La N-330 y la humanización de travesías serán las obras del Mitma que se verán este año en la provincia

La conexión de la carretera N-330 con la variante de la N-234 en la capital y la humanización de las travesías de distintos tramos estatales en las ciudades de Teruel y Alcañiz serán las obras del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (Mitma) en materia de carreteras cuyo desarrollo se podrá ver durante este ejercicio. En 2023 entró en servicio la tan ansiada variante de Alcorisa y se abrió al tráfico, a final de año, la glorieta de la N-234 con la carretera que va a Albarracín, dos actuaciones que van a mejorar notablemente la seguridad vial en estos puntos de la red estatal de carreteras.

A lo largo de este ejercicio se espera que las obras de mejora de los primeros kilómetros de la carretera N-330 que enlaza Teruel con Cuenca cobren impulso tras la ralentización que sufrieron el pasado año por temas administraciones. Fuentes de la Administración central indicaron ayer que se espera que a finales de año pueda ser una realidad.

En total esta intervención afecta a 5 kilómetros de la N-330 hasta la localidad de Villastar, e incluye la construcción de una glorieta para enlazar con la variante de la N-234 que bordea la ciudad de Teruel. Los movimientos de tierra para hacer esa conexión comenzaron en la primavera pasada, pero después se pararon mientras el resto de los trabajos sufrían una ralentización.

Fuentes de la Administración central han explicado que eso se ha debido a temas administrativos, ya que hay que desviar redes tanto de Endesa como de Telefónica y la tramitación ha llevado su tiempo al estar implicadas varias instituciones, pero en principio estarían ya resueltos y a lo largo de este año se podrá ver una agilización de los trabajos con la expectativa de que estén concluidos al término de este ejercicio.

Trazado

Las obras no han parado y se ve actividad en el resto del trazado de esta intervención, que fue adjudicada por el Ministerio de Transportes en 2021 por 15,7 millones de euros, y que afecta al primer tramo para mejorar esta carretera hasta el límite de la provincia de Cuenca, encontrándose pendiente la continuación.

Además de mejorar la vialidad y seguridad, puesto que el nuevo trazado en construcción que discurre en paralelo al actual es más ancho y acorde con los parámetros que debe tener una vía de comunicación de titularidad estatal, eliminará el enlace actual al llegar a Teruel y lo sustituirá por una gran glorieta de distribución del tráfico.

El Ministerio de Transportes ha potenciado la construcción de estas glorietas en los últimos años en la provincia de Teruel para mejorar la seguridad en los enlaces. En este tiempo se han hecho las glorietas de Monreal del Campo, Sarrión y la entrada a Teruel capital por La Fuenfresca, además de la del acceso a la carretera de Albarracín.
 

Esta última obra, que enlaza la carretera estatal N-234 con la autonómica A-1512 a Albarracín, comenzó a finales del mes de agosto. Se han ejecutado dentro del contrato de conservación y mantenimiento de carreteras del Estado de este sector, y está abierta al tráfico desde finales del año pasado. Todavía continúan los trabajos de retirada de las calzadas de las antiguas carreteras que han quedado en desuso tras la construcción del nuevo enlace, y de adecentamiento del entorno, pero los vehículos circulan con normalidad desde diciembre, si bien está todavía señalizado en obras mientras se rematan los trabajos en el entorno, fuera ya de la nueva calzada abierta al tráfico.

Esta era otra de las actuaciones muy demandadas en la provincia debido a la peligrosidad de ese cruce y de la acumulación de tráfico a determinadas horas del día, conforme ha ido aumentando la actividad industrial en el Aeropuerto de Teruel y se ha incrementado el tráfico. En este punto se habían producido varios accidentes debido a la peligrosidad del cruce y a lo corto que se había quedado el carril central para incorporarse a la carretera de Albarracín.

Otra actuación similar es la acometida en la N-211 a la salida de Alcorisa, una vez hechas las obras de la nueva variante que fue inaugurada el año pasado, para enlazar mediante una glorieta esta vía de comunicación con las autonómicas A-223 y A-225, encargadas de repartir del tráfico procedente tanto de Andorra como de Mas de las Matas.

Inversiones

Estas obras se acometieron en el último trimestre del año pasado con una inversión de 407.807 euros, después de que a mitad del ejercicio se abriese al tráfico la variante de Alcorisa, que era una de las demandas históricas en la provincia en carreteras convencionales por la peligrosidad que suponía que la carretera nacional atravesase todo el casco urbano de la localidad en un trazado que, además, es muy estrecho.

El Mitma puso en servicio la variante de Alcorisa de la N-211 a finales de abril del año pasado, tras acometer una inversión de más de 45 millones de euros. Esta actuación ha evitado que más de tres mil vehículos siguiesen circulando por el casco urbano de la localidad bajoaragonesa. La nueva infraestructura que entró en servicio el año pasado tiene una longitud de casi 7 kilómetros y además de evitar el tránsito de los vehículos de largo recorrido por las calles del municipio, permite a estos un ahorro de más de seis minutos en sus tiempos de viaje.

Compromiso estatal

Esta era de una de las variantes que el Estado se comprometió a hacer hace dos décadas, y que se incluyó en el Plan de Actuación Específico para Teruel de 2005, impulsado por el Gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero. Entonces se proyectó la construcción de distintas variantes de población en las carreteras N-420 y N-211 entre Teruel y Alcañiz con la intención de mejorar la comunicación entre ambas ciudades, pero poco a poco se fueron cayendo de los Presupuestos Generales del Estado hasta que han empezado a recuperarse en los últimos años.

Precisamente, otra de las actuaciones del Ministerio de Trabajo durante el año pasado fue la adjudicación de los trabajos de redacción del proyecto de la variante de la carretera N-211 a su paso por Montalbán por un importe de 877.930 euros. El contrato abarca tanto los trabajos de evaluación de las diversas alternativas de trazado, como la elaboración de estudio de impacto ambiental y la definición con grado de detalle del proyecto de recorrido y de construcción de la solución más ventajosa. Por ello el plazo de ejecución de la redacción del proyecto es de dos años y medio, por lo que el proyecto no estará previsiblemente hasta finales del próximo año.

Dentro de las variantes que se proyectaron a principios de siglo y que después fueron cayendo en el olvido con la gran recesión de 2008, para empezar a recuperarse en los últimos años, en febrero de 2022 se adjudicó también la redacción del proyecto de la variante de Utrillas en la N-420. En los últimos Presupuestos Generales del Estado había igualmente partidas tanto para la variante de La Mata de los Olmos como para la de Calanda, pero en ambos casos la tramitación no está tan avanzada.
 

En materia de carreteras, a lo que dio un impulso el año pasado el Ministerio de Transportes fue a obras de humanización de vías estatales a su paso por los cascos urbanos de Teruel y Alcañiz. Se trata de actuaciones incluidas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiadas con los fondos comunitarios Next Generation, cuya finalidad es adecuar tramos de carretera que discurren por calles de ciudades a los nuevos parámetros de movilidad existentes.

En el caso de Alcañiz, a mediados de año el Mitma adjudicó ya los trabajos por más de 7 millones de euros que afectan a travesías de la N-232A, N-211A y N-232B. La finalidad de estos trabajos es su integración en la trama urbana del municipio y su cesión al Ayuntamiento de Alcañiz.

En el caso de Teruel capital, se pretende una actuación similar en la avenida Sagunto desde el Viaducto hasta la salida de la ciudad por La Fuenfresca. Durante el año pasado se avanzó en la tramitación administrativa y poco antes de finalizar el ejercicio el Ministerio sacó a licitación por 7,4 millones de euros la contratación de las obras.

Esta intervención, cuyas obras empezarán este año, supondrán un rotundo cambio para esta arteria de la ciudad. El proyecto contempla la reducción de la anchura de los carriles de tráfico, un nuevo tratamiento a los itinerarios peatonales y la construcción de un carril bici, así como la redistribución de las paradas de autobús, la mejora del pavimento, que será fonoabsorbente, lo mismo que del drenaje. Además, este contrato incluye la renovación de la iluminación en la avenida Sagunto y en tres enlaces de acceso a la ciudad y sus áreas industriales.

Corredor de la A40

El año pasado, el Ministerio de Transportes también dio un nuevo paso administrativo con el corredor de la A-40 entre Teruel y Cuenca, al aprobar provisionalmente la prolongación de la autovía A-40. Fue a finales de marzo cuando el Mitma sacó a información el documento, para el que se abrió un periodo de alegaciones que debería estar ya resuelto, por lo que se espera que la aprobación definitiva, una vez tenidas en cuenta las alegaciones, se pueda producir en cualquier momento. A continuación debería producirse la Declaración de Impacto Ambiental por parte del Miteco, con lo cual, salvo que vuelva a dormir el sueño de los justos, en esta legislatura tendría que estar superado ese trámite y resolver el Gobierno central qué es lo que hace con esta actuación.

Este proyecto data de finales del siglo pasado, aunque el primer estudio informativo decayó por una Declaración de Impacto Ambiental negativa hace quince años. Se sacó entonces a licitación otro estudio, que fue modificado a finales de la década pasada, para elaborar un anteproyecto que contempla la opción de hacer una autovía o de mejorar el trazado carretero actual.