La provincia de Teruel supera el centenar de incendios forestales con 1.775 hectáreas calcinadas

La provincia de Teruel registró 101 incendios forestales durante los primeros nueves meses del año, lo que supuso 1.774,64 hectáreas quemadas, la mayoría de ellas, 1.350, fueron en el incendio de Castejón de Tornos que se produjo el 20 de junio. La cifra supera el promedio acumulado en el periodo 2005-2020 en la provincia que fue de 775 hectáreas.

El Gobierno de Aragón hizo este jueves balance de la campaña de incendios, que ha sido la peor en cuanto a superficie quemada en toda la comunidad aragonesa, después de 1994.  Aunque no se ha superado los 30.000 hectáreas calcinadas de aquel año en Aragón, el verano de 2022 se va a recordar como uno de los peores de las últimas décadas superando al de 2009 en cuanto a hectáreas calcinadas aunque entonces hubo ocho grandes incendios en la comunidad y ahora han sido cuatro. En 2012 y 2015 la superficie quemada fue de 8.000 y 9.000 hectáreas.

Las  temperaturas sí que han batido todos los récords y así este ha sido el verano más cálido en Aragón desde que hay registros. La temperatura media ha sido tres grados superior a la histórica. El valle del Ebro y su entorno ha sido la zona más castigada y las precipitaciones han venido asociadas a los fenómenos tormentosos prácticamente inexistentes en la primera parte del verano.

Alto impacto ecológico

Los incendios de este verano han tenido un alto impacto ecológico y económico. Más de la mitad de la superficie quemada en Aragón corresponde al gran incendio que se produjo en Ateca, a mediados de julio. Después se sitúa el incendio de Añón de Moncayo, el 13 de agosto, que calcinó 5.213 hectáreas. Y el tercero en extensión fue el de Castejón de Tornos, con 1.350 hectáreas. En la provincia de Teruel también se produjo otro incendio en Oliete el 24 de agosto y en Lechago el 29 de junio con 110 y 105 hectáreas calcinadas.

El 90 % de los grandes incendios forestales (GIF) ocurridos en Aragón durante el verano -que supone más del 90 % de la superficie quemada este año- se han desarrollado en alertas por riesgo de incendio en nivel naranja o rojo y un 19,7 % del total de los fuegos ocurridos durante este año han sido intencionados frente a la media histórica de 15,5 %. Así lo explicó el director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, durante la presentación en la base helitransportada de Ejea de los Caballeros del balance de final de campaña de incendios 2022, un periodo caracterizado por temperaturas elevadas, con mínimas por encima de los 20 grados durante más de 50 días seguidos en el valle del Ebro y zonas adyacentes, y seco en general.

Estos valores climáticos han hecho que los niveles de alerta por incendio forestal se hayan mantenido, en general, por encima de los valores medios del periodo 2014-2021 durante la mayor parte de la campaña, informó el Gobierno de Aragón en un comunicado.
 

Esta situación se dio en cuatro periodos principalmente, del 10 al 25 de junio, cuando se produjeron los grandes incendios de Nonaspe y Castejón de Tornos; del 10 al 28 de julio, fechas en las que se produjo el incendio forestal de Ateca; del 1 al 24 de agosto, coincidiendo con el incendio de Añón del Moncayo, y del 3 al 12 de septiembre, sin incendios de relevancia.

Media histórica

Desde el 1 de enero al 30 de septiembre de 2022 se han registrado en Aragón 472 incendios, cifra notablemente superior a la media histórica, y aunque el 71 % han sido conatos, un porcentaje inferior a la media histórica, significa que, este año, más conatos de los habituales han evolucionado a incendios de más de una hectárea. De los 101 registrados en la provincia de Teruel, 73 han sido conatos.

Según los datos provisionales, el total de hectáreas forestales calcinadas durante este verano ha sido 20.236,97, una cifra muy superior a la media histórica de 2.987,84 hectáreas, a causa de los cuatro gif que se han sufrido en Aragón, el mayor de ellos el de Ateca, que calcinó más de 11.000 ha de superficie forestal.

Se ha detectado que han disminuido notablemente los incendios producidos por accidentes o negligencias, mientras que han aumentado los incendios intencionados, motivo por el que desde la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal se insiste en extremar las precauciones, ya que “el fuego no perdona”.

Bayona destacó “la profesionalidad” de un operativo del que los aragoneses pueden sentirse muy orgullosos y al que la campaña de este verano, el “más caluroso jamás registrado desde 1880”, según el servicio de cambio climático de la Unión Europea, Copernicus, “ha puesto a prueba”.

Nuevos vehículos

Bayona también presentó ayer los nuevos 26 todoterrenos pick up adquiridas por su dirección general para renovar el parque de vehículos de Infoar y que se distribuirán por las áreas medioambientales de Aragón (AMA) para el uso de los agentes para la protección de la naturaleza (APN), diez para cada una de las provincias y seis para el Departamento.

Los vehículos, en los que se ha invertido casi 1,3 millones de euros, son aptos para circular por terrenos complejos y, entre otros, incorporan un sistema de extinción con bomba y depósito de 400 litros, para mejorar las intervenciones en primeros ataques. Antes de que finalice el año, llegarán otras 33 más, aunque sin el sistema de extinción.

De forma simultánea, también se ha tramitado la compra de cinco camiones autobomba y un puesto de mando avanzado (PMA) ligero para operaciones complejas en incendios de tamaño medio.

Desde la dirección esperan que estos vehículos puedan llegar lo antes posible para renovar los medios materiales del operativo.