Los 60.000 fósiles que atesora la Fundación Dinópolis se convierten en una de las fortalezas de Teruel

Los 60.000 fósiles que atesora en sus fondos la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis, más de la mitad de ellos excavados por los propios paleontólogos de esta institución científica, se han convertido en una de las fortalezas de la provincia. Así lo asegura el director gerente de la misma, Alberto Cobos, quien a la hora de hacer balance del último año destaca que a pesar de la pandemia, se han hecho “importantes avances en cuanto a investigación, conservación y difusión”, y de cara al ejercicio que acaba de comenzar sostiene que seguirán poniéndose en valor los yacimientos turolenses, principalmente los de huellas de dinosaurio, para seguir utilizando este recurso como factor de desarrollo territorial.

En el momento de hacer balance del último ejercicio, el director gerente de la Fundación incide en el interés por “seguir potenciando el uso de la paleontología como recurso territorial”, tanto en el desarrollo de Dinópolis con los nuevos proyectos en marcha como “el apoyo a los municipios y comarcas que apuestan por la paleontología como un elemento dinamizador”.

A lo largo de 2021, Cobos destaca las importantes actuaciones paleontológicas que se han llevado a cabo en el yacimiento de la Mina Santa María de Ariño, que se han traducido en destacadas publicaciones científicas en revistas de primer impacto internacional. Apunta igualmente las acciones que se han llevado a cabo en el territorio con iniciativas como la Carretera de las Huellas de Dinosaurio y las intervenciones realizadas en el marco de la Unidad de Paleontología en Dinosaurios, que es como se reconoce ya a la Fundación Dinópolis con una partida específica en los Presupuestos Generales del Estado, y cuyo reto es hacer de Teruel un centro de referencia nacional en investigación de paleontología de dinosaurios.

La riqueza e importancia de los fósiles que han ido engrosando sus fondos, desde que se creó la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel por parte del IAF en 1998, queda puesta de manifiesto en el volumen de materiales que atesora esta institución científica.

El director gerente de la Fundación asegura que en el momento actual hay depositados unos 60.000 fósiles, de los cuales más de la mitad han sido excavados desde principios de siglo por los paleontólogos de la institución científica.

“Son casi 32.000 fósiles procedentes de toda la provincia los que han sido depositados por los propios investigadores de la Fundación en el Museo Aragonés de Paleontología, al margen de otros depósitos que diferentes investigadores han hecho porque así se lo dice la DGA”, comentó Cobos.

Solo en lo que respecta al trabajo desarrollado por la Fundación, en estas más de dos décadas de funcionamiento de la misma se han catalogado 463 nuevos yacimientos de fósiles en un total de 45 municipios de la provincia, prueba inequívoca de la importancia que este recurso tiene para los turolenses como pone de manifiesto el éxito de Territorio Dinópolis y otras iniciativas a nivel local o comarcal que se han llevado a cabo.

Aprovechamientos

“Para el futuro, lo que se pretende es favorecer desde aquí que parte de estos fósiles puedan ser aprovechados por diferentes investigadores”, comenta el director gerente de la institución. Ese es el principio que rige la Unidad de Paleontología de Dinosaurios, como es vista ya la Fundación desde Madrid con aportaciones en los PGE, que fue una de las novedades del año pasado.

Para Cobos, estos fondos paleontológicos son “una de las oportunidades y fortalezas que tiene la provincia de cara al futuro”. Destaca en este sentido que la mayor parte del material es de vertebrados, principalmente de dinosaurios, con fósiles “muy importantes” de yacimientos como Ariño, Riodeva y El Castellar, entre otros.

El científico explicó que se está haciendo el plan estratégico para evaluarlo con el ministerio, pero incidió en que esa Unidad de Paleontología en Dinosaurios como se reconoce ya a Teruel supone un apoyo a las investigaciones que está desarrollando el propio grupo investigador de la Fundación para que sea un centro de investigación de referencia de I+D+i en la provincia.

Recordó Cobos a este respecto que desde Teruel se colabora a través de distintos proyectos de investigación con diferentes investigadores en otros lugares de España y el mundo, con la referencia de las instalaciones científicas con que cuenta la Fundación y que se espera potenciar. “Son unas instalaciones que están aquí y lo normal es que se puedan utilizar lo máximo posible”, apuntó.

A la hora de hacer balance sobre el año pasado, en el que  asumió la dirección de la Fundación a mitad del ejercicio tras la marcha de su anterior gerente, Luis Alcalá, al Parque de las Ciencias de Granada, Cobos aseguró que una intervención “muy importante” para él ha sido la Carretera de las Huellas de Dinosaurio, que recorre varios municipios con yacimientos de icnitas.

Explicó que durante todo el año y en el marco del Fite se han podido restaurar los cinco afloramientos de huellas que eran Bien de Interés Cultural, dos de ellos en Galve (Las Cerradicas y Corrales del Pelejón), otros dos en El Castellar (El Castellar y Camino el Berzal), y un quinto en Ababuj con el mismo nombre que el municipio.

Comentó que se ha hecho limpieza con la retirada de vegetación, se han introducido morteros en las grietas puesto que se trata de lugares acondicionados para ser visitados y el objetivo es “que sea más fácil la visualización de esos yacimientos”.

La llamada Carretera de las Huellas de Dinosaurio ha supuesto, según Cobos, poner en valor con una misma marca una de las riquezas paleontológicas que tiene la provincia para que “se dinamicen los pueblos donde están estos yacimientos”. La intervención ha supuesto también la señalización de los lugares.

A ello se han unido excavaciones paleontológicas en afloramientos de icnitas ya conocidos pero que se han ampliado, como los de El Pozo y El Hoyo en El Castellar. Además, se han hecho réplicas para “diferentes montajes y acciones museográficas que se realizarán en el futuro”.

Tres ejes de trabajo

Cobos puso énfasis en esta intervención que abarca los tres ejes sobre los que se sustenta el trabajo de la Fundación, la investigación, la conservación del patrimonio paleontológico y la difusión. “Es muy importante la transversalidad de lo que se ha hecho en los yacimientos paleontológicos de los BIC, que haya un seguimiento continuo de los mismos puesto que están al aire libre y hemos actuado para minimizar  los daños que pueden provocar los agentes atmosféricos”, precisó.

Junto a estas actuaciones, Cobos indicó que se han hecho prospecciones en Cabra de Mora, Alcalá de la Selva, Cedrillas y Mora de Rubielos, además de continuar con el trabajo en Ariño, el control paleontológico de la mina de arcillas de Galve, o la intervención llevada a cabo en el verano en Utrillas en el yacimiento de ámbar de San Just, así como la excavación del yacimiento de La Gloria 4 en el término municipal de Teruel, donde se extrajeron más de 400 fósiles de mamíferos. Intervenciones en las que participaron también paleontólogos de otros equipos de investigación con los que trabaja la Fundación.

El director gerente de la Fundación apuntó que la investigación se cruza con la conservación y la divulgación, puesto que una línea de trabajo importante es el asesoramiento científico de los contenidos de Dinópolis, en particular de la próxima atracción de Mar Jurásico.

Indicó a este respecto que se ha seguido preparando material de Galve y Ariño, se ha colaborado en exposiciones como En buena medida, impulsada por la iniciativa Teruel, conocimiento y cultura científica, y se ha intervenido también en el Turiarasaurus y otros corpóreos de Tierra Magna para su restauración al encontrarse expuestos al aire libre.

En materia de formación destacó la recuperación del curso de la UVT o los acciones en materia de dirección de trabajos de fin de grado, fin de máster o la dirección de tesis doctorales que se están desarrollando desde la Fundación; y en divulgación por su proyección se refirió también al Premio Paleonturología.

Otro aspecto importante del trabajo desarrollado sobre el que incidió Cobos fue la dirección científica del Parque Cultural del Maestrazgo-Geoparque Mundial de la Unesco, que está a cargo de uno de los paleontólogos de la Fundación, Luis Mampel, y que incluye numerosas actividades culturales, educativas y de divulgación, además de los aspectos científicos que entraña esta responsabilidad.

Colaboraciones

A ello se suman colaboraciones con diferentes pueblos y comarcas, como el Geolodía desarrollado en Bueña, la colaboración con el Dinopaseo Literario de El Castellar, actividades con escolares o asesoramientos científicos como el caso del Safari del Turoliense en El Pobo, donde el año pasado la Comarca Comunidad de Teruel instaló nuevos corpóreos.

En esa colaboración con entidades locales, Cobos se refirió también a que se sigue avanzando en la catalogación de los yacimientos neógenos de mamíferos del término municipal de Teruel. Es un trabajo que se desarrolla para el Ayuntamiento dentro del PGOU, puesto que la ciudad está rodeada de yacimientos de este tipo ya que hay identificados más de 60 en el entorno del casco urbano.

Avanzar en el asesoramiento científico de los nuevos contenidos de Territorio

El paleontólogo Alberto Cobos, que asumió a mediados del año pasado la dirección de la Fundación Dinópolis en sustitución de Luis Alcalá, asegura que  entre los objetivos prioritarios para este 2022 está avanzar de manera conjunta con la sociedad gestora, el IAF y las empresas adjudicatarias, en los contenidos de Mar Jurásico , “y en todo aquel asesoramiento científico que nosotros debemos dar, tanto para Dinópolis Teruel como para dinamizar las otras siete sedes”.

Añadió que el reto es “seguir poniendo en valor los yacimientos paleontológicos, principalmente todos los de huellas in situ, y que permita dar a conocer aquellos municipios en donde se encuentran para seguir utilizando la paleontología como factor de desarrollo territorial”.

Cobos añadió que para este año que acaba de comenzar otro de los retos será “intentar tener los suficientes fondos para que se puedan sumar investigadores a la Fundación y técnicos en los distintos ámbitos en los que estamos trabajando, para poder seguir teniendo los mismos logros científicos y de desarrollo que hemos conseguido durante toda nuestra trayectoria”.

El próximo año la Fundación Dinópolis cumplirá veinticinco años desde su creación.

Publicaciones científicas con gran proyección internacional

Numerosas fueron las aportaciones científicas que la Fundación Dinópolis realizó el año pasado a través de la publicación de investigaciones en revistas internacionales y su participación en congresos. Entre ellas sobresalieron las relacionadas con el ámbar de Ariño, y el cráneo del dinosaurio Proa valdearinnoensis, así como la publicación de los restos de Iguanodon similares a galvensis en Aliaga, tras haberse identificado hace unos años en Galve.

La publicación sobre el cráneo de Proa llegó a ser portada de la prestigiosa revista científica estadounidense Journal of Comparative Neurology. El artículo, publicado por varios especialistas de distintos países estuvo liderado por investigadores de la Fundación Dinópolis y de la Fundación ARAID, y permitió con la ayuda de un escáner del Hospital Obispo Polanco de Teruel inferir el tamaño del encéfalo de este dinosaurio ornitópodo, que reveló que pudieron haber sido tan inteligentes como sus parientes carnívoros.

Otro artículo de gran impacto internacional fue el publicado en la revista eLife sobre el yacimiento de huesos y ámbar de Ariño, donde se han excavado hasta la fecha 163 concentraciones de vertebrados.