Las revisiones del niño sano de siete zonas de salud del sector Teruel se harán en la capital

La dirección de Atención Primaria del sector sanitario de Teruel ha reorganizado la asistencia pediátrica ante la falta de especialistas en el ámbito rural, para garantizar la mejor atención a la población de 0 a 14 años. El principal cambio es que las revisiones del niño sano de siete zonas de salud que ahora no tienen pediatra se harán en el centro de salud Teruel Ensanche de la capital. La asistencia a demanda y de urgencias se mantendrá en los correspondientes centros de salud con médicos de atención primaria con competencias en atención pediátrica y también las revisiones de enfermería y las vacunaciones.

Desde hace varios meses cuatro de las seis plazas de pediatra que atienden la zona rural del sector Teruel (cada profesional lleva más de una zona de salud) no están cubiertas por especialistas, una es una vacante y las otras tres son bajas por riesgos laborales que se prevén largas. La directora de Atención Primaria, Matilde Martínez, explicó que no ha sido posible cubrir estos puestos porque no hay especialistas en la bolsa de empleo y ante la incorporación de una pediatra en el centro de salud Ensanche este lunes se ha planificado esta reorganización temporal, hasta que se encuentren pediatras para estas plazas.

Las zonas de salud que no tienen pediatra en estos momentos son las de Cella, Albarracín, Mora de Rubielos, Mosqueruela, Sarrión, Utrillas, Aliaga, Alfambra, Cedrillas, Villel y una parte de Teruel Ensanche (la que corresponde a las zonas rurales de Formiche Alto, Formiche Bajo, La Puebla de Valverde, Villaspesa, Castralvo y Aldehuela).

La nueva pediatra de Teruel Ensanche atenderá 1.774 cartillas sanitarias para hacer las revisiones del niño sano de las zonas de salud de Cella, Albarracín, Mora, Sarrión, Alfambra, Cedrillas, Villel y las de la parte rural de Teruel Ensanche. Mientras, por la lejanía a la capital, en la zona de Mosqueruela se mantendrá la atención en este centro de salud con un médico de familia como ahora. Para las zonas de Utrillas y Aliaga (que comparten la plaza de pediatra) se está buscando desde la Dirección de Atención Primaria otra solución.

Matilde Martínez aseguró que se ha optado por esta medida para ofrecer la atención más oportuna a la población infantil. La directora de Atención Primaria señaló que los padres reclaman que la atención a sus hijos la hagan pediatras.

La responsable sanitaria indicó que los médicos de familia tiene formación para poder atender a los niños pero que son las revisiones las que les generan más inquietud. Asimismo, Martínez recordó que esta no es la primera vez que las familias se tienen que desplazar a la capital ante la falta de estos especialistas en los pueblos, ya que en otros momentos donde se han dado estas dificultades se han hecho las revisiones en los hospitales. Ahora se hará esta atención desde Atención Primaria con tres horas y media diarias de consultas en Teruel Ensanche y los pacientes se citarán desde sus centros de salud. Habrá revisiones a los siete días, un mes, dos meses, cuatro meses, seis meses, doce meses, 18 meses, dos años, cuatro años, seis años y doce años.

Mientras, las vacunaciones se mantendrán en los centros de salud con sus servicios de enfermería a los dos, cuatro, once, doce y quince meses y a los tres, seis y doce años. Además, habrá una revisión de enfermería a los nueve meses.

La reordenación de los servicios se ha planificado con los coordinadores de los centros de salud a los que se ha dado libertad para adoptar la fórmula más apropiada a cada zona de salud para la atención a la población infantil, en algunos casos hay una consulta específica con un médico de familia con experiencia en atención pediátrica y en otras cualquiera de los facultativos hace la consulta.

En los casos de pacientes con alguna patología grave se busca siempre que sean atendidos por un pediatra, bien en el hospital o con la derivación a otra zona de salud próxima y puso el ejemplo de un menor de Cella que es atendido en Santa Eulalia.

La directora de Atención Primaria destacó el gran esfuerzo que realizan todos los profesionales sanitarios para dar la mejor atención posible a toda la población para lo que “se dejan la piel”. Asimismo, insistió que desde la Administración sanitaria se continúa buscando especialistas para ocupar estas plazas y que en cuanto se cubran con pediatras las revisiones se volverán a hacer en las respectivas zonas de salud.

La Sierra de Albarracín reclama celeridad

La falta de pediatras en el ámbito rural está generando malestar entre la población. Los padres y madres de la Sierra de Albarracín han enviado una carta al Servicio Aragonés de Salud para reclamar que se cubra “con la mayor celeridad posible” la baja de la pediatra del centro de salud de Albarracín.

En su escrito, las familias recuerdan que en agosto la especialista que atiende a los centros de salud de Albarracín y Cella tuvo que coger la baja y desde entonces estuvieron varias semanas sin pediatra, con revisiones de forma excepcional una tarde a la semana en Cella y que ahora les han informado de que tendrán que hacer las revisiones en el centro de salud y que las urgencias y el seguimiento de las enfermedades las harán los médicos de familia. En esta zona de salud hay unos 300 niños de 0 a 14 años.

Ante esta situación, los padres lamentan que estos facultativos no están “específicamente preparados para ello” y que supone un “aumento de la presión asistencial” de los médicos de la zona, afectando a la calidad asistencial de toda la población. En cuanto a las revisiones en la capital, las familias incidn en que hay pueblos que distan más de una hora en coche de la ciudad, tiempo que se incrementa cuando llega el invierno por las condiciones meteorológicas.  

La carta recuerda también que la Ley para el desarrollo sostenible en el medio rural contempla entre sus objetivos “potenciar la prestación de unos servicios públicos básicos de calidad” entre ellos la sanidad.

Este malestar también se ha dado en otras zonas de salud como Cedrillas. El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Teruel y miembro del Consejo de Salud de Aragón, Pepe Polo, argumentó que esta es “una dificultad añadida para vivir en el territorio” y defendió que deberían ser los profesionales sanitarios los que se desplazaran a los centros de salud si se quiere potenciar que la gente se quede en los pueblos. Asimismo, advirtió del coste económico que estos desplazamientos tienen para las familias y las dificultades para la conciliación laboral y familiar.