Las ampas evalúan el primer trimestre del curso y las carencias de los centros

La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado de centros públicos de Aragón, Fapar, ha publicado un informe sobre la situación de los centros escolares públicos de la comunidad, en el que se han evaluado las necesidades y carencias existentes sobre 14 asuntos, con el objetivo de trasladar su resultado al Departamento de Educación, Cultura y Deporte a través de los respectivos Servicios Provinciales. La encuesta realizada ha evaluado aspectos como el profesorado, las infraestructuras, mobiliario, espacios, ratios, personal administrativo, personal de limpieza, personal de conserjería, personal de Educación Especial, programas, comedor o transporte escolar, entre otros temas.

Las ampas de Teruel reflejan que sus preocupaciones tienen como temas principales a mejorar: el comedor escolar, la falta de espacios, el mobiliario, la limpieza, la falta de personal de administración, las ratios, el transporte escolar, la falta de profesorado, las infraestructuras, la falta de personal de conserjería, los programas y la falta de Técnicos de Educación Infantil.

Al hilo del primero de los problemas que más afectan a Teruel, el comedor, María José Izquierdo, secretaria técnica de Fapar Teruel, afirmó: “Lo que más preocupa es que los menús puedan hacerse en cocina centralizada y caliente”.

En este sentido hay dos cuestiones: la mejorable calidad de la línea fría, junto con la idoneidad nutricional para los pequeños que están en edad de crecimiento y, en segundo lugar, que, en este servicio, hay que solicitar los menús con una semana de antelación, por lo que se producen desajustes entre las demandas previas y las reales, con el consiguiente gasto superfluo, en ocasiones, o la ausencia de unidades cuando llega el momento de la comida en los propios centros. “En muchas ocasiones hay más niños y no tienen servicio porque se pagan por adelantado. Solicitamos que vuelva el comedor de línea caliente”, puntualizó.

En paralelo al comedor discurren las becas para este servicio, y la petición de Fapar Teruel es que se pueda solventar el cobro de este tipo de ayudas, ya que hay alumnos que no han percibido estos importes pendientes: “Falta por cobrar becas con dos cursos de retraso”, indicó la secretaria técnica de Fapar Teruel. El motivo de la tardanza podría estar en “la ausencia de personal administrativo para estos trámites”, señaló.

De los datos proporcionados, se extrae que Teruel tiene algunas diferencias respecto a los resultados generales, pues mientras Zaragoza y Huesca caminan, casi de forma paralela, en cuanto a las principales pautas y motivos de preocupación, a Teruel le afectan otros parámetros y de forma también algo diferente.

Parámetros

Según el informe, más de la mitad de las ampas perciben la falta de profesorado (59%) como un problema importante en los centros. Esto no sólo implica un número menor de docentes, sino en muchos casos, la reducción de horas, especialmente las vinculadas a la atención a la diversidad, al personal especializado, ya sean de orientación, PT (Pedagogía Terapéutica), AL (Audición y Lenguaje) o no docentes como auxiliares de EE (Educación Especial). Esta circunstancia, como otras, supone una merma de la atención individualizada del alumnado y que el más vulnerable sea el principal damnificado.

Otra de las cuestiones principales de documento es que la mitad de las ampas señalan problemas de infraestructuras (49%). Hay centros inacabados, hay centros muy envejecidos (demanda reiterada de cambio de carpintería, ventanas, baños, calderas), especialmente institutos. Esto implica falta de espacios, masificación en algunos casos, pérdida de espacios comunes. Además, la falta de mantenimiento, asociada en buena medida, y en los casos donde hay autonomía económica como son los institutos, a una insuficiencia de dotación económica asignada a los centros, aparte de la tardanza en abonarla. La seguridad, la higiene, el confort, la estética son aspectos que afectan también al desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje y que redundan en su calidad.

Y como tercer punto importante dentro de la encuesta de Ampas, además del problema de los comedores (33,7%) y de la falta de espacios en los centros, destaca que hay un elevado número de respuestas relacionadas con la falta de equipamientos y mobiliario. En el primer caso, hay una demanda de equipamiento de salas específicas (laboratorios, talleres y equipos informáticas, en algunos casos por carencia y en la mayoría por estar obsoletos). En el segundo caso, el envejecimiento del mobiliario es una constante de muchas respuestas, que genera una imagen de abandono y precariedad elevadas.

En Teruel, otra prioridad dentro de las necesidades es la falta de personal administrativo y de limpieza, que condiciona las actividades de algunos centros escolares y que afecta tanto a centros de Primaria como de Secundaria.

Mejorías

En el lado positivo, en lo que hace referencia a Teruel, es el funcionamiento del transporte escolar y de las rutas, una vez solventados los problemas del inicio del curso. “El problema de la adaptación de horarios entre transporte ordinario y transporte escolar se ha ido solucionando desde finales de noviembre”, aseguró Izquierdo.

Otra de las cuestiones diferenciales es la distinción entre los centros de Teruel capital con el resto de la provincia, pues los situados en el medio rural tienen mayores carencias y con menores posibilidades de reparación.

El informe está basado en la realización de una encuesta entre todas las Ampas de los distintos colegios. En total, han participado 136 Asociaciones (31% del total). Entre las principales conclusiones destacan que hay falta de dotaciones de personal docente y no docente y de recursos en los centros públicos. En segundo lugar, se refleja las carencias de los centros, siendo la adecuación de espacios y el mantenimiento; pero también la escasa dotación de equipamientos (mobiliario y equipos informáticos), como las deficiencias más sensibles.

“En Educación, tenemos que estar todos a una para tenerlo todo en óptimas condiciones, porque si no, son los alumnos los que lo pagan”, finalizó María José Izquierdo.