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La Vaquilla es la fiesta que más dinero  deja en los bares y restaurantes de Teruel La Vaquilla es la fiesta que más dinero  deja en los bares y restaurantes de Teruel
Una cocinera de El Milagro prepara la merienda para las personas mayores que se sirvió en el frontón Pinilla

La Vaquilla es la fiesta que más dinero deja en los bares y restaurantes de Teruel

Los ingresos en los hoteles son más elevados en Las Bodas y, sobre todo, en la Baja Aragón
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Las Fiestas del Ángel, y en concreto el fin de semana de la Vaquilla, es el evento multitudinario que más dinero deja en los bares y restaurantes turolenses pero no así en los hoteles, cuyos ingresos son más elevados en Las Bodas de Isabel de Segura y en la Baja Aragón.

Así lo estima el presidente de la asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos, Roche Murciano, quien aclara que de momento no tienen intención de reeditar el estudio sobre el impacto económico por sectores de actividad que realizó CEOE en 2014 a petición de DIARIO DE TERUEL y que las valoraciones se basan en las estimaciones que aportan los establecimientos asociados.

Aquel documento tampoco establecía cifras concretas, aunque constataba la gran repercusión económica que las Fiestas del Ángel tenía en comercio, hostelería, estaciones de servicio, empresas de transporte o distribuidores de bebidas.

Los bares, sobre todo los que montan barras en la calle, se ven obligados a reforzar sus plantillas con dos o tres personas mientras que el resto “se apañan” con una o dos. Las dificultades para encontrar personal en el sector hace que a veces sean familiares o amigos quienes tengan que “echar una mano”.

La Vaquilla es una fiesta que se vive intensamente en la calle, y los turolenses hacen uso de bares y restaurantes estos días. No obstante, el consumo de bebidas alcohólicas se ha visto reducido por la extensión del botellón, admite Murciano. “Este fenómeno siempre se ha dado, pero en los últimos años mucho más. Hay personas que aparcan en las afueras de la ciudad y que ni siquiera llegan al centro. Pero no podemos darle solución”, comentó al respecto.

Los alojamientos ubicados en la ciudad también se llenan este fin de semana, sobre todo el viernes y el sábado, pero el tipo de clientela mayoritaria son jóvenes de entre 18 y 30 años, “con menor poder adquisitivo de la que nos visita en Las Bodas y, sobre todo, en la Baja Aragón”. Esto hace que los precios sean menores ahora que en esos eventos, lo que reduce los ingresos hoteleros. Además, algunas personas optan por dormir en el coche, en casas de familiares o amigos o en la zona de acampada habilitada en Las Viñas.

Loly Lora y Benjamín Peña, tras la barra del bar Victoria ubicado en la plaza de la Catedral

Los hoteles del Grupo Gargallo en la ciudad de Teruel, Reina Cristina y Civera, están al completo desde hace días porque cuentan con mucha clientela fija en la Vaquilla, entre los que se encuentran los trabajadores de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) y algunos de los toreros que actúan en la Feria del Ángel, así como muchas personas que vienen a disfrutar de la fiesta, procedentes en su mayoría de la Comunidad Valenciana.

El director regional del grupo hotelero, Adolfo Ibáñez, explica que han mantenido los precios de 2019. Aunque no tienen necesidad de reforzar la plantilla para atender las habitaciones, sí que contratan seguridad nocturna para que la clientela pueda descansar por la noche y evitar incidentes. Y es que la plantilla de los hoteles está preparada para hacer frente a un mes de julio intenso, porque después acogerán a los tribunales de las oposiciones de Secundaria y a equipos de la Baja Aragón.

Ibáñez asegura que nota que este año “la gente tiene ganas de desahogarse”, pero espera que “se comporte” y que tomen precauciones “porque el covid no ha terminado”.

El hotel Reina Cristina, situado en el paseo del Óvalo, también ofrecerá comida y cenas a 250 personas de una peña desde el sábado hasta el lunes al mediodía. En este caso, sí han reforzado la plantilla con cinco personas para poder prestar el servicio.

En el restaurante Portal de Guadalaviar atenderán a los comensales que puedan con el personal disponible dado “que no es fácil realizar contrataciones en el sector en este momento”.

Por otro lado, el grupo hotelero trabaja para tener acabado el gastrobar que ubicará enfrente del Reina Cristina, donde antes estuvo el Asador Guadalaviar.

Servicios

Una quincena de personas se mueve estos días entre los fogones de El Milagro para preparar las comidas, meriendas y cenas que servirán a cinco peñas, que suman un total de 2.000 socios. El menú ha ido cambiando con los años, pero entre los platos ofertados nunca falta el caldo vaquillero que sirve para “reanimar” a cualquiera. El gerente del establecimiento, Pedro Tortajada, aseguró que preparan 1.600 litros con hueso de jamón, entre otros ingredientes.

Desde el sábado al mediodía hasta el lunes por la noche, calcula que servirán unos 12.000 platos, además de las meriendas en remojones y en algún palco de la plaza de toros. La empresa de cáterin ha notado el incremento en el número de socios que han registrado las peñas tras dos años sin fiestas. “La gente está celebrando todo”, dice. Por eso, en el caso de las bodas, se han juntado las que se aplazaron en 2020 y 2021 con las que iban a celebrarse en 2022.

Para poder dar este servicio, “la planificación es brutal”. “Cada vez se ha ido complicando más porque hay que ofrecer menús especiales para personas vegetarianas, celíacas o que sufren alguna intolerancia alimentaria”, argumenta.

La llegada a las peñas para realizar el reparto es una de principales dificultades que se encuentran. “Las calles están llenas de gente, de charangas y de graciosos, con o sin gracia”, lamenta Tortajada. Para realizar el reparto, contratan furgonetas.

Los menús de las peñas han ido cambiando con los años y ahora abunda la pasta, los guisos y las ensaladas. Y siempre, el conocido como caldo vaquillero, un “reconstituyente” para los que viven la fiesta con intensidad y a los que Tortajada deseó unas felices fiestas.

En cuanto a la materia prima para elaborar los menús, explica que comenzaron a recibir los pedidos este lunes y que desde este jueves comenzaran a preparar, envasar, congelar... Para tenerlo todo preparado para los tres días de intensa actividad, 15 personas se moverán por los fogones.

El presidente de la asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos (TET), Roche Murciano, en la plaza de la Catedral

Detrás de la barra

Loly Lora trabaja desde 2016 en la hostelería turolense y este año, por primera vez, estará al frente del bar Victoria junto a su hijo, Benjamín Peña. Siente “miedo y mucha presión porque todo salga bien”, pero también “mucha alegría por volver a sentir la algarabía y el espíritu festivo”.

Lora lamenta “no haber tenido la oportunidad de mezclarme en la fiesta porque siempre he tenido que estar detrás de la barra y servir a otros”. Sin embargo, apunta que ni ella ni su marido (gerente del restaurante El Paseo y del Tapas y Copas Gourmet junto a Manolo Izquierdo) que lleva 16 años en el sector, han tenido ningún problema con la clientela en la Vaquilla y espera que también en esta ocasión “vivan la fiesta con prudencia para que todos la podamos disfrutar”.

En su opinión, “los turolenses tienen muchas ganas de esta fiesta y, después de tanta restricción, es necesaria para la ciudadanía y para la economía”. E

n su caso, ha pedido “mucha bebida para que no nos falte mercancía porque sabemos que la gente va a ir a tope”. El hecho de contar con distribuidores de guardia el fin de semana también le tranquiliza. Precisamente, han sido ellos quienes le han orientado sobre las cantidades a pedir y le han recomendado elevar las que pidieron los anteriores gestores en 2019.

Varias personas aguardan su turno en la recepción del hotel Reina Cristina

David Lafuente: “Después de la cerveza, lo que más se bebe estos días es agua”

Las empresas de distribución comienzan a prepararse para la Vaquilla con bastante antelación y hacen los pedidos a tenor de lo vendido en años anteriores. Este, después de dos sin fiesta y con la incertidumbre sobre la afluencia de visitantes, la tarea se ha complicado. Desde 2009, el consumo de licores ha descendido notablemente y se ha incrementado el de cerveza, mientras que en segundo lugar aparece el agua, según explica David Lafuente de Distribuciones Nalico.

“Este año no es nada normal. Comenzamos a prepararnos en junio y ha sido y sigue siendo una locura porque hay clientes que han esperado a última hora para hacer sus pedidos”, explica Lafuente, quien añade que las más previsoras fueron las empresas de cáterin, mientras que los bares han pospuesto sus demandas a la espera de que se diluyera la incertidumbre sobre la fiesta.

Los clientes le preguntan sobre las cantidades que les sirvieron en 2019, pero no sabe si será necesario reeditarlas porque la subida generalizada de los precios puede hacer que se reduzca el número de visitantes. “Las fiestas vuelven a arrancar este año así que es difícil hacer previsiones. En cualquier caso, recogeremos la mercancía que sobre”, explica. La subida de los precios también ha provocado que los establecimientos comparen más lo que ofrecen los proveedores. Por otro lado, los cambios sociales han hecho que se reduzca el consumo de licores en favor de la cerveza y han posicionado al agua como la segunda bebida más demandada. Y entre las espirituosas, las ginebras Beefeater y Larios son las más vendidas.

Lafuente sostiene que los cambios legislativos les han causado problemas para realizar contrataciones puntuales como las que necesitarían estos días, por lo que en su caso realizará el reparto hasta el viernes.

Para Nalico, las Fiestas del Ángel son el momento del año en que más ventas realiza en la ciudad de Teruel, pero es en agosto con las fiestas patronales de los pueblos cuando alcanza mayor actividad. “En los pueblos, el consumo en tiendas y bares se triplica en agosto, mientras que en la capital el consumo después de la Vaquilla cae en picado”, argumenta.

Lafuente indica que la adaptación de los fabricantes a la nueva normativa sobre vasos de plástico ha provocado algunos desabastecimientos. El encarecimiento del proceso productivo ha hecho que los cerveceros tengan que cobrarlos. En su opinión, ha llegado el momento de que los vaquilleros se preocupen por reciclarlos.

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