La vicepresidenta Ribera dice que trabajan en las ayudas al funcionamiento e incide en que generen nuevos empleos

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, aseguró ayer en Teruel que están trabajando desde el Gobierno en las ayudas de funcionamiento empresarial autorizadas por la Comisión Europea para que puedan aplicarse cuanto antes, sin concretar cuándo, y que están viendo cómo hacerlo con el empleo ya existente y el nuevo que se genere. Indicó también que siguen avanzando en la tramitación del Convenio de Transición Justa de Andorra para poder firmarlo, pero destacó que la mayoría de las medidas asociadas a la reactivación de la comarca están ya en funcionamiento.

Ribera se expresó así en un multitudinario encuentro con la empresa, inusual en Teruel por la cantidad de medios que había de fuera de la provincia y más interesados en temas nacionales, con motivo de la celebración en la capital turolense de las jornadas El Futuro de la España Despoblada, organizadas por La Moncloa en el marco de la estrategia estatal España 2050 junto con otras instituciones, en las que también intervinieron la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, además de otros altos cargos públicos.

La prensa turolense estaba expectante por conocer de boca de la vicepresidenta cuándo se aplicarán las ayudas de funcionamiento y de qué forma se hará, así como la firma del Convenio de Transición Justa de Andorra ante el retraso que sufre.

Ribera no concretó fechas, aunque reiteró el compromiso con ambas cuestiones así como con el reto demográfico, que fue el motivo de su viaje a Teruel para asistir a los Diálogos de Futuro que se están celebrando en todas las Comunidades Autónomas desde el mes de septiembre, consistentes en debatir sobre diferentes aspectos de los restos que tiene la sociedad española, uno de ellos la despoblación y el reequilibrio territorial. En su intervención en la mesa de debate no concretó nada sobre estas dos cuestiones, sino que lo hizo durante los minutos en los que atendió a la prensa, pero sin que los medios de comunicación turolenses pudieran profundizar por las limitaciones de tiempo que hubo y la acaparación que hizo la prensa llegada de fuera para preguntar sobre temas de ámbito nacional.

En el caso de las ayudas al funcionamiento, que afectan por su baja densidad de población a las provincias de Teruel, Cuenca y Soria, dejó claro que se aplicarían, pero no aclaró cómo. De hecho, se le preguntó si esas ayudas al funcionamiento autorizadas por la Comisión Europea que pueden ser de hasta el 20% de los costes laborales, se aplicarían como se está haciendo en otros países del norte de Europa con problemas también de despoblación.

Las dudas surgidas a raíz de las declaraciones realizadas el viernes pasado por el senador y el diputado del PSOE por la provincia de Soria, en el sentido de que la fiscalidad diferenciada no sería como la que está pidiendo la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa, no quedaron despejadas por la ministra ayer en Teruel, que dijo que “el punto más relevante es ver hasta dónde y cómo se puede acompañar el empleo existente y hasta dónde y cómo se puede incentivar nuevo empleo, porque de lo que se trata es precisamente de consolidar nuevo empleo”.

Ribera recordó la Disposición Adicional 115 del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2022, que determina la voluntad del Gobierno de “facilitar que en las tres provincias en las que existe una densidad de población que permite aplicar” estas ayudas, pueda haber un “acompañamiento al empleo” mediante “incentivos fiscales” o  “bonificaciones a la Seguridad Social”.

“Así lo creemos desde el Gobierno y estamos trabajando con el Ministerio de Inclusión y con el Ministerio de Hacienda para hacer esto una realidad cuanto antes”, concluyó la titular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), antes de pasar a referirse al Convenio de Transición Justa de Andorra, sobre el que dijo que “afortunadamente la inmensa mayoría de las medidas asociadas a la reactivación en la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos están en funcionamiento”.

Aseguró en este sentido que se llevan desplegados 32 millones de euros, “15 en restauración minera y del territorio, y el resto en acompañamiento de otro tipo de proyectos”. Además, recordó la publicación hace dos semanas del concurso para la evacuación de nueva generación del nudo de Andorra.

“Yo creo que lo que tenemos es un éxito muy importante en un debate complicado que pretendía precisamente buscar soluciones que surgieran desde el terreno, desde el ámbito local”, dijo, y que “la capacidad de financiar ese tipo de actividades y ensayar esas alternativas se ha activado ya”. Admitió que “queda trabajo por hacer” y que “en cuanto tengamos completada la tramitación de un convenio en el que deben participar las empresas afectadas, el Ayuntamiento, los vecinos, los trabajadores y el Gobierno de Aragón, con los que venimos trabajando desde el primer momento, será un inmenso placer el poder firmar ese convenio”.

Sin parar con Andorra

Precisó que pese a no haberse firmado todavía, no se ha parado “en ningún momento esa línea de trabajo constante con todos los actores implicados, que yo diría nos ha permitido seguir avanzando con mucho éxito frente a una realidad que siempre es complicada y traumática” para los habitantes donde se producen este tipo de cierres.

El presidente aragonés, Javier Lambán, suscribió las palabras de la ministra, que aseguró que mostraba un “interés fehaciente” por llegar cuanto antes a la solución que aguardan en las cuencas mineras y confió en que “no tardaremos mucho en darles la excelente noticia”, además de existir el compromiso por parte de Ribera de firmar el convenio en la propia Andorra.

En cuanto a las ayudas al funcionamiento, indicó que continúan hablando con el Ministerio de Hacienda para poder aplicarlas, pero que al final sería la vicepresidenta tercera la que tendría que ocuparse de esta cuestión y valoró que “la ministra Ribera suele ser cumplidora con nosotros”.

Tanto durante su intervención en la mesa de debate en la que participó, como a la hora de atender a los medios de comunicación, Lambán puso en valor la inflexión que había supuesto la Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías para impulsar el desarrollo equilibrado de los territorios tras siglos de “trato desidioso” por el Estado centralista, lo que había permitido que a provincias como Teruel le hubiese ido mejor desde entonces.

“Teruel es en definitiva una provincia que funciona, y de lo que se trata es que los gobiernos estemos a la altura de las circunstancias”, dijo el presidente, gracias a la interacción entre las distintas administraciones, la sociedad civil y las empresas.

Reclamó en este sentido medidas que calificó de “absolutamente imprescindibles” para avanzar hacia un modelo “más equilibrado y más armónico”, como una financiación autonómica justa “que prime el coste real de prestación de servicios por habitante, o una Política Agraria Comunitaria que deje atrás definitivamente los derechos históricos, que no alimentan sino a personas ociosas que en nada contribuyen al desarrollo del territorio”.

Durante la mesa de debate en la que intervinieron Lambán y Ribera, sobre qué puede hacer Europa por la España que se despuebla, surgió también el tema de las energías renovables y las posibilidades que podían suponer para el territorio. La ministra apuntó a este respecto que “no se pueden imponer soluciones que generen beneficios solo para unos”, y abogó por tener en cuenta la convivencia con otras actividades en el territorio, mientras que el presidente aragonés aprovechó para reivindicar nuevamente un modelo energético propio del que pueda beneficiarse Aragón.

Lambán dijo que Aragón está interesado en poder legislar en esa materia, así como en plantear modificaciones a la legislación estatal para acomodar el marco legal de un modelo propio, de forma que todo el desarrollo de las renovables, en particular la fotovoltaica por ser la que más problemas genera, no vaya contra el territorio sino que se llegue a acuerdos con sus habitantes “sin provocar deterioros a otras fuentes de riqueza como es el turismo a base de la explotación sostenible de un paisaje maravilloso” que tiene Aragón. Ese modelo energético propio debería permitir también que esas renovables redunden en beneficio para los aragoneses abaratando el coste del consumo.

La ministra Ribera destacó como un avance para afrontar el problema de la despoblación que se hayan visibilizado ya las preocupaciones por esta cuestión, así como la cogobernanza entre distintas administraciones para hacerle frente, y la propia implicación de los territorios, como se pone de manifiesto cada vez que sacan una consulta de manifestaciones de interés. “Estamos de nuevo en un ejercicio de democracia que tenemos que mimar en todos los frentes”, dijo.

Incremento de partidas

En este sentido, valoró la excelente e inesperada respuesta que ha tenido la convocatoria del programa de ayudas para Desarrollo Urbano Sostenible en municipios de menos de 5.000 habitantes, abierto la semana pasada y que supuso un aluvión de solicitudes que desbordó la página web del ministerio. Anunció por ello que se ha incrementado la dotación de este programa con cargo a los fondos europeos Next Generation, y que de los 75 millones contemplados inicialmente se ha incrementado la partida a 325 millones, un aumento del 333%.