba, que se convirtió en la primera persona ciega y sin manos del mundo en tener un perro perfectamente adiestrado para acompañarle en su vida diaria.

También Tomás, usuario de bastón, dijo tras probar a Lowy, que este verano solicitará un perro adiestrado. “Tenía dudas, pero me han terminado de convencer hoy”, aseguró.

Concienciación

En paralelo a la exhibición, tuvo lugar en la sede de la Once en Teruel una mesa de trabajo en la que la Asociación de Usuarios de Perros Guía de Aragón reunió a responsables de distintos colectivos para transmitirles sus problemas y necesidades en el día a día.

Entre los asistentes se encontraban los concejales de Participación Ciudadana y de Transportes, José Luis Torán y Juan Carlos Cruzado, y los gerentes de las asociaciones de comerciantes Nuria Ros y Rodolfo Pangua.

Desde la asociación indicaron que tanto las instituciones como la ciudadanía están concienciadas de la importancia de estos animales para la seguridad y las autonomías de las personas ciegas y que no se producen incidentes en el uso del transporte público o en los establecimientos. No obstante, siguen encontrando obstáculos y echando en falta una mayor señalización en las calles.

La fundación recordó que se trata de un servicio gratuito, como todos los que ofrece a sus usuarios, y que el coste estimado de cada animal supera los 31.000 euros, que se sufraga a través de la recaudación de sus juegos.

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